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Amelia... No está!!!

Elizabeth entró a la habitación donde se encontraba Paul, su andar era lento, tenía sentimientos encontrados por lo sucedido, aún cuando sospechaba que algo andaba mal no dejaba de sentirse lastimada y defraudada.

Paul la vio entrar con vergüenza, la verdad no sabía que decir, cómo explicar algo que él mismo no tenía claro.

- Elizabeth... Yo... Uf!! La verdad no sé que decir... Solo que lamento sinceramente lo que ha ocurrido y sobretodo lo que viste...- dijo apenado.

Elizabeth suspiro profundamente y se acercó a él.

- La verdad me siento traicionada... No te voy a mentir, la situación me lastimó enormemente, verte desnudo con otra mujer fue demasiado impactante... Aún cuando está la posibilidad que todo fue una trampa de el señor Miroslav... No sé que pretende pero se que no es nada bueno...- dijo pensativa Elizabeth.

Paul abrió los ojos de asombro y desconcierto.

- Qué?... Benoit Miroslav planeó todo este teatro? Casi me mata!!!...- dijo furioso Paul.

Elizabeth le tomó la mano para tranquilizarlo.

- Después veremos ese asunto... Lo importante ahora es que te recuperes... Que tiene en el cuello?...- preguntó Intrigada Elizabeth.

Paul se tocó la herida, sentía delicado la zona del cuello.

- La verdad... No tengo idea... Cuando desperté tenía dos marcas en el cuello...- dijo confundido Paul.

Elizabeth quedó pensativa, recordó que cuando apareció Caroline también tenía dos marcas en el cuello.

- Bien... Debo irme... Me alegro mucho que estés bien, te dejaré descansar... Nos vemos mañana...- dijo Elizabeth con algo en mente.

Paul solo la vió ir con frialdad.

- Cómo todo se fue a la basura?... Y ahora? Que pasará?...- pensó con frustración Paul.

Elizabeth salió con prisa a la habitación de Caroline esta se encontraba mirando por la ventana, desde que volvió ya no era la misma, su mirada siempre estaba como perdida, sintió golpear la puerta, caminó sin ganas y la abrió , se asombro al ver a Elizabeth. 

- Tú que haces aquí?...- preguntó con molestia. 

Elizabeth la miró con detención. 

- Necesito hablar contigo... hay algo que quiero preguntarte...- dijo preocupada Elizabeth. 

Caroline a regañadientes la dejo pasar a su habitación. 

- Bien... que es eso que quieres preguntar?...- preguntó con indiferencia. 

Elizabeth la miró y indicó su cuello.

- Es sobre esas marcas en tu cuello, sabes porque las tienes? O cómo llegaron ahí? - preguntó sin más Elizabeth. 

Caroline abrió los ojos de asombro, se acercó a su hermana amenazante. 

- Hay cosas que una niña como tú no debe saber...- le advirtió Caroline. 

- Por qué no ? Que estás ocultando ? Desde que regresaste has cambiado demasiado, entiendo que debes haber sufrido mucho a manos de tus captores, pero hay algo que todavía no me calza de lo que te sucedió...- dijo intrigada Elizabeth. 

- Dime ... porqué quieres saber sobre esta marca?..- preguntó mientras la mostraba.

- Paul estuvo apunto de morir, pero de repente se mejoró milagrosamente y... le aparecieron unas marcas idénticas que las tuyas...- dijo confundida. 

Caroline también quedo sorprendida .

- Que le pasó a Paul? Cómo que estuvo apunto de morir?..- preguntó con curiosidad. 

Elizabeth suspiro profundamente y comenzó a narrar lo sucedido, Caroline la miraba con atención. 

- Lo único que te puedo decir... es que debes tener cuidado tú como Amelia de Benoit Miroslav...- le advirtió Caroline. 

Elizabeth tenía una sospecha de que pasaba con Benoit, su bisabuelo le había indicado si aparecía alguien de la familia Miroslav, debía alejarse.

- Ahora debo dormir... Por favor vete...- dijo fríamente Caroline.

Elizabeth le sonrió con tristeza, su hermana ya no era alegré como antes, toda su energía no estaba, ahora era una mujer apática y solitaria.

Cuando se marchó Elizabeth, Caroline se sentó en su cama y se tocó la cicatriz del cuello.

- Tengo que recordar que me pasó, siento que Benoit Miroslav tiene algo que ver , he tenido sueños con él que no me dejan en paz, quizás debería ir hablar con él...- pensó Caroline.

En la mansión Miroslav, Benoit llevó a Amelia a una habitación, la acostó en la cama y la observó detenidamente, aún cuando no era hermosa como sus primas, tenía un encanto angelical.

Benoit se acercó a ella y comenzó acariciar su larga cabellera rubia.

- Despierta... Dormilona...- dijo suavemente Benoit.

Amelia comenzó a mover su cabeza , hasta que sus ojos verdes se abrieron con cuidado, cuando vió a Benoit tan cerca de ella, se asustó que grito de espanto.

- Que haces aquí?... Dónde estoy?... Dijo asustada y mirando por todas partes el lugar.

Benoit le sonrió con malicia.

- Mi querida Amelia... Te presento a tu nuevo hogar, desde ahora y para siempre, tú vivirás aquí... Pero no te preocupes... Pronto tendrás compañía...- dijo mientras le acariciaba su rostro.

- Queee?!! ... Usted no puede tenerme contra mi voluntad!!... Esto es un secuestro!!!...- le gritó Amelia.

El vampiro le sonrió y sus ojos negros comenzaron a ponerse rojos como el fuego.

Amelia comenzó a temblar de miedo.

- Que eres?... Preguntó la chica.

Benoit con una voz penetrante y lugubre le contesto.

- Soy un vampiro.. tu familia me convirtió en ésto... Ahora busco venganza... - dijo mientras sus colmillos comenzaron aparecer.

Amelia salto de la cama hacia la puerta.

- Es inútil... No hay donde escapar... Mejor será que no te resistas, te prometo ser gentil...- decía mientras Amelia trataba de escapar de él.

- Nunca!!! ... Tendrás que matarme antes que pongas un dedo en mí!!!...- le gritó Amelia con fuerza.

Estaba dispuesta a luchar por su honor hasta el final, la sola idea que otro hombre la tocará le producía repulsión, ella se estaba guardando para Dan Hot, no sabía cómo pero lucharia contra el diablo si fuera necesario.

Benoit la miró con detención, sus ojos rojos volvieron hacer negros y sus colmillos ya no estaban.

- Bien Amelia... Te estás convirtiendo en  una mujer muy interesante... Por ahora te dejaré tranquila... Hasta que tú misma vengas a mí... Y te entregues... Sería muy fácil dominarte ... Pero esperaré paciente...- dijo mientras salía de la habitación.

Amelia se derrumbó en el suelo y comenzó a llorar amargamente.

Al otro día la mansión Real  ya todos estaban despierto y en el salón listo para el desayuno, Elizabeth miró por todos lados y no encontró a su prima.

- Amelia... Dónde está?...- le pregunto a su madre.

Silvia se encogió de hombros.

- No la he visto desde anoche...- dijo indiferente la mujer.

Elizabeth se levantó de la mesa y fue a la habitación de su prima, Caroline apareció en el pasillo y vió a su hermana corriendo.

- Que te pasa? Porque estás corriendo?..- preguntó con curiosidad.

- Amelia no ha bajado a tomar desayuno, ella es la primera en estar en la mesa, a lo mejor amaneció enferma...- dijo con preocupación Elizabeth.

Caroline acompaño a su hermana a la habitación de Amelia, cuando entraron vieron su cama intacta y su pijama en la cama.

Las dos hermanas se miraron con pánico, bajaron las escaleras cuando vieron a Dan Hot y el doctor Poe entrando, ellos vieron a las muchachas angustiadas.

- Que ha pasado? Acaso Paul?...- preguntó con un nudo en la garganta Dan.

Elizabeth negó con la cabeza.

- Amelia... No está!!!

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