Una sospecha que crece...

Dan regreso a la comisaría, lo esperaba el doctor Poe y Santos, su cara reflejaba todo tipo de sentimientos.

Suspiro profundamente y sentó mirando a los dos hombres.

- Ahora... Doctor Poe... Me puede explicar que está pasando?...- preguntó con curiosidad Dan.

El doctor Poe lo miró fijamente.

- Todavía necesito recabar algunos datos... Pero tengo una sospecha que crece ...- dijo con tono misterioso.

- Por favor doctor... No sea ambiguo y hablé claro...- le pidió Dan.

- Quizás piense que he perdido la razón... pero les pido que abran su mente... Tengo la sospecha de Benoit Miroslav no es el hijo de Benjamin Miroslav...- dijo un poco contrariado.

- Entonces si no es el hijo de Benjamin Miroslav... Quien es?...- preguntó Santos.

El doctor Poe suspiro y los miró con detención antes de seguir, quería ver sus reacciones antes de seguir con su teoría.

- Él es ... Benjamín Miroslav...- dijo mientras miraba a sus compañeros.

Ellos abrieron los ojos de asombro.

- Queee?... De que estás hablando? Benjamín Miroslav murió... Y si fuera así... Benoit Miroslav es más joven ...- dijo confundido Santos.

- Te acuerdas de la historia que nos contaron los esclavos? Sobre un hombre que hizo pacto con la muerte? - preguntó el doctor Poe.

Dan solo escuchaba no sabía cómo procesar lo que sus oídos acababa de escuchar.

- Sé qué es una locura... Pero necesito que me den el beneficio de la duda... Debo investigar algo que tengo en la cabeza... Por eso viajaré a Italia y buscaré más información de este hombre... Por mientras estén con lo ojos bien abiertos... Sobre todo Teniente no se alejé de la señorita Amelia... Pude notar que Benoit  tiene un interés oscuro por ella...- dijo decidido el doctor Poe.

 Benoit Miroslav entró en su mansión, la penumbra de la noche le encantaba , desde que se transformó en un vampiro todo los sentimientos humanos había desaparecido, solo había venganza y luguria.

- Porque no te has ido a casa ? ... Muchacha...- preguntó al escuchar los latidos del corazón de Cristina .

La muchacha salió de su rincón, estaba escondida para poder ver a Benoit.

- Por favor amó... No me rechacé... Estoy dispuesta hacer cualquier cosa por usted...- dijo suplicante Cristina.

Benoit sonrió y caminó lentamente hacia ella.

- Me preguntó que tan dispuesta estás de hacer lo que te pida...- dijo con perversidad.

- Lo que usted desee...- dijo Cristina sumisa.

- Mmm... si necesitó que hagas algo por mi...pero todavía no... Ahora ven...- le ordenó Benoit.

- Ahora... Vete a casa ... Cuando te necesite yo te buscaré... Y... No tientes a tu suerte muchacha...- le ordenó Benoit.

Cristina no tuvo más remedio que marcharse.

Benoit subió las escaleras y se encontró con Alfred.

- Espero que me agradezcas por no matar a esa muchacha... No porque sea tu sobrina tendré piedad por ella... Si la vuelvo a ver rondando otra vez, no tendré compasión , si no ... Bueno tú ya sabes..- dijo molestó Benoit.

- Se lo agradezco señor... La mantendré a raya... , No sabía que ella era mi sobrina hasta que descubrí que su padre es mi hermano... no puedo aparecer así como así, señor..- dijo con tristeza Alfred.

- No entiendo cómo te convertiste en vampiro si tus emociones humanas te dominan...debes completar tu transformación con sangre humana...dijo molestó Benoit.

Alfred asintió con la cabeza.

- Comprendo señor... Le prometo que pronto tendré mi transformación completa , pero dígame cómo le fue con la señorita Amelia?

- Amelia, Amelia... Salió un hueso duro de roer, no pensé que resultaría tan difícil, el asunto es que ella tiene en su corazón al idiota del policía y por esa razón no puedo manipular sus sentimientos, pero... Tarde o temprano la dulce Amelia estará entre mis sábanas..- dijo con lujuria.

  En la mansión Real, Amelia se encontraba en su habitación llorando, sus hermosos ojos verdes estaban hinchados de tanto llorar, Elizabeth escuchó los lamentos de su prima, se preocupó y fue donde ella.

- Amelia!!!....abre por favor tu puerta, necesito hablar contigo...- suplico Elizabeth.

Amelia abrió la puerta y se abalanzó a su prima llorando, Elizabeth la abrazó con desconcierto.

- Pero prima !!... Que está pasando? Porque estás tan abatida? ... Te hizo algo malo Dan?... - preguntó sin cesar Elizabeth.

Amelia se secó sus lágrimas y miró con tristeza a Elizabeth.

- Prima... No sé que pasó pero estoy a punto de perder a Dan... Y todo por mi culpa...- dijo con remordimiento..

Elizabeth la miró con atención no entendía lo que su prima le quería decir.

- Por favor Amelia... Explícate, que no he entendido nada...- dijo confundida Elizabeth.

Amelia suspiro profundamente y comenzó a contarle todo a su prima, Elizabeth abrió los ojos de asombro y molestia.

- Pero que estás hablando?... Que te besó?... Pero cómo se atrevió?...- preguntó enojada Elizabeth.

Amelia solo se encogió de hombros.

- Está bien prima... Tranquila, no fue tu culpa... Dale su espacio a Dan para que procede lo ocurrido, él te quiere y no por un hombre siniestro, su amor acabará.... Ahora trata de mantenerte alejada de Benoit Miroslav, no me da confianza, además lo ví coqueteando con Caroline... Pensé que estaba interesado en ella, pero no sé..- dijo confundida Elizabeth.

- Yo también pienso que él trae algo entre manos, pero ahora lo que me interesa es estar bien con Dan...- dijo angustiada Amelia.

 Caroline se sentía pensativa, estaba analizando todo lo ocurrido, sus heridas estaban sanando y se obligó a comer, necesitaba tener toda la energía posible para poder escapar de las garras de Benoit.

- No puedo darme por vencida... Lo haré para proteger a Amelia y Elizabeth, tengo que ser más astuta que él, aunque no se con quien estoy tratando, tengo que ser valiente...- pensó Caroline cuando sintió que abrieron la puerta, apesar de la oscuridad pudo percibir que era Benoit, agarró su sábanas con fuerza.

Benoit caminó lentamente hasta que se sentó en la cama, sintió como el corazón de Caroline latía fuertemente.

- Me extrañaste... Querida ..- dijo con una voz penetrante.

Caroline apesar que sentía miedo por él, la voz de Benoit la electrizaba a pesar que trataba de resistir su seducción.

- Me alegro que ya estás mejor...- dijo suavemente mientras le acariciaba su cabello.

- Ven... Quiero verte a la luz de la luna...- Benoit le entendió la mano a la muchacha.

Caroline como hechizada accedió, Benoit la llevo a la ventana para mirar su figura.

- Desnúdate... Quiero admirar tu cuerpo...

Caroline comenzó a desnudarse lentamente, lo ojos del hombre cambiaron de color, la tomó por la cintura y la besó con pasión.

Caroline correspondió, las caricias eran intensa.

- Date vuelta... Y pon tus manos en la baranda... Abre tus piernas para mí... - dijo mientras el se bajaba su cremallera.

Sin previó aviso Benoit comenzó a poseerla con fuerza, los gemidos de Caroline exitaba más al vampiro, le cogió el cabello y vió su cuello blanco, sus colmillos aparecieron.

Él la lanzó a la cama, abrió sus piernas y nuevamente comenzó a penetrarla con fuerza, sus colmillos rozaban su cuello, Caroline estaba estaba a punto de llegar al climax, cuando sintió una mordida en su pecho que la hizo estremecer de placer.

- Caroline... Tú y yo... Tenemos el mismo fuego, tú serás mía para siempre...

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