Elizabeth se encontraba sentada en el pasto mientras observaba un riachuelo con el agua clara, un viento sopló dónde sintió frío se levantó y volvió a mirar el riachuelo, abrió los ojos de asombro, el agua clara ahora era de color carmesí como la sangre, al otro lado del río vió a su hermana cubierta de sangre dónde le decía " Elizabeth... Ayúdame"

Elizabeth despertó sobresaltada  por el extraño sueño, sintió que algo malo estaba sucediendo, se levantó y se puso su bata y zapatos para ir al cuarto de su hermana y ver qué todo estuviera bien, camino por el pasillo y golpeó la puerta de la habitación de Caroline, pero nadie contestó.

- Caroline!!... Estás bien?... Abre tu puerta...- decía Elizabeth un poco preocupada.

Amelia que sintió ruido en el pasillo también se levantó y vió a su prima parada golpeando la puerta.

- Que sucede Elizabeth? Porque golpeas la puerta de Caroline?...- preguntó intrigada.

Elizabeth miró a su prima asustada.

- Prima!! Tengo un mal presentimiento sobre Caroline...- dijo angustiada.

Amelia ayudo a abrir la puerta pero estaba cerrada por dentro, el ruido  hizo despertar a Silvia,su madre, que al ver a las muchachas desesperadas se asustó.

- Que sucede Elizabeth? Porque estás ahí? Ocurre algo con Caroline?...- preguntó Intrigada Silvia.

- Madre Caroline no abre la puerta... Estamos golpeando su puerta por mucho tiempo y nada...- dijo preocupada Elizabeth.

Silvia la miró confundida y mando a buscar a un empleado para que abriera la puerta.

- Debe estar dormida.... Ya sabes que a tu hermana le gusta mucho dormir...- dijo tratando de calmar a su hija.

El siervo llegó y de una patada abrió la puerta, al entrar vieron que su cama estaba intacta, y la ventana estaba abierta.

Elizabeth corrió al baño y todo estaba igual.

- Caroline no está!!...- dijo aterrada su madre.

- Ordenare a los empleados que busquen por todos lados...- dijo preocupada Amelia.

Elizabeth comenzó a revisar todo el lugar tratando de buscar una pista que le dijera dónde estaba su hermana, a su mente le venía la imagen del sueño y eso la ponía más nerviosa.

- Madre... Debemos llamar a la policía... Siento que Caroline está en peligro...- dijo angustiada Elizabeth.

Su madre no sabía que hacer, los empleados llegaron diciendo que no encontraron a Caroline y que tampoco había pista.

- Amelia... Ordena a uno de los sirvientes que vaya por el teniente Dan Hot...- le sugerio Elizabeth.

Amelia asintió con la cabeza.

A la media hora Dan y el doctor Poe con Santos llegaron a la mansión Real.

- Que ha pasado? Porque nos mandó a llamar Amelia?...- preguntó Intrigado el doctor Poe.

- Es mi hermana doctor... Ella ha desaparecido y temo que debe estar en peligro..- dijo angustiada Elizabeth.

La madre de las chicas junto a la tía Carlota estaban llorando de angustia.

- Por favor... Mantengamos la calma y díganos qué fue exactamente lo que ocurrió?..- dijo Dan.

Elizabeth le menciono que fue al cuarto de su hermana y que ella no respondió, omitió el asunto del sueño que había tenido.

- Entonces el empleado abrió la puerta y mi hermana no estaba... Yo sé que mi hermana es un poco rebelde y se a escapado algunas veces pero ya son las tres de la madrugada y no ha vuelto, nunca ha pasado la noche afuera de la casa.. - mencionó angustiada Elizabeth.

- Además que después que fuimos secuestradas, ella ya no salía...- dijo Amelia también preocupada.

- Entiendo... Podemos revisar el cuarto de la señorita Caroline?...- preguntó Dan.

Dan se dirigió a la habitación junto al doctor Poe y Santos.

Al entrar vieron la ventana abierta, Dan se dirigió a examinar el lugar, vió que colgaba una cuerda de la ventana.

- La señorita debe haber bajado por aquí y si es así, ella se fue por su voluntad... pero la pregunta es donde está Caroline?

El sol golpeaba la cara de Caroline, trato de abrir los ojos pero sentía un dolor profundo en su cuello y cuerpo no podía moverse, cómo pudo abrió los ojos y vió la silueta de Benoit mirándola.

- Por fin despertaste... Querida... Has estado dormida por horas ... Parece que nuestra noche de pasión te dejo debilitada...- dijo con un tono sarcástico.

Caroline trato de abrir la boca pero al hacerlo sentía una punzada en el lado izquierdo de su cuello.

- Será mejor que no hables... Tienes una herida en tu hermoso cuello... Pero tranquila en tres días pasará, por ahora deberás quedarte aquí... Conmigo...- dijo inclinandose para darle un beso en la frente.

Caroline abrió los ojos de terror, ella quería estar en su hogar no en ese lugar, su familia debería estar preocupada por ella.

Benoit instuyo la angustia de la muchacha, volvió a mirarla fijamente.

- Quiero que te quedé algo muy claro Caroline Real, ahora tú me perteneces, no puedes marcharte si yo no lo permito... Esa herida en tu cuello es mi marca... ahora eres mía y de nadie más...- dijo con una sonrisa siniestra.

Caroline se le llenaron los ojos de lágrimas, estaba tan arrepentida de haber hecho caso a sus pasiones, ahora sentía que estaba en peligro.

Benoit salió del cuarto para dar instrucciones a Alfred.

- Alfred... Solo tú debes hacerte cargo de Caroline, tienes que alimentarla y curar su herida, aunque no fue profunda es una herida de cuidado, cuidá también que nadie se acerque a su habitación...- Ordenó Benoit.

- Cómo ordené señor... Y si me permite preguntar hasta cuándo la tendrá en la mansión?

Benoit Miroslav lo miró con perversidad.

- Caroline es el sebo para atraer a Amelia y después a Elizabeth...