Al día siguiente Dan Hot estaba escribiendo una citación para que Cristina y Paul Philips, necesitaba ir a la mansión de Benoit Miroslav y tratar de averiguar el paradero de Amelia, le entregó una citación a un oficial para que fuera por Paul Philips. Mientras que él fue con otro oficial a la mansión Miroslav.
Elizabeth estaba en el despacho de su bisabuelo y le llamo la atención que todo sus libros estaban desordenados, comenzó a revisar los libros y uno le llamo la atención , con cuidado comenzó a revisar cada hoja, notó que a pie de página tenía escrito algunas notas, de dió cuenta que era la letra del Conde Real.
- Cómo nunca había visto este libro antes?...- se preguntó Elizabeth.
Leyó donde su bisabuelo tenía marcado unas frases en rojo.
- Vampiro?... que es eso?...- preguntó con curiosidad.
Siguió leyendo cada termino y su rostro se llenó de confusión.
- Porque el abuelo le interesaba este tema tan tétrico? ... Además quien estuvo urgando sus cosas?...- preguntó mientras observaba la habitación con atención.
Hasta que vió un pañuelo de su hermana, lo tomó mientras salía corriendo a la habitación de Caroline.
Al llegar golpeó la puerta pero nadie contestó, Elizabeth frunció el seño y sin previo aviso entró a la habitación de su hermana.
Observó la habitación vacía, su cama estaba intacta como si ella no hubiera dormido allí, Elizabeth sintió un mal presentimiento.
- Por favor Dios no!! ... otra vez no!!... dijo mientras comenzó a buscar a su hermana por la mansión.
Preguntó a los empleados pero nadie la había visto, Paul que estába en el jardín tomando sol, vio a Elizabeth preocupada.
- Que ocurre, cariño?... preguntó con preocupación.
Elizabeth comenzó a llorar de impotencia.
- Mi hermana... ha desaparecido otra vez!! ... no sé qué está pasando!! Me siento una inútil, es como si alguien está jugando con nosotras!!...- dijo angustiada Elizabeth.
Paul la abrazó con fuerzas para tranquilizarla.
- Si... realmente es muy extraño todo esto...- decía cuando un oficial apareció para entregarle su citación.
- Señor Philips?... aquí tiene una citación para poder aclarar la denuncia de la señorita Cristina Michelle...- dijo mientras le entregaba el sobre.
Paul quedó sorprendido por un momento, pero al final tenía que afrontar lo sucedido.
- Cuando tienes que ir?... parece que las malas noticias nunca vienen solas...- dijo tristemente Elizabeth.
- Tranquila Amor... es mañana, tengo la plena confianza que se aclarara todo este asunto...- dijo con confianza Paul.
Mientras que en la mansión Miroslav, Benoit se encontraba en su habitación, lo sucedido con Cristina la noche anterior lo tenía de mal humor.
- Muchacha estúpida!!... cómo no me dijo que era virgen!!... que desperdicio de noche...- se lamentaba Benoit.
Alfred tocó su puerta.
- Adelante... Que ocurre?..- dijo mientras lo miraba con enojó.
- Amo... el Teniente Hot, lo espera abajo, trae una citación para Cristina...- dijo con tono de preocupación.
Benoit abrió los ojos de asombro.
- En serio?... entonces vamos, no debemos hacer esperar al Teniente...- dijo con una sonrisa siniestra.
En la sala Dan observaba la mansión, era un lugar muy grande, por lo menos tendría veinte habitaciones, suspiro profundamente, sabía que en una de esas habitaciones se encontraba Amelia, sentía la necesidad de buscarla por la mansión, pero sabía que cualquier movimiento en falso, pondría a Amelia en peligro.
Vio bajar las escaleras a Benoit Miroslav, este traía los anteojos oscuros, se acordó de la carta y sintió el impulso de arrebatarle los anteojos.
- Buenos días... Teniente Hot... es un honor tenerlo aquí... mi mayordomo me dice que tiene una citación para mi asistente?..- preguntó con curiosidad Benoit Miroslav.
Dan lo miró fijamente, se tuvo que controlar para no cometer algún error.
- Si ... señor Miroslav, tengo esta citación para la señorita Cristina Michelle... ella se encuentra?...- preguntó Dan tratando de sonar calmado.
Benoit le sonrió irónicamente.
- Lamentablemente mi asistente, se ha sentido mal esta mañana y está en su casa descansando, pero yo como su abogado, recibiré la citación...- dijo con cautela Benoit.
Dan abrió los ojos de asombro.
- Es usted abogado?...- preguntó intrigado Dan.
Benoit le volvió a sonreír.
- Así es... soy abogado, si desea puedo mostrarle mis credenciales?..- preguntó con ironía.
Dan Hot sintió que Benoit Miroslav estaba siendo condescendiente con él, eso lo puso un poco molesto.
- No es necesario señor... yo antes de ser policía , estudie derecho, así que somos colegas...- dijo con arrogancia Dan.
Benoit solo lo miró.
- Que interesante... bueno entonces mañana mi asistente y defendida estará en la comisaría o sea estaremos...- dijo con arrogancia Benoit Miroslav.
Dan inclinó su cabeza para despedirse.
- Antes de irme, quería preguntarle si sabe de la desaparición de mi novia Amelia Real?.. preguntó inquisidor.
Benoit lo miró fijamente.
- Las señoritas Real... les gusta desaparecer parece o no? ...- preguntó con sarcasmo Benoit.
La cara de Dan se puso roja por la ira.
- Usted cree.. que unas señoritas cómo Amelia haría algo tan inapropiado? ...cuide sus palabras señor Miroslav... está hablando de mi novia...- dijo molesto Dan.
Benoit pudo sentir la ira en el hombre y eso lo encontró divertido, pero disimuló su burla.
- Lo siento Teniente... no fue mi intención faltarle el respeto a usted ni menos a la señorita Amelia, me sobrepase...- dijo mientras inclinaba su cabeza en señal de disculpas.
Dan le entrego el sobre a Benoit.
- Los espero mañana... señor Miroslav...- dijo seriamente Dan.
Dan se retiro del lugar con ganas de matar a ese hombre, sabía perfectamente que él se estaba burlando de él.
- Uf!! Que ganas tengo de retorcer su cuello con mis propias manos!!...- pensaba Dan frustrado y enojado por la situación.
Mientras tanto Benoit se burlaba de Dan Hot.
- Jaja!!... que hombre más idiota!!... si supieras que pronto tu preciada novia será mía!!... se te quitaría esa arrogancia...- dijo Benoit burlándose.
Alfred solo observaba a Benoit con atención.
- Alfred... trae a Cristina... debo prepararla para mañana...- ordenó Benoit.
- Señor... Cristina no se siente bien hoy..- dijo preocupado Alfred.
Benoit lo miró con enfado.
- Te estoy ordenando que la traigas !!... Acaso no soy claro? No me importa como este, la quiero ahora!!!...- le gritó Benoit, sus ojos negros se volvieron rojos.
Alfred sintió temor que inclinó su cabeza.
- Lo siento amó... la traeré ahora mismo...
Cristina desde que llegó a su hogar, no ha parado de llorar, sus padres han estado preocupados por ella. - Cariño... Por favor hablá con nosotros, que te ha pasado mi niña?...- preguntó su madre angustiada. Cristina los miró con tristeza. - Siento tanto no ser la hija que se merecen... Perdóname mamá...- dijo con pena Cristina. - Pero hija!! Tu eres la mejor hija que pudiéramos deciar!!... Te has quedado con nosotros, nos has cuidado y te has puesto a trabajar como sirvienta!!... Apesar que eres una señorita , gracias a tu esfuerzo tu padre ha estado mucho mejor de salud... Eres una hija maravillosa...- dijo la mujer cariñosamente. En ese momento Alfred estaba afuera de la casa de su hermano menor, aún cuando él se veía más joven que él, suspiro profundamente y golpeó la puerta con un poco de temor. Su hermano abrió la puerta y lo quedó mirando por un momento, por suerte para Alfred su hermano era muy pequeño cuando él desapareció de sus vidas. - Buenos días señor... Esté es el
- Queee?...- dijieron todos en unisono. - Es lo más honorable señor Philips, usted abuso de la señorita, ahora ella está en una posición inferior a usted, nadie querrá casarse con una mujer que no conserve su pureza, es un desmedro para ella...- dijo cínicamente Benoit. Dan observaba lo que estaba acontecimiento y miró a Benoit Miroslav como manipulaba la situación. - Pero yo estoy comprometido!!... Cómo podría hacer algo tan deneznable ? Además yo no recuerdo nada de lo que pasó si es que pasó, - dijo angustiado Paul. - Le recuerdo señor Philips que tanto la señorita Elizabeth como yo, lo vimos besando a la fuerza a la señorita Michelle, eso no lo puede negar, estoy en lo correcto señorita Real?...- preguntó con astucia Benoit. Elizabeth que había estado observando también todo en silencio, se acercó a Cristina lentamente, con la mirada fija en ella. - Señorita Michelle... Lamento sinceramente lo que usted ha tenido que pasar, sobretodo exponer algo tan privado y desagradable an
Dan miró con asombro a Elizabeth, se quedó pensando si era buena idea contarle lo que estaba pasando y quién realmente era Benoit Miroslav. - Es una leyenda de un hombre que hizo pacto con la muerte, convirtiendo su ser en un inmortal, que para sobrevivir debe beber sangre humana, eso he escuchado sobre los vampiros...- dijo Dan nervioso. Elizabeth quedo con la boca abierta, lo que estaba escuchando era como un cuento de terror. - Si... eso leí en el libro del bisabuelo... pero porqué él se involucró en este tema tan sórdido? ...- dijo pensativa Elizabeth. En eso llegó el doctor Poe y Santos, saludaron a los presentes . - Cómo les fue con el asunto de la acusación?...- preguntó el doctor Poe. Dan comenzó a relatar lo sucedido y cómo Benoit Miroslav tenía acorralado a Paul. -.Matrimonio? Mmm... realmente es muy astuto el señor Miroslav...- dijo pensativo el doctor Poe. Elizabeth miró a los tres hombres con interés. - Persivo que ustedes saben algo más del señor Miroslav..
Cristina bajo las escaleras y escuchó ruidos en los calabozos. - Que será ese ruido ?, se habrán metido roedores? .. iré a buscar una escoba para ir a ver abajo...- dijo nerviosa Cristina. En el calabozos Caroline esta metiendo mucho ruido para llamar la atención de algún empleado, su tío le había dicho que si bajara uno podrían atacarlo para poder escapar. Lo habían intentado por algunos días sin resultados. - Tío... esto es absurdo, llevamos días y todavía no se acerca nadie, solo el mayordomo que nos lanza la comida...-. Dijo con frustración Caroline. - Ten confianza sobrina... ya vendrá alguien... escucha!!... viene alguien, vuelve a hacer ruidos como un roedor...- dijo en voz baja Gregory. Caroline comenzó hacer ruido, escuchó que alguien bajaba las escaleras . - De dónde viene ese ruido?...- dijo atenta Cristina. Escuchó que él ruido venía de una celda., estaba un poco oscuro, pero podía ver , busco las llaves de la celda. - Ahora buscaré a ese ratón, al señor Miro
Benoit comenzó a correr para dar alcance a Caroline, acausa de su condición, la velocidad de Benoit era más rápida. Caroline corría lo más rápido posible, su corazón latía fuertemente, escuchó una carreta acercarse . Un joven de veinte años conducía la carreta, vio a lo lejos una figura que le llamó la atención, empezó a detener su carreta y vio a una hermosa pelirroja que le estaba haciendo seña. - Hey!!! ... Por favor ayúdame!! Me están persiguiendo!!..- suplicó Caroline. El joven se bajó de la carreta. - Vamos !! ... Suba atrás!! La tapare para que nadie la vea...- dijo el joven mientras le ayudaba a subir. - Muchas gracias!!.. Te prometo recompensarte...- dijo agradecida Caroline. - No hay problema señorita... A donde la llevo?...- preguntó el joven que estaba deslumbrado por la belleza de Caroline. - Me puedes llevar a tu casa?... necesito asearme antes de volver a casa...- volvió a suplicar Caroline. El joven se le iluminó su rostro y asintió con la cabeza. - Gr
Benoit esa noche se escabullo en la mansión Real, quería asegurarse que Caroline estaba ahí. Entró a la mansión si ser visto, se dirigió a la habitación de Caroline, pero su cuarto estaba vacío, comenzó a buscar por todos lados pero no la halló en ninguna parte de la casa. - Donde estará?... Acaso no regreso aquí?...- se dijo Benoit pensativo. Escuchó unos pasos acercarse , se escondió en el cuarto de Elizabeth para ver quien era. Elizabeth cansada por el día y las preocupaciones de la desaparición de su hermana y prima, la tenía muy angustiada, su hermoso rostro reflejaba la angustia por lo que estaba viviendo, una empleada se le a acercó. - Mi lady... su baño está listo ...- dijo con respeto la mujer. Elizabeth asintió con la cabeza y le dió una sonrisa amable. - Gracias Gladys ... ve a descansar... ya es muy tarde...- dijo con amabilidad Elizabeth. La mujer hizo una reverencia y se marchó. Elizabeth entró en su cuarto y comenzó a desnudarse sin saber que estaba siendo
Al día siguiente, Emilio se estaba preparando para empezar su día de trabajo, el aroma de café y pan recién horneado envolvían la pequeña casa. Su abuela también levantada de madrugada lo esperaba en la pequeña cocina. - Como dormiste abuela?...- preguntó respetuoso Emilio. - Bien querido... ven toma tu desayuno...- dijo sonriente. Emilio miraba la habitación donde se encontraba Caroline. - Como habrá dormido ella?...- preguntó interesado. - La escuche dar vueltas en la cama, y la escuche hablar en sueño, sabes que le ocurrió?...- preguntó intrigada la mujer. Emilio negó con la cabeza. - La verdad no sé de qué o quién estaba escapando, pero sé qué estaba perdida junto a su prima...- dijo preocupado Emilio. La abuela abrió los ojos de espanto. - Pero que perverso la tendría secuestrada? Porque es obvio que estaba secuestrada... pobre muchacha...- dijo con lastima la abuela. - Abuela te la encargo, yo tratare de llegar temprano hoy, para ver como poder ayudarla...- d
Paul miró con asombro al juez, estaba a punto de decirle algo pero Elizabeth le tocó el brazo para tranquilizarlo. El la miró con pánico pero ella asintió con la cabeza . Mientras que Cristina estaba sorprendida por la sentencia, está miró a Benoit que tenía una sonrisa de triunfo. - Bien !!... acabo de un mes ustedes deben estar casados...-ordenó el juez. Todos los asistentes comenzaron a retirarse mientras murmuraban por lo acontecido. Dan se sentía impotente por la decisión del juez. - Lo siento mucho Paul... debí hacer algo más...- le dijo a Paul con impotencia. - Es mejor así, porque cuando Cristina esté casada con Paul ella tendrá que ser leal a su esposo y puede ser una gran ayuda para saber cuales son las intenciones de Benoit Miroslav...- dijo susurrando Elizabeth. El doctor Poe asintió con la cabeza como aprobando lo que ella decía. Benoit se acercó a ellos con cinismo. - Siento mucho lo sucedido, pero la justicia ha decidido...- dijo tratando de sonar cons