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Paul Philips en peligro...

Elizabeth se llevó la mano a la boca y comenzó a llorar.

- Cómo que morir?... Si hace algunos minutos estábamos hablando?... Cómo pudo cambiar todo en un segundo?...- preguntó desconcertada.

Dan miró de reojo a Benoit.

- Aquí tenemos dos situaciones que se deben aclarar, primero el intento de abuso hacia la señorita y... Que le dieron de beber al señor Philips...- dijo con tono acusatorio.

- Cómo quiera Teniente, pero ahora lo importante es salvar la vida de Paul...- dijo molestó el doctor Poe.

- Doctor... Porque no lo llevamos adentro de la mansión? Creo que al moverlo podría causarle alguna complicación...- sugirió Santos.

- Siii!! ... Doctor, tenemos muchas habitaciones, mandaré a mis empleados a preparar la habitación...- dijo preocupada Elizabeth.

El doctor Poe asintió con la cabeza, y comenzaron a preparar todo para acomodar a Paul en una de las habitaciones.

Benoit Miroslav estaba furioso, lo que había planeado , no resultó, él quería que Elizabeth se decepcionará de Paul Philips, pero al contrario Elizabeth estaba más preocupada por él.

Dan se acercó a Cristina con cautela.

- Señorita... Necesito su declaración... Cómo sucedieron los hechos... Usted vió al señor Philips bebiendo algún tipo de bebidas?...- preguntó con curiosidad Dan. 

Cristina miró de reojo a Benoit Miroslav, este se  adelanto frente a Dan.

- Teniente... mi asistente no tiene nada que ver con lo que ha pasado con el señor Philips, al contrario, ella es una víctima de él, no sabemos qué ha vivido que lo tiene en ese estado, nunca pensé que en querer ayudarlo se aprovecharía de mi asistente, yo mismo fuí a buscar a la señorita Elizabeth... Por esa razón cuando se mejore el señor Philips, pondré una denuncia  .. y lo siento mucho señorita Real... se que es su novio pero debe pagar por lo que ha hecho  ...- dijo molesto Benoit. 

Elizabeth lo miro con asombro, apesar que vio con sus propios ojos que Paul trataba de besar a la muchacha, sentía que algo andaba mal. 

- Señor Miroslav... mi novio es un hombre hecho y derecho, si él cometió una ofensa contra la señorita, como el hombre que es ... pagará, señorita me disculpo por el mal rato que ha tenido que pasar, ninguna mujer debe ser obligada hacer algo que no quiera... aunque sea un beso robado...- dijo mirando fijamente a Benoit. 

Benoit se asombro por las palabras de Elizabeth, sobre todo por las últimas palabras que estaban dirigidas a él, seguro Amelia le contó lo sucedido en la cafetería. 

- Bueno nosotros nos marchamos... no tenemos nada más que hacer aquí... Teniente mantengamos informados sobre el estado del señor Philips...- dijo con tono de molestia. 

Cuando se fueron ubicaron a Paul en una habitación de invitados, el joven todavía estaba inconsciente. 

- Iré a mi laboratorio a buscar lo que necesitaré para tratar a Paul... por mientras colocar compresas húmedas en su sien...- dijo preocupado el doctor Poe. 

Atrás de él lo seguían Santos y Dan. 

- Doctor que ha pasado aquí?..- preguntó ingenuo Dan.

- No es obvio?... Benoit Miroslav ha querido hacer quedar como un canalla al joven Philips, he visto en sus ojos un interés perverso que tiene por la señorita Elizabeth, pero ella es un hueso duro de roer, le ha salido el tiro por la culata, Elizabeth apesar de su edad, sacó la perspicacia de su bisabuelo, al defender de esa forma a Paul, ella no a creído una palabra de la tal asistente...- dijo con tono sarcástico.

- Pero que ha pasado con el joven Philips? Se pondrá bien?...- preguntó preocupado Santos. 

- Uf!! Paul Philips tiene una alergia a los frutos rojos, es por esa razón que no bebé mucho vino, seguramente le dieron a beber el Merlot de los Miroslav, sin saber que era alérgico, tendré que ver cómo remediar esa alergia...- dijo pensativo el doctor Poe. 

En la mansión Miroslav, Benoit estaba furioso, rompió todo a su camino. 

- Cómo es posible que nuestro plan fallará!!!...- grito con furia. 

- Señor... cómo íbamos a saber que Paul le haría mal de esa forma nuestro vino?...- preguntó Alfred. 

Benoit se acercó a Cristina con enojó. 

- Tú !! Me fallaste!! Me aseguraste que todo saldría perfecto!! Y mira!!... ahora estoy en la mira de esos policías!!..- le gritó a la muchacha. 

Cristina temblaba de miedo, su jefe estaba furioso como un animal a punto de atacar. 

- Lo siento amó... -dijo asustada Cristina. 

- Es mejor que los dos desaparezcan de mi vista!!!... No los quiero ver!!... les grito con fuerza Benoit que hizo que la mansión temblará. 

Alfred agarró a la muchacha del brazo y se la llevó del lugar. 

Benoit subió a su habitación y comenzó a caminar de un lugar a otro. 

- Tengo que pensar... cuidadosamente lo que debo hacer... no me conviene que muera Paul... esos policías están empezando a sospechar de mí, los ojos del doctor son acusadores...- quedó pensando por un momento. 

Se cambio de ropa, todo de negro se vistió y salió por la ventana , comenzó a correr por los techos de las casas, hasta que llegó a la mansión Real, sigilosamente se escabulló en las habitaciones, llegó a la habitación de Paul, en ese momento él estaba solo.

Se acercó al joven y puso su oído en su pecho. 

- Mmmm... realmente tu corazón está latiendo fuertemente... tendré que ayudarte...- dijo mientras sus ojos se volvieron rojos y sus colmillos aparecieron. 

Movió su cabeza y de una mordida comenzó a beber la sangre de Paul, el joven comenzó a convulsionar, Benoit escuchó unas voces acercándose por lo que tuvo que dejar en ese estado a Paul, abrió la ventana y salió por ella, perdiéndose en el jardín. 

Cuando llegó el doctor y vió a Paul convulsionando, se asusto y corrió dónde él.

- Pero que demonios?... dijo acercándose al joven. 

Comenzó a revisar su cuerpo y vio las marcas en su cuello, sus ojos se abrieron de asombro y horror. 

Santos que venía atrás con las herramientas del doctor Poe. También vió a Paul convulsionando.

- Que ha pasado Poe?...- preguntó asustado Santos. 

- El... estuvo aquí...- dijo mientras le mostraba las marcas del cuello. 

Santos abrió los ojos de horror. 

- Acaso ... vino a matarlo ?... preguntó Santos, mientras Paul dejó de moverse. 

El doctor Poe se acercó a Paul a tomar sus signos vitales.

Abrió los ojos de asombro. 

- El corazón de Paul comenzó a latir normalmente...

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