Gregory la miró con incredulidad.

- Sobrina eres tú? Caroline... Pero que haces aquí?...- preguntó con horror el hombre.

Benoit dió una carcajeadas de burlas 

- Te vino hacer compañía... Jajaja, ahora tendrás con quién hablar... Mira lo considerado que soy... Te traje a una sobrina...- dijo mientras empujaba a Caroline en la celda.

- Que haces? ... No!! déjame salir Benoit!! No me puedes dejar en este lugar!!!...- grito Caroline con horror.

- Nadie te mandó que entraras en mi mansión como un ladrón... Esa son las consecuencias de entrar a mi casa sin ser invitada, tu sola te has metido en las patas de los caballos... Ahora aguanta hasta que yo diga!!!..- dijo Benoit irónicamente mientras se marchaba.

Caroline quedó de una pieza , por subestimar a Benoit ahora estaba encarcelada.

- Tranquila sobrina... No te alarmes , tengo un plan para salir de aquí, pero dime porque estás aquí tu sola?...- preguntó Intrigado Gregory.

Caroline lo miró sucio , maloliente y delgado, su aspecto era realmente lamentable.

- Primero dime porque Benoit Miroslav te tiene prisionero?...- preguntó con curiosidad Caroline mientras miraba con terror el lugar.

Su tío suspiro profundamente y comenzó a contarle lo sucedido a Caroline, sin embargo omitió lo del secuestro, la muchacha lo escuchaba con atención.

- Entiendo perfectamente, entonces él quiere vengarse de nuestra familia por lo que tú hiciste?...- preguntó molesta Caroline.

- Nooo!! Sobrina yo no lo hice, te lo juro!!!..- mintió Gregory.

Caroline lo miró con desprecio, conocía muy bien la clase de hombre que era su tío.

- La razón por lo que vine, fue que ese monstruo tiene también cautiva a Amelia, pero claro lo subestime ... Ahora dime cuál es tu plan para salir de este lugar?... preguntó con curiosidad Caroline.

Mientras tanto en la habitación donde se encontraba Amelia, ella estaba en la cama con las rodillas agarradas, cuando escucho que la puerta se abría.

Se sobresaltó que se escondió atrás de un mueble, Benoit entró tranquilamente, sus pasos no se sentía al pisar el piso.

Miró por todas partes y no vió a Amelia, sonrió diabólicamente.

- Querida, querida Amelia... Sabes que puedo escuchar tu corazón? ... Late cómo un caballo desbocado.. no te puedes esconder de mí cariño...- dijo mientras se ponía en frente de ella.

Amelia alzó los ojos y lo vió mirándola fijamente, la pobre chica comenzó a temblar de miedo.

Benoit se agachó dónde ella, le acarició su cabellera.

- Amelia... Tus cabellos son muy suaves como la seda...- dijo seductor Benoit.

- No...no me toques...- dijo furiosa mientras le quitaba la mano.

Benoit la miró con intensidad por un momento.

- Sabes Amelia... Te has convertido en un desafío para mí, no me daré por vencido tan fácilmente, creeme pronto me rogarás para que yo te haga mía.. Hasta que los dos estemos en esa cama no me rendiré, por ahora te dejaré en paz... Dulce Amelia...- dijo mientras se levantaba y la dejaba sola.

Amelia suspiro de alivio al ver que Benoit Miroslav no la obligaría a estar con él.

- Dan!!... Dónde estás?... Por favor ven a buscarme...- se lamentaba Amelia.

Benoit se dirigió a su despacho cuando vió a Cristina que se estaba llendo, la observó detenidamente, Cristina se dió cuenta de una mirada intensa atrás de su espalda, se dió la vuelta y se encontró con la mirada de lujuria del vampiro.

Benoit la arrastró a una habitación del primer piso, Cristina se sintió nerviosa, sabía lo que iba a ocurrir y eso despertó un deseo incontrolable por Benoit.

El comenzó a besarla con pasión mientras sus manos comenzaron a recorrer su frágil cuerpo, la muchacha gemía de placer, la ropa de ambos caía al suelo cómo el agua entre los dedos.

Benoit se deleitaba con el sabor de la muchacha, comenzó a besarla por todas partes, provocando en ella una excitación extrema, sus gemidos podían escucharse por toda la mansión.

Benoit la puso en la cama mientras ponía sus piernas en sus hombros y sin previó aviso la penetró, la chica dió un grito de dolor, Benoit la besó en la boca para acallar sus gritos.

- Tranquila... Sigue mi ritmo... Pronto el dolor desaparecerá, además ésto era lo que buscabas o no ?...- dijo cínicamente.

Cristina trataba de resistir las embestidas del hombre, pero para ella el dolor era insoportable, Benoit se dió cuenta que la muchacha estaba sufriendo con el coito, que eso le quitó las ganas de seguir, así que de una vez se apartó de ella molestó.

La miró enojado por la situación.

- Vístete!!... Y vete a casa...- dijo con decepción.

Cristina quedó avergonzada por la situación, a parte de no poder complacer a Benoit, sentía mucho dolor en la ingle .

- Amó!!! Por favor perdóname!! ...- dijo suplicando Cristina.

Benoit la miró con desprecio.

- No me sirves como mujer... Vete ahora!!!..- le gritó a la muchacha.

Los ojos de Cristina se llenaron de lágrimas por las palabras crueles de Benoit.

Esté la dejo sola en la habitación, dejando a la pobre muchacha sumergida en la vergüenza y humillación.

Alfred que estaba vigilando se dió cuenta de lo que pasaba, entró al cuarto y vió a su sobrina llorando y con las sábanas con sangre.

Alfred sintió mucha ira por lo que le estaba pasando a su sobrina, apesar que le pidió a Benoit que no la lastimara, ahí estaba la pobre muchacha humillada.

Se acercó para tranquilizarla.

- Tranquila muchacha... Estás cosas pasan, no sientas vergüenza, ahora ve al baño, para después llevarte a casa... Y mañana no vengas, descansa...- dijo de forma paternal Alfred.

Caroline se acurrucó contra Alfred mientras lloraba sin parar, el mayordomo le daba golpecitos en la espalda.

- Yo... Deseaba con todo mi ser que el amó me tomará en cuenta, que me viera con deseo , quería ser su mujer... Pero lo eche todo a perder... Ahora jamás querrá estar conmigo nuevamente...- dijo lamentandose Cristina.

- Creeme muchacha... Lo que pasó, fue lo mejor que te hubiera pasado, Benoit Miroslav es un hombre peligroso y él no es de amar a nadie y mucho menos a una muchachita cómo tú... Te vuelvo a decir lo mismo que te he dicho... No te enamores nunca de él...