Dan se levantó de su silla y miró con asombro a Henry.
- Acabar con él?... cómo? Tienes un plan?...- preguntó intrigado Dan.
Henry asintió con la cabeza.
- Si... aunque me gusta actuar en el momento porque los vampiros pueden percibir el peligro, pero visto que Vladimir se obsesionó con Elizabeth, él no se detendrá y volverá a terminar aquello que no consiguió...- dijo pensativo Henry.
El doctor Poe lo miró confundido.
- Entonces joven Hunter... cual es su plan?...- preguntó el doctor Poe con interés.
- Tenemos que entrar a la mansión Miroslav... seguro que Benoit debe tenerlo encerrado, porque según él código de los vampiros... no pueden matarse entre ellos, sobre todo si el vampiro fue quien te convirtió...- aseguró Henry.
- Debe estar en los calabozos , hay un pasadizo secreto donde podemos escabullirse...- dijo Santos cauteloso.
- Genial!!... entonces le diré a Elizabeth que invite a Benoit a cenar... para sacarlo de la mansión a él y a su mayordomo...- dijo Henry pensativo.
Dan miró a Henry y le preguntó.
- Elizabeth sabe lo que pasó?...- preguntó preocupado Dan.
Henry negó con la cabeza.
- No... parece ser que Vladimir le provocó un sueño profundo, por eso lo que acabamos de hablar debe quedar entre nosotros, ella no debe saber lo que ese maldito trato de hacer con ella... ahora me voy debo reunir algunos materiales... señores ... nos vemos al atardecer..- dijo Henry sacando su sombrero.
Los tres hombres se quedaron mirando confundidos.
- Uf!! Henry sabrá lo que está haciendo?... me parece que siempre actúa sobre la marcha... espero que todo salga bien... o me temo que moriremos...- dijo preocupado Santos.
Los tres suspiraron profundamente.
Elizabeth después de tomar la infusión y recuperar sus energías, se preparo para salir a sus viñedos, no recordaba nada de lo que pasó la noche anterior, ni como llegó a la cama , lo único que recordó fue que se estaba dando un baño y que se quedó dormida.
-Mmm... que extraño...- dijo pensativa Elizabeth, mientras subía a su carruaje, al llegar a sus viñedos encontró a Benoit esperándola con un ramo de flores, su apariencia varonil le llamo la atención, era la primera vez que observaba al vampiro como un hombre, siempre lo vio como un monstruo y ahora lo miraba diferente.
Benoit le sonrió con seducción al verla tan hermosa.
- Cada día que pasa usted está más hermosa...- dijo seductor Benoit.
Elizabeth lo miró esta vez diferente, era cómo si se sintiera protegida por alguna extraña razón por él.
Elizabeth le sonrió con calidez que Benoit se sorprendió, ella siempre le sonría con disgusto.
- Gracias por sus palabras...- dijo serenamente .
- Usted amaneció bien hoy?...- preguntó con curiosidad Benoit.
Elizabeth frunció el seño por aquella pregunta.
- Si... bueno tuve un dolor de cabeza y cuerpo pero tome una infusión de hierbas y se paso el malestar...- dijo intrigada Elizabeth.
- Ah!!... que bien... el tiempo ha estado helado y muchas personas han estado con gripa y como usted trabaja tanto, a veces el cuerpo nos pasa la cuenta... no trabaje tanto mi querida Elizabeth, no quiero que se enferme...- dijo con tono protector Benoit.
Las palabras de Benoit hicieron sonrojar a la chica que bajo la mirada.
- Bien... la dejo trabajar tranquila...- dijo Benoit mientras le besaba su delicada mano.
Elizabeth se estremeció ante el contacto del vampiro que se sorprendió, nunca le había pasado que se pusiera nerviosa por la cercanía de él.
Cuando Benoit estuvo por marcharse, Elizabeth reaccionó.
- Benoit!!..- gritó Elizabeth.
El vampiro se dio vuelta con curiosidad y miró fijamente a Elizabeth.
- Si..- dijo suavemente Benoit.
Elizabeth lo miró con atención.
- Le gustaría ir esta noche a cenar a mi hogar?...- preguntó tímidamente.
Los ojos de Benoit se abrieron de sorpresa y una sonrisa cálida apareció en su rostro.
- Será un placer...- dijo mientras sacaba su sombrero.
Elizabeth suspiro al verlo ir y entró a sus viñedos.
Mientras tanto en la ciudad Henry buscaba algunos materiales para poder matar a Vladimir, cuando vio a un joven que le llamó la atención, el parecido con Benoit era increíble, se acercó al joven que estaba parado mirando unas semillas.
Emilio miró en dirección a Henry por la mirada intensa del muchacho.
- Le puedo ayudar?...- preguntó Emilio confundido por la mirada intensa de Henry.
- Ah?!!... no , bueno sí, usted es familiar de Benoit Miroslav?...- preguntó sin más Henry.
Emilio abrío los ojos de asombro, no era la primera vez que le preguntaban si tenía un parentesco con Benoit.
- No, el señor Miroslav es mi jefe...- dijo secamente Emilio.
Henry lo miraba con curiosidad.
- Me presento... Soy Henry H... dijo Real, Henry Real...- dijo amistosamente Henry.
- Real?... de la familia Real?...- preguntó con curiosidad Emilio.
Henry asintió con la cabeza.
- Soy primo de Elizabeth Real, la conoces?...- preguntó intrigado Henry.
- Si... También a su hermana... Caroline...- dijo con tristeza Emilio.
Henry lo observó que su tono de voz cambio al mencionar a Caroline.
- Caroline... Y también a Amelia, parece que conoce a mis primas bien o no ?...- preguntó con curiosidad Henry.
Emilio se puso un poco nervioso que tuvo que aclarar su garganta antes de contestar.
- Si... Soy amigo de Caroline...- dijo tímidamente Emilio.
Henry al ser un hombre perspicaz, se dio cuenta que Emilio sentía algún sentimiento por Caroline.
- Mmm.... bueno ella está bien en Italia, no se preocupes , llego bien...- dijo Henry mirando su reacción.
Los ojos de Emilio se iluminaron.
- Como lo sabe?...- preguntó con interés.
- Bueno, si no se ha dado cuenta, soy italiano, hace algunos días llegué a Francia, y pude ver a Caroline... pero parece que tienen una amistad especial...- dijo con tono sagaz.
Las mejillas de Emilio se pusieron rojas .
- Y porque trabajas con Benoit Miroslav? ... dicen que es malvado...- preguntó con curiosidad Henry.
- Es algo difícil de explicar, pero no es tan malvado como lo pintan...- dijo mientras observaba un carruaje bajar a un hombre.
Era Benoit que se acercó a los dos jóvenes con un caminar que hacía que todos lo mirarán , porque pareciera que sus pies no tocaban el suelo.
- Emilio!!!... Parece que ya conoces a Henry?...- preguntó con curiosidad.
Dijo mientras saludaba a Henry con el sombrero.
- Realmente es cierto lo que dicen... El mundo es un pañuelo, Emilio lo acabo de conocer y para mí sorpresa... Es su empleado...- dijo divertido Henry.
Benoit le sonrió con simpatía.
- Emilio, vamos a los viñedos hay mucho que revisar...- dijo Benoit con tono paternal.
Los dos hombres se despidieron de Henry, mientras él los observaban con atención, su altura, su forma de caminar era la misma , hasta la misma forma de sonreír era igual.
- Mmm... Aquí hay gato encerrado, no es posible que dos personas se parezcan tanto y no tengan un lazo sanguíneo... Parece que tendré que desenrollar una madeja de lana...
Vladimir se encontraba furioso en la celda, estuvo toda noche tratando de safarse de las cuerdas sin éxito. - Maldito Benoit!!... pronto saldré de aquí y te daré tu merecido!! ... haré mía a Elizabeth y mataré al joven Emilio... te arrepentirás de tenerme prisionero!!...- gritó con fuerza Vladimir. Pero sus gritos no se escuchaban. Al atardecer Henry se dirigió a la comisaría a buscar a Dan, doctor Poe y Santos para ir a la mansión de Benoit. - Buenas noches señores... ya estoy aquí... están listos para ir por su primer vampiro?...-.preguntó con diversión. Dan suspiro profundamente y miró fijamente a Henry. - Espero que podamos hacer lo que tú estás planeando y no salgamos derrotados...- dijo preocupado Dan. Henry negó con la cabeza. - No será así... confía en mi... aunque se que es difícil creer en mi... se lo que estoy haciendo...- dijo con firmeza Henry. Los tres hombres se miraron confundidos pero al final decidieron confiar en el muchacho. Salieron de la comisar
En la mansión Real la cena se llevaba de forma mormal y agradable, tanto Silvia como la tía Carlota estaban sorprendidas por el cambio de actitud de Elizabeth hacia Benoit, sus bellos ojos azules brillaban al escucharlo y verlo. La tía Carlota le dió un codazo a su prima para que observará la actitud de su hija. Silvia le dio una mirada de confusión, como diciendo que no entendía por que Elizabeth ahora era más amable con Benoit. Mientras tanto Benoit también su actitud hacia ella había cambiado, quizás al saber que Vladimir estuvo a punto de abusar y matarla , despertó en él un sentimiento totalmente diferente al que sentía por ella, la vio frágil y delicada que tuvo la necesidad de protegerla a toda costa hasta dar su propia existencia por ella. - La cena ha estado realmente exquisita... cómo siempre...- dijo Benoit con sinceridad. Elizabeth le sonrió como agradecimiento. - Le agradezco que se haya hecho un tiempo en venir...- dijo tímidamente Elizabeth. Benoit también le
A toda prisa los tres hombres llevaron a Henry al laboratorio del doctor Poe, el estado del muchacho era delicado y peligroso. - Que ironía de la vida... tan listo que me creía y caí en las provocaciones de Vladimir y ahora estoy apunto de convertirme en los seres que más odio...- dijo Henry con dificultad para respirar. - Tranquilo Henry... el doctor Poe encontrará la forma de que eso no suceda...- dijo nervioso Dan. - Promete algo Dan... si llego a convertirme en un chupasangre... ustedes me acarraran el corazón, prefiero morir antes de convertirme en un asesino...- dijo con la voz entrecortada Henry. Los tres hombres se miraron con terror, 8que ninguno quiso decir nada ante la petición del muchacho. Cuando llegaron al laboratorio, pusieron a Henry en una camilla y de inmediato el doctor Poe comenzó a tratar a Henry. - Doctor Poe... debe tratar esta mordedura como si una serpiente venenosa me huirá atacado... debe sacar el veneno ahora...- dijo Henry antes de desmayarse.
El sol rebotaba las paredes del laboratorio, los tres hombres que se quedaron dormidos pudieron percibir el calor de los rayos del sol, uno a uno comenzó a despertar hasta que los tres estaban mirando la camilla donde se suponía que se encontraba Henry. Los tres saltaron de sus sillas al ver que el muchacho no se encontraba donde debería estar. - Y Henry? ... donde esta?...- preguntaron los tres al mismo tiempo. Comenzaron a revisar el lugar preocupados por el bienestar del muchacho. - No está!!....donde Diablos fue?...- preguntó Dan preocupado y molesto. Hasta que Henry apareció entre ellos con una bandeja llena de cosas deliciosas para que sus amigos pudieran comer. -. Amigos míos!! Por fin despertaron !!... que día más hermoso y soleado!!...- exclamó el joven alegre. Los tres hombres se miraron confundidos, la noche anterior Henry estaba apunto de morir y ahora era como si nada hubiera pasado. -- Henry?!...- preguntaron los tres al mismo tiempo. -Me disculpo doctor
- Catalina?!... no he escuchado ese nombre desde hace años ...- dijo pensativo Benoit. Recordó a su pequeña hija que fue asesinada por los soldados, un suspiro de tristeza lo invadió , miró a Emilio. - Ve a trabajar y deja todo en orden , también ve por Alfred.... necesito hablar con él...- ordenó Benoit. El muchacho asintió con la cabeza y salió dejando a Benoit sumergido en sus pensamientos. Alfred entró a la oficina y encontró a Benoit pensativo. - Ocurre algo señor?...- preguntó con curiosidad Alfred. Benoit reaccionó y miró a su mayordomo. - Ha pasado mucho tiempo... pero las heridas siguen doliendo como el primer día...- dijo reflexivo Benoit. Alfred frunció el seño confundido. - A que se refiere señor?...- preguntó Alfred mientras se sentaba. Benoit suspiro profundamente. - Recorde a mi hija ... eso es todo... Alfred necesito que envíes a limpiar y remodelar la casa de la ciudad... y también quiero que busques al escribano voy a traspasar la casa a Emilio.
Catalina se acercó a su hermano y le dio un abrazo fuerte, sus ojos se llenaron de lágrimas al volver a su ciudad natal, también corrió donde su abuela y la abrazó con cariño. - Abuelita!!... no sabes como te he extrañado estos años, me han hecho mucha falta... los dos...- dijo Catalina emocionada. Su abuela seco sus lágrimas con su arrugadas manos mientras la miraba con devoción. - Querida... has cambiado mucho, te fuiste siendo una niña y has vuelto como toda una mujer y madre..- dijo con cariño Ana. - Pero ahora estamos de nuevo juntos... quiero que conozcan a mis pequeños... el es Edward y el pequeño es Frédéric...- dijo mientras le indicaba a los pequeños saludar. Las manitas de los niños estrecharon las manos de su bisabuela y tío. Mientras tanto Alfred se encontraba observando la escena con mucha atención, su mente estaba confusa. Emilio llevó a Catalina a conocer a Alfred. - Hermana...quiero wue conozcas a mi jefe ...bueno uno de ellos, Alfred Michelle...- dijo mien
Benoit llego a su mansión a toda prisa cuando Alfred lo detuvo. - Señor!!... debo hablar con usted!!....es algo urgente...- dijo nervioso el mayordomo. Benoit le hizo un gesto con la mano. - Más tarde !! ... ahora debo ir a darme un baño ... hoy Elizabeth acepto que la llevara a pasear a mis viñedos... estoy apurado... te prometo que cuando llegue hablaremos...- dijo feliz Benoit. La actitud del vampiro sorprendió al mayordomo, nunca lo había visto tan emocionado por una cita. - Mmm... Acaso se enamoró de verdad de la joven Real?... esto es realmente un cambio de los acontecimiento...- dijo pensativo Alfred. Benoit entró a la tina , su cuerpo perfecto y musculoso lo hacía ver como un verdadero dios griego, su cabellera negra y ondulada brillaba como nunca, se sumergió en la tina mientras pensaba sin querer en Elizabeth, su hermoso rostro apareció en su mente que lo confundió un poco. Se levantó del agua mientras se secaba el agua de su rostro. - Elizabeth ... que me has he
Henry siguió a las primas a la casa de Emilio, se escondió dónde no pudiera ser visto pero él podía ver y escuchar lo que dirían las mujeres. Silvia golpeó la puerta y Catalina fue abrir, vio a dos mujeres desconcertadas mirándola, el parecido con Johana era increíble. - Buenas tardes... Madame... En qué las puedo ayudar?...- preguntó con curiosidad Catalina. - Eh?... Buscamos a Ana Jackson... Ella se encuentra?... Preguntaron nerviosa las mujeres. Catalina asintió con la cabeza y fue en busca de su abuela. Ana salió y vio a las primas mirandola con pánico. - Por fin están aquí... Vamos al jardín, ahí tendremos privacidad...- dijo Ana llevándolas al jardín de la mansión. - Porque estás aquí Ana? Y sobretodo porque has permitido que tus nietos vivan en este lugar?...- reprochó la Tía Carlota. Ana las miró con enojo. - Este lugar les pertenece a ellos... Son los hijos de Benjamin Miroslav y tienen todo el derecho del mundo el estar aquí!!...- les reclamó la mujer. - Pero Ana !