El tiempo había transcurrido sin novedad, era como la calma antes de la tormenta. Benoit Miroslav estuvo todo el tiempo en su mansión creando una estrategia para poder tener a Elizabeth y Amelia, su mente ya tenía un plan y pronto lo pondría en marcha.

Las investigaciones no tenían ni un progreso, aún cuando Dan Hot ya había aceptado que se enfrentaban a un fantasma o mejor dicho a un vampiro, apesar de estar frustrado por la investigación su relación con Amelia estaba marchando bien, pronto le pediría su mano en matrimonio .

Elizabeth por otro lado estaba concentrada en los negocios de su familia, pronto sacarían una nueva cepa de Merlot, su madre le reclamaba por estar más interesada en los negocios que organizar su propio matrimonio.

- Mamá...debo mantener el prestigio de los vinos Real, supe que Benoit Miroslav también sacará un Merlot con una cosecha especial que trajo de Italia, no podemos darle espacio para que nos gane ...- dijo decidida Elizabeth.

- Uf!! Está bien hija... Pero prométeme que después del lanzamiento te ocuparas de tu boda...- dijo resignada Silvia.

- Si madre... Te lo prometo... Y dime cómo está Caroline... Ayer la ví en las caballerizas... No ha querido hablar conmigo...- dijo con tristeza Elizabeth.

- Con todos ha estado arisca , espero que pronto vuelva hacer la divertida y rebelde Caroline...la extraño mucho...- se lamentó Silvia.

Caroline se encontraba cabalgando su caballo, desde que volvió no era la misma, todas las noches tenía pesadillas con una sombra que la tormentaba y por una extraña razón no quería estar cerca de su hermana y prima, era cómo si las estuviera protegiendo de esa manera.

Amelia por otro lado era la más feliz, su relación con Dan Hot estaba progresando muy bien, además su invernadero era el más famoso por las flores y plantas que cosechaba Amelia.

- Sus flores son las más hermosas, lady Real, sus colores son muy vivos!!..- decía la gente que concurría al invernadero de Amelia.

Cómo había dicho todo marchaba bien, como la calma antes la tormenta.

A las doce de la noche en el muelle un barco con  procedencia de Italia, desembarcó.

Un carruaje estaba esperando a un pasajero, Dan cómo Santos, habían recibido la noticia que el doctor Poe llegaría esa noche.

El doctor Poe miró para todos lados cuando vió el carruaje, los dos hombres salieron a su encuentro.

- Por fin con nosotros doctor!!!...- dijo Dan dandole un abrazo.

- Gracias por este recibimiento amigos!!..- dijo dandole un abrazo también a Santos.

- Cómo le fue en su viaje doctor Poe?..- preguntó con curiosidad Dan.

- Uf!!! Tengo que contarles muchas cosas... pero eso será mañana, ahora me llevan a mi hogar?...- dijo cansado el doctor Poe.

Los hombres asintieron y llevaron al doctor Poe a su hogar.

En el muelle Alfred que vigilaba la llegada del doctor Poe, apareció en las penumbras.

- Porque ese doctor viajo a Italia?... Habrá descubierto alguna cosa?... Tendré que poner sobreaviso a mi amó...- dijo mientras se daba la vuelta dos hombres le salieron al paso.

- Eh!! A dónde vas?... Danos todo lo que traes y te dejaremos ir ... Viejo...- decían mientras lo amenazaban con un cuchillo.

Alfred los miró de pies a cabeza, apesar de ser hombres fornidos para Alfred no eran competencia.

- Muchachos!!... Les daré una oportunidad de irse... O si no...

- O si no que viejo!!!...- se burló uno de ellos.

- No me juzguen por lo que les podría pasar...- dijo tranquilamente Alfred.

- Jajaja, pero que nos hará alguien tan decrépito como tú?..- decían sarcástico.

Los hombres comenzaron a golpear a Alfred.

- Por última vez... Basta!!..- dijo seriamente.

Pero los hombres no lo escucharon y comenzaron a golpear más a Alfred.

Alfred suspiro profundamente, trato de mantener la calma, pero ya no había marcha atrás, los ojos de Alfred se volvieron rojo como el fuego, su fuerza aumento y tomó a uno de los ladrones de la solapa y lo lanzó a dos metros, el otro hombre quedó paralizado pero pronto se fué contra Alfred, pero esté lo atajó y torció su brazo, los hombres no se dieron por vencido y continuaron atacando a Alfred.

Alfred los miró a los ojos, ellos no se habían dado cuenta del color carmesí de su mirada, sintieron un poco de temor por los ojos de Alfred, hasta que los colmillos del mayordomo aparecieron, los dos hombres quedaron aterrados querían huir pero ya era demasiado tarde.

- A dónde van con tanta prisa ?...- preguntó un hombre atrás de ellos.

Se dieron vueltas y vieron a otro hombre con colmillos, era Benoit Miroslav, que había sentido el peligro de la noche.

- No... Nosotros... Ya.. nos vamos...- decían con la voz entrecortada por el miedo .

Benoit Miroslav lanzó una carcajada siniestra.

- Oh !! En serio... Pues no... Se les dió la oportunidad y la rechazaron..- dijo mientras comenzaron acercarse a ellos, los hombres temblaban de miedo al ver esos ojos rojos y colmillos.

- Cuando un hombre tiene miedo... El corazón bombea más rápido la sangre, puedo sentir cómo corre por sus venas...- dijo mientras lentamente se acercaban a los hombres.

- Ahora Alfred!!!... Muerde!!..- le ordenó Benoit a su mayordomo.

Alfred entró en un frenesis y mordió a unos de ellos bebiendo toda la sangre de una vez, el cuerpo del hombre quedó tirado al suelo inerte.

Su compañero lo miró con horror.

- Ahora tú... Vendrás con nosotros...- dijo Benoit mientras arrastraba al hombre a su carruaje.

Alfred miró el cuerpo del hombre, no podía creer que bebió sangre humana y que está le dió más energía que la sangre de animal.

Empujó el cuerpo del hombre al mar y se marchó con su amó.

Al otro día unos pescadores encontraron el cuerpo del hombre atrapado en la red de sus botes, de inmediato dieron aviso a la policía.

Al llegar vieron el cuerpo, el doctor Poe lo examinó con cuidado y sacó su huincha de medir.

- Bueno... Ya sabemos que lo mató... nuestro Vampiro... Sin embargo ...- dijo pensativo el doctor.

- Que ocurre doctor?...- preguntó Dan.

- Según estás marcas puedo deducir que hay otro vampiro...