Nunca me hubiera imaginado estar en esta situación, hace dos años mi vida cambió de la noche a la mañana. Llegué a Nueva York con mi hijo y mi mejor amiga Tamara para poder empezar de cero, necesitaba encontrarme a mí misma y empezar a trabajar para poder darle una mejor vida a mi hijo. Comencé a trabajar en una empresa como la secretaria de Maxwell Miller, sí, Max… nunca me imagine que me pidiera fingir ser su prometida y nunca fue mi intención enamorarme de él. Conocí a que se dedicaba de verdad y en el fondo nunca me importó. Me enteré de que su mejor amigo en realidad era mi hermano, James, un mafioso y jefe de Los Mortes. Todo lo que había creído hasta entonces era una completa mentira, todas mis desgracias tenían nombre y apellido, Fabrizio Vitale; despreciable, inhumano. Hace dos años me alejé de Maxwell ocultándole mi embarazo, cuando me enteré de que me había engañado con su ex y que ella también estaba embarazada no pude soportarlo y menos después de todo lo que me había sucedido. Todo se volvió a torcer cuando mi hija fue secuestrada en su escuela, en la que, casualidades de la vida, la hija de Maxwell también estudiaba ahí. El destino juega malas pasadas y ahora tendría que enfrentarme a mi pasado.
Leer másHoy es el cumpleaños de una de las personas más importantes de mi vida, mi mejor amiga estaba cumpliendo años y no podíamos no celebrarlo por todo lo alto. Había invitado a toda nuestra familia, sus padres y hermanos y amigos para que también pudieran ver la gran sorpresa que le tenía preparada. Max y yo les hemos regalado una mansión no muy lejos de la nuestra, normalmente vivimos en Nueva York por nuestras empresas, pero la mayor parte del tiempo nos lo pasamos aquí. Es normal quieran su espacio con cuatro niños creciendo, sé que les va a hacer mucha ilusión.Estaba con nonna en la cocina, ella estaba haciendo su especialidad, lasaña y yo la ayudaba mientras aprendía su receta, nonna me recordaba mucho a mi querida abuela y me ha estado ayudando mucho estos ultimas semanas que he estado sola con los niños en casa. Ahora me cansaba mucho más y no podía hacer tanto ejercicio cómo me gustaría.— ¡Mamá! Lara y Tara no me dejan tranquilo —Daniel venía corriendo con su pelota de balon
No me arrepiento por nada del mundo haber tomado todas esas decisiones que me han llevado hasta dónde estoy, no ha sido fácil nada fácil poder llegar a sentirme tan feliz como lo estoy ahora, pero cada día me recordaba lo mucho que lo deseaba. Por las noches pedía que se acabara todas mis penurias, mi dolor, que mi familia pudiera ser feliz y estar sana para poder disfrutar cada día. Si no hubiera decidido ir a Nueva York para encontrar una mejor vida nunca hubiera conocido al amor de mi vida, no hubiera vivido cada momento emocionante ni hubiera sido lo mismo. Ahora que puedo decir mi destino era este, estar con la persona que amo, ser una madre orgullosa y feliz y tener una familia y amigos tan especiales.Ahora, mirándome con este vestido blanco puedo decir que era mucho mejor que el anterior con el que me había casado, pues sí, Max y yo nos casamos y esta vez habiendo sido sinceros el uno con el otro. Quería pasar el resto de mis días a su lado y cuando me volvió a pedir matrimoni
*Una cuantas semanas después*Pasó una semana cuando informaron a James de que su hermana había despertado, Emma estaba confusa, ni siquiera sabía porque estaba en el hospital. Maxwell no se había separado de ella en ningún momento e iba todos los días al hospital para saber cómo estaba, cuando James le contó que había despertado se dio cuenta de que no podía ir a verla, que no era capaz de arruinar su mejoría, que quizás ella no querría verle. Quería cumplir con su palabra, cuando ella despertara él desaparecería de su vida de inmediato y eso hizo, no era capaz ni siquiera de mirar a James a la cara.Tamara y Eva se encargaban de Emma cuando James no estaba, ahora él se encargaba de la empresa para no perder a sus clientes y no tener una mala reputación, sabía que esa empresa era muy importante para su hermana. Megan y Mijail fueron a ver a los federales, él quería ver a su padre y quería intentar negociar con ellos, pero era una perdida de tiempo. La madre de Loren fue arrestada acu
Todo era tranquilidad, todo, era paz, ya no sentía frío ni tenía miedo. Al principio no sabía que estaba sucediendo, me encontraba en un lugar que reconocía a la perfección, estaba en el patio de mí casa, dónde crecí y viví felizmente con mi familia. No entendí muy bien por qué estaba aquí o si era algún recuerdo, pero se sentía tan bien que quería quedarme aquí eternamente. Me acerqué al columpio, era cómo si algo me empujara hacia él, recordaba cómo si fuera ayer las veces que papá me columpiaba, era muy feliz. Siempre pedía que me columpiara más y más fuerte, quería alcanzar las nubes, quería fundirme entre ellas y volar cómo los pájaros, siendo libre. En esa tranquilidad me quedé mirando el cielo.*Llegando al hospital*— Esta perdiendo mucha sangre —dijo James mientras los paramédicos llegaban con la camilla para tumbar a Emma.— ¿Qué ha sucedido? —preguntaban a todos los que habían llegado con ella.— Sálvela —Megan que estaba nerviosa no dejaba de mirar a Emma.—
*Emma*— Espera, Max —me paro.— ¿Qué pasa? No podemos parar ahora.— Tengo que buscar a Megan —le miro—. Estaba detrás de mí y por arte de magia ya no estaba.— ¿Sabes que significa eso? Que se ha marchado, que no quería seguir con esto.— No, ella no es así —quería seguir caminando, pero paré.— Emma —me sujeta con fuerza—. No puedo dejar que te vayas, si te pasase algo yo…— Max… se que le ha ocurrido algo, ella también es madre y sé que ella quería acabar con esto tanto como nosotros —me suelta—. Lo entiendes ¿Verdad? —acaricio su rostro.— Está bien.— Tienes que buscar a James, creo que ha pasado algo —tenía una sensación extraña—. No perdamos más tiempo.Quería buscarla, ahora que me sentía con un poco más de fuerza tenía que saber dónde se había metido. Entré a una sala dónde todo estaba oscuro, era extraño que no hubiera nadie por aquí, no era normal, pero sentí que alguien me dio un golpe en la cabeza.*James*Mientras más me resistía más
Hemos llegado, estoy muy nerviosa por lo que pueda pasar, James aún no nos había dado las ordenes y Megan y yo estábamos casi por comernos las uñas. Si todo sale mal, Luan podría buscar la manera de encontrar a mi hija y llevársela, no puedo permitirlo, así que mi objetivo es encontrarla y enfrentarme a ella de una vez por todas. Con ella no me temblará el pulso, estoy segura de ello.— Megan.— ¿Sí?— Procura que no te maten —le cojo de la mano.— Te digo lo mismo.— Nunca te he dado las gracias por ayudarnos, si no hubiera sido por ti quizás no…— No hace falta darlas, de alguna manera tenía que ayudar.Y de repente varios sonidos de disparos comenzaron a escucharse por todas partes, ya había comenzado.— Ahora —escuchamos por el micro a James.Era nuestra señal, salimos disparadas de nuestro escondite, varios hombres nos apuntaron con sus armas, pero ambas fuimos rápidas y los matamos, avanzamos cada vez más, defendiéndonos como podíamos, esta gente era
*Loren*Habíamos vuelto al apartamento, Kelian se había marchado para hacer sus maletas, quedaríamos en el portal para ir juntos al aeropuerto. Estaba nerviosa, no quería esperar ni un minuto más para marcharme de aquí, mi madre no dejaba de llamarme, pero no quería contestar. Nana había cogido a Lara para ayudarme, pero no sé si eran las palabras de Max o el mal presentimiento que tenía, pero algo no iba bien.— Nana —miré por la ventana, unos cuantos coches estaban aparcando en la calle, sabía que venían a por mí.— ¿Sí señora?— Nana escúchame bien —digo moviendo el sofá—. Quiero que os metáis aquí y no salgáis por nada del mundo, no me importa si es incómodo, pero no podéis salir —dije seriamente.— Señora —dice nerviosa.— Por favor, cuida de mi hija —digo entre lágrimas, cogí a mi hija porque sabía que sería la ultima vez que la vería, me grabe en la mente su hermoso rostro—. No hay tiempo.Terminé de mover el sofá y abrí la trampilla que había debajo, parecí
*Loren*Estar junto a Kelian ha sido un sueño, volver a estar con mi primer amor de adolescencia me ha hecho pensar en lo mucho que he perdido el tiempo, me encantaría poder decir que ha sido gracias a él que me siento mucho mejor. Después de la cena nos acostamos, era obvio para que mentir, ese día me preparó el desayuno y me llevó hasta mi casa, una parte de mí pensó que no volvería a hablarme después de haberse acostado conmigo, pero me equivoqué. Estuvo mandándome mensajes y hablando por teléfono casi todo el día, quizás suena algo agobiante, pero me encantaba hablar con él, estuvimos haciendo varios planes para volver a quedar y podría decir que la cosa va en serio. Por otro lado, no he hablado con Emma desde que pasó eso en año nuevo y en cierto modo me siento mal por ella, intenté comunicarme con ella durante el día, pero siempre salía comunicando o no disponible. Ese día volví a quedar con Kelian y llevamos a Lara a una sala recreativa para niños de su edad, me di cuenta de qu
Al terminar de comer con González nos marchamos a casa, quería estar con mis hijos lo más que pudiera, no podía dejar de pensar que igual mañana sería la última vez que los vea y se me parte el alma. Antes de entrar por el edificio James me para un segundo para hablar.— Emma.— ¿Sí?— Quizás mañana sea el fin de todo, quiero que sepas que te quiero —se me encoge el corazón—. Siempre serás mi hermana pequeña y pase lo que pase siempre te protegeré.— James… lo dices cómo si fuera la ultima vez que nos vamos a ver.— Puede que sea así —le miro seriamente—. Mañana cuando me enfrente a Vitale no sé qué pasará, quizás acabe como papá.— No digas eso —le abrazo con todas mis fuerzas.— Quiero que me prometas una cosa —dice misterioso.— ¿El qué?— Me tienes que prometer que te quedarás en casa con los demás —¿Qué?— ¿Qué estás diciendo?— No quiero que vengas —me mira fijamente—. No puedo permitir que mueras tu también.— No piensas morir y y