En peligro...

Un hombre que estaba en silencio se levantó de su silla.

- Señor abogado... Yo como el mayor de la familia Real...Gregory Real...debo ser el albacea de mis sobrinas , hasta que contraigan matrimonio y sus respectivos esposos se encarguen de ello ...- dijo con tono de superioridad.

El salón se llenó de murmullos de los asistentes.

El abogado lo miró  fijamente y procedió a hablar.

- Señor Real... El conde dejó una cláusula donde dice que las señoritas no tendrán ningún tipo de albaceas... Ni sus esposos si se llegan a casar ... No tendrán poder sobre sus bienes ...- dijo tranquilamente el abogado.

- Pero que absurdo!!! Que hombre en su sano juicio permitiría que su esposa tuviera negocios ,bienes y sobretodo todo que no los maneje él? - dijo indignado.

- Yo !! Cuando me case con Elizabeth, ella tendrá la libertad que necesita para llevar a lo más alto los negocios de su familia...- dijo orgulloso Paul Philips, que venía llegando.

Se dirigió dónde Elizabeth y le dió un beso en su mano, Elizabeth le sonrió con ternura.

- Déjate de tonterías Gregory!!... Mi hermano te dió la oportunidad de llevar los negocios de la familia, recuerdas?... Y que pasó? Bueno está niñita que ves aquí... descubrió tus fraudes... Si Elizabeth no hubiera intervenido, ahora estaríamos en la calle!!!... Le gritó la tía Carlota enojada.

- Tía Carlota!! No te permito...

- Ya!! Cállate!!!, Acaso crees que somos tontos!! Lo que quieres es poner tus manos en la herencia y derrochar todo el dinero en tus vicios!!... - dijo enojada Carlota.

Gregory Real está furioso por ser expuesto por la tía Carlota, que no tuvo más remedios que marcharse .

Toda esta escena estaba siendo vista por Benoit Miroslav y Alfred que estaban escondidos.

- Alfred... Sigue a Gregory... Sospechó que querrá hacer algo...- dijo con tono misterioso Benoit Miroslav.

Alfred asintió con la cabeza y comenzó a seguir al hombre.

- Que interesante... Nunca pensé que una lectura de un testamento se convirtiera en un espectáculo tan divertido...- dijo irónicamente el doctor Poe .

Santos lo miró sorprendido, su amigo tenía una forma de ser irreverente.

Dan por otro lado camino donde Amelia para felicitarla .

- Señorita Real... Quiero felicitarle por ser la propietaria del invernadero, sé qué hará prosperar el negocio...- dijo nervioso Dan.

Amelia le sonrió con timidez.

- Le agradezco sus palabras... Teniente...- dijo tímida Amelia.

- Por favor... Llámeme Dan...

- Me vas presentar al joven... Amelia?..- preguntó la tía Carlota, que la estaba mirando como se comportaban con Dan.

Amelia se puso nerviosa que la voz no le salía, Dan al ver el nerviosismo de Amelia se presentó.

- Madame , señora... Mi nombre es Dan Hot y soy el nuevo Teniente de la policía de la ciudad...- dijo inclinandose para besar la mano de Carlota.

- Oh!!! Que sorpresa... pero me alegro que esté aquí... Y tú Amelia no me decepciones... Y espero que pronto tengas un marido... - dijo mirando a Dan.

Los dos jóvenes se miraron avergonzados.

Mientras tanto Gregory Real se dirigió a la parte más pobre de la ciudad, entró a un burdel de mala muerte, era de día y el negocio estaba cerrado para los clientes pero para Gregory Real era su casa después que el conde Real lo expulsará de la mansión por ser un ladrón.

- Querido... Cómo te fue?... Ya somos ricos?..- dijo una mujer sin dientes y maquillada sobre manera.

- No!!! El viejo no me dejó ni una moneda de plata!! Todo se lo dejo a esas mocosas !!... Las odió!! Quiero que desaparezcan!!..- dijo tomando un sorbo de vino.

La mujer muy mimosa se acercó a él y se sentó en sus rodillas.

- Querido... No te aflijas ... Podemos llamar a mis hermanos y... - la mujer estaba insinuando algo perverso.

El hombre la miró con una sonrisa siniestra.

- Claro!!... Si ellas no están... Nadie de la familia podría hacerse cargo de los negocios de la familia Real,entonces me pedirán que yo Gregory Real vuelva ... Pero debemos actuar con cautela... Debe verse cómo un asalto... Llama a tus hermanos ahora!!!..- dijo esperanzado.

Después de media hora llegaron tres hombres de mal aspecto, eran tres delicuentes de mala monta que se ganaban la vida haciendo negocios sucios sin escrúpulos.

- Muchachos!!!... Tengo un negocio muy bueno para ustedes... Necesito que desaparezcan a tres muchachitas, y si lo hacen bien... Recibirán dos cofres de monedas de plata...- dijo con tono siniestro.

Los tres hombres abrieron los ojos de alegría por la avaricia y luguria.

- Quienes son esas muchachitas?...- preguntaron con interés perverso.

- Son mis sobrinas... Ellas son un obstáculo para obtener lo que tanto deseamos... entonces que dicen?...- preguntó Gregory sin piedad.

Ellos asintieron con la cabeza 

- Entonces... Cuñado...tienes un plan?

- Mañana será la misa por el quinto día de la muerte del Conde, será en la catedral de la ciudad, cómo habrá mucha gente, ustedes se mezclaran con la gente... Yo les pasaré un pañuelo con eter y cada uno se hará cargo de una muchacha, deben actuar con cautela, les pasaré trajes para que la gente no sospechen de ustedes, las llevarán a unas bodegas que quedan en el puerto... Y ahí...pueden hacer lo que quieran con ellas..- los ojos de Gregory se volvieron frío.

Alfred escuchó toda la conversación y lo que planeaba hacer Gregory Real con sus sobrinas , Alfred volvió a la mansión para advertír lo que planeaba hacer.

 Benoit lo estaba esperando en cuarto, cuando llegó Alfred.

- Mi lord... Tenía razón... Ese hombre quiere matar a las señoritas Real...- dijo serio Alfred.

Benoit hizo una mueca y suspiro profundamente.

- No ha cambiado nada... Sigue siendo el mismo hombre sin escrúpulos y con avaricia, pero lo que planea hacer me ayudará para acercarme más a la familia Real... Entonces que es lo que planea hacer?...

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo