Amelia quedó pensativa por las palabras que le dijo Benoit, ella que siempre se consideró una mujer sin atractivo, sobre todo que pronto cumpliría sus veinte cinco años y todavía no se había casado y tener hijos era una fantasía para Amelia, pero ahora se ve envuelta entre dos hombres, totalmente diferentes el uno con el otro y sobre todo que Benoit Miroslav el hombre más elegante y atractivo pretendía conquistarla.

- Que está pasando?... realmente le gustó a Benoit?..- pensó con confusión Amelia. 

- Mejor dejo de pensar tantas tonterías y me pongo a trabajar...- suspiro Amelia. 

En la mansión Miroslav, Alfred esperaba a su amo , lo vio llegar con una sonrisa misteriosa.

- Señor... cómo le fue con la señorita Amelia?...- preguntó Alfred mientras le servía una copa de vino.

- Amelia es muy inocente sin embargo es desconfiada ... Pero tengo un plan para que su relación con ese policía no prospere..- dijo astutamente. 

- Señor... sobre Caroline... ella ha estado muy débil, no quiere comer y su herida en el cuello no deja que le curé...- dijo preocupado Alfred. 

Benoit suspiro de fastidio. 

- No me conviene que muera... todavía no..iré a verla..- dijo mientras subía las escaleras. 

Cristina la empleada lo vió subir quedó paralizada al ver su figura, sabía que no debía estar ahí, pero sentía una obsesión por Benoit.

- Como puedo hacer para que me noté?...- dijo frustrada. 

Benoit entró a la habitación de Caroline, durante estas dos semanas la muchacha había adelgazado mucho, su cara estaba demacrada y su pelo rojizo brillante, estaba opaco y sucio.

- Porque no quieres comer? Y no has dejado que te curen la herida en tu cuello?... que pretendes?...-.dijo molesto Benoit. 

Caroline lo miró con desprecio. 

- Puedo saber porque el señor Miroslav me tiene cautiva?..- preguntó sarcástica. 

Benoit la miró también con desprecio, ya había conseguido lo que quería de ella, pero necesitaba mantenerla viva para atraer a Amelia y Elizabeth. 

- Te necesito... para atraer a la tonta de tu prima y la arrogante de tu hermana...- dijo cruelmente. 

Caroline abrió los ojos de espanto. 

- Queee?... porque las quieres?...- preguntó asustada. 

- Mmm mera diversión... ustedes son las señoritas más respetable de la ciudad... pero que pensará la gente de la ciudad cuando sepa que las tres serán mis amantes? Seria un escándalo!!!...- se burló Benoit. 

- No te atrevas a ponerle un dedo encima a mi prima y sobretodo a mi hermana!!!... No lo permitiré!!..- le gritó Caroline. 

- Jaja que vas hacer tú!! Caroline Real... no seas ilusa, acaso no te has dado cuenta quien soy en realidad?..- dijo mientras sus ojos se volvían rojo. 

Caroline lo miró aterrada, comenzó a temblar del temor que de la impresión se desmayo. 

Benoit la miró con indiferencia. 

- Alfred... ponla en la cama y cura su herida..- dijo indiferente. 

Benoit volvió al salón y sus ojos se posaron en Cristina que estaba limpiando el piso, se paró enfrente de ella. 

Cristina levantó la mirada y se estremeció al verlo. 

Benoit le extendió la mano. 

- Ven!!..- le ordenó a la muchacha que sin pensarlo dos veces tomo la mano de Benoit. 

Este la llevó a un rincón de la mansión, donde nadie los vería, el corazón de la muchacha latía fuertemente. 

Benoit la arrinconó con su cuerpo , sus labios estaban muy cerca el uno del otro. 

- Dime muchacha... que deseas?..- preguntó seductor. 

La chica se extremecio, una corriente recorría todo su cuerpo y  una agitación la invadió. 

- Yo... no sé... amo..- dijo con la voz entrecortada..

Benoit sin previo aviso la besó mientras sus manos recorrían el cuerpo de la muchacha. 

Bruscamente Benoit la soltó y le levantó la barbilla. 

- No juegues con fuego muchacha... por qué te lo doy firmado que te quemarás...- dijo mientras llevaba su mano a la altura del corazón de Cristina. 

- Y lo que sientes ahí... debes arrancarlo... no es bueno... - dijo mientras arreglaba sus anteojos oscuros dejandola aturdida.

Cristina sabía perfectamente lo que él quería decirle pero para el pobre corazón de la muchacha ya era muy tarde, no solo su corazón le pertenecía si no todo su ser, si debía morir por él lo haría sin pensarlo. 

Benoit bajo a los calabozos para dar comienzo al plan que rompería la relación entre Amelia y Dan.

Al ver a los prisioneros se burló sadicamente .

- Pero que pestilencia tan asquerosa hay aquí!! ... pero bueno les tengo una noticia buena para uno de ustedes... hoy lo dejaré en libertad...- dijo sonriente.

 Los hombres abrieron los ojos de asombro y alegría. 

- Nos dejará libre señor?...- preguntaron los cuatro a la vez emocionados. 

- Si, si creo que ustedes tres ya pagaron sus pecados, así que los dejaré libres uno por uno, porque no quiero llamar la atención de la policía, y cuando sean liberados deben marcharse de la ciudad... entienden? ...- preguntó seriamente Benoit. 

Los tres hombres asintieron con la cabeza. 

- Si Amo!! Haremos lo que nos pide...- dijieron emocionados los tres hombres. 

- Y yo?... que harás conmigo?..- preguntó intrigado Gregory Real. 

Benoit Miroslav lo miró con desprecio, se acercó a él y fijo su mirada penetrante en el hombre. 

- Tú... te quedarás para siempre... hasta que la carne de tus huesos caigan...

Volvió a mirar a los tres hombres. 

- Bien... entonces quien  será el primero?..- preguntó Benoit. 

Los tres hermanos se miraron , los tres querían irse pero por ahora solo sería uno.

- Yo ... señor... seré el primero.- dijo el mayor de los hombres. 

Benoit asintió con la cabeza y con un movimiento de muñeca soltó las ligaduras que tenían colgando al hombre, este cayó al suelo adolorido pero no le importó con tal de salir de ese lugar. 

- Ahora te llevaré a  que te des un baño ... y ustedes esperen pacientemente...- dijo con una voz lúgubre. 

El hombre apenas podía caminar pero no le importaba con tal de salir de ese lugar, siguió a Benoit a un cuarto donde se encontraba una bañera. 

- Entra !! ... cuando te bañes te pondrás esa ropa que te deje en esa silla... dijo mientras cerraba la puerta con una sonrisa diabólica. 

- Por que la gente es tan ilusa?...

- Señor... Lo que me pidió que averiguará está listo... Mañana a las seis de la tarde la señorita Amelia y el policía tendrán una cita en el café frente a la plaza...- dijo Alfred .

- Perfecto!!! Entonces comenzaré a dar pie al plan...- dijo mientras miraba al hombre.