<Tenemos información sobre la niña, si quieres respuestas será mejor que no se lo cuentes a nadie >
Ahora solo era cuestión de tiempo, al final no es tan mala idea este secuestro.
*Maxwell*Había recibido un mensaje de alguien desconocido, ni siquiera tenía ningún número, supuse que era de esos cabrones, pero por el mensaje no era él, no suele trabajar de esa manera, no mandando mensajes. Estaba en esa casa franco esperando como tonto a que pasara lo que tenía que pasar, pero era en vano. Tenía que marcharme a casa y meterme en la oficina para esperar ese maldito correo, no iban a tardar en enviarlo y de verdad quería ayudar a Emma, tenía que poner una excusa.— Tengo que irme —hablé después de pensar en lo que iba a decir—. Perdóname, pero es que…— Tranquilo, en algún momento tendrías que marcharte —dice Emma con reproche y no veas como duele.— Hoy es el cumpleaños de mi hija, ni siquiera he podido verla hoy —cuando mencioné eso me supuse que le toqué la fibra débil.— Entonces vete y no pierdas el tiempo, te estarán esperando —se gira dándome la espalda.— Estaré pendiente de todo lo que pase, mis hombres están con los tuyos.— Sin problema —me mira con lágrimas en los ojos, sé que está sufriendo por su hija.Ahora que soy padre, sé cómo se debe de sentir, que le hagan daño a tu hijo es lo peor que te puede pasar en la vida, pero eso solo me hace pensar en por qué Tyler no está a su lado siendo el padre de esa criatura, siempre supe que era un idiota, pero no para llegar a ese extremo.Loren me había estado llamando y mandando mensajes para saber en dónde me encontraba, era consciente de que no estaba con ellas en casa celebrando el cumpleaños de la niña, pero en cierto modo, algo dentro de mí me obligaba a ayudar a Emma a encontrar a su hija, no quería descansar hasta encontrarla. Al llegar escuché música y a Loren cantando y bailando con Lara, la risa de mi hija era lo único que me hacía seguir adelante, era una risa contagiosa, al ver que ya estaba en casa Loren dejó de bailar y yo la saludé débilmente.— Hola —me acerqué a ellas.— Hola, papi —dice mirando a Lara—. Te estábamos esperando —hace pucheros.— He tenido un pequeño problema —me aflojo la corbata.— ¿Y lo has solucionado?— En cierto modo —me mira y le hace una señal a la criada para que cuide de Lara.Caminamos hacía mi despacho, ella quería saber qué es lo que pasaba y por qué me comportaba tan raro, era normal y debo admitir que estos últimos años de vez en cuando nos acostábamos, sé que puedo parecer un cabrón, pues dije lo que dije en su momento. Entrando por la puerta ella me coge de la mano, pero yo instintivamente se la aparto, frunció el ceño tras mi respuesta.— ¿Qué sucede?— Loren… —dije acercándome a mi escritorio—. ¿Sabías que la hija de Emma iba a la misma escuela que nuestra hija?— ¿Qué? —se quedó tan fría que supuse que no tenía ni idea—. ¿Qué estás diciendo?— Lo que acabo de decir —me crucé de brazos esperando su respuesta.— Max, no tenía ni idea, si lo hubiera sabido hubiera cambiado a Lara de ese mal —se calló, estaba furiosa y no quería ni mirarme—. ¿A qué viene todo esto? ¿Ella es la culpable de que encerraran a la niña en el gimnasio?— Loren, su hija, ha desaparecido.— ¡Me da igual! —me sorprendí con su respuesta.— ¿Cómo puedes decir eso?— Mira, no quiero discutir ahora mismo, pero sabes una cosa, hoy es el cumpleaños de tu hija que no se te olvide —se marchó del despacho dando un portazo.Ahora mismo no podía estar pendiente de los dramas de Loren, soy consciente de que es el cumpleaños de nuestra hija, pero también tengo que ayudar a Emma, si me han enviado a mí ese correo será por algo.Abrí el portátil y me metí directamente en el correo, había llegado ese esperado mensaje desconocido, pero lo que me pregunto es porque me mandan a mí ese mensaje, yo no soy nada para esa niña y llevaba tiempo sin saber de la vida de Emma.Para el señor Miller:<Estamos seguros de que aún no ha tenido la oportunidad de conocer a su hija, en estos momentos estará preguntándose de que narices estamos hablando, pero le seremos francos, ¿Acaso no ha pensado que esa niña pueda ser suya? Piénselo. Si decide recuperarla solo tiene que contestarnos con un Ok, si por el contrario decide no hacer nada y mantenerse al margen, directamente no conteste a este correo y pasaremos al siguiente plan>Juraría en estos momentos que tengo la tensión baja, lo que acabo de leer… yo… no creo que eso sea posible, ¿Emma había sido capaz de engañarme todo este tiempo? No es posible, definitivamente solo lo dicen para manipularme. Más abajo en el mensaje había un video, cuando le di a reproducir la vi, esa niña de ojos verdes… y el pelo… era idéntica a mí cuando era pequeño, no podía creer lo que veían mis ojos ¿Cabe la posibilidad de que sea mi hija? Contesté inmediatamente ese mensaje, tenía que averiguarlo con mis propios ojos.<<ok, ¿qué es lo que queréis?>><<Ha elegido bien señor Miller, queremos medio millón de dólares. En efectivo, antes de las seis, si no, no le entregaremos a la niña esta misma noche>>
Esta gente estaba enferma, medio millón de dólares era una gran cantidad, aunque podía darlo no quería desperdiciar mi dinero.
<<¿Cómo sé que puedo fiarme? Si os atrevéis a hacerle algo a la niña os juro que os encontraré y os mataré con mis propias manos>>
<<Tranquilo, se la entregaremos sana y salva
Ahora mismo tenía una mezcla de sentimientos encontrados, me sentía furioso y eufórico, no debía de decirle nada a Emma hasta que no estuviera seguro, tenía que ver a esa niña con mis propios ojos. Me levanté para ir al minibar a ponerme una copa, estaba a punto de hacer una locura, marqué el número de mi investigador privado, era hora de saber la verdad, quería enterarme de todo lo que ha estado haciendo Emma y más sobre esa niña.— Hola, señor Miller. ¿Qué es lo que necesita?— Necesito que me busques información de una persona —contesté mirándome en el espejo.*Loren*Lo peor de mis pesadillas se había vuelto una realidad, sabía que en algún momento esa mujer volvería a nuestras vidas, pero lo que menos me esperaba es que fuera de este modo. Nunca me imaginé que seguía tan cerca de nosotros y que por desgracia su querida hija vaya a la misma escuela que la nuestra, si hubiera sabido desde un principio que estaban en la misma ciudad le hubiera suplicado a Max irnos lejos, a otra parte para no poder tentar a la suerte. Ahora que ha vuelto y de la peor manera no puedo dejar que Max se entere de que esa niña es su hija, eso pondría en peligro todo por lo que he luchado todo este tiempo y sigo haciendo. Era perfectamente consciente de que no podían divorciarse por culpa del abuelo de Max, aun sabiéndolo deseaba con todas mis fuerzas que ese matrimonio no fuera real.Ahora que estoy en la vida de Max dejé a un lado todo contacto con mi padre, sabía que no podía seguir siendo su títere y que me utilizara a su antojo para su beneficio y mucho menos
Han pasado dos días desde que secuestraron a Tara, ahora que no podemos estar seguros de nada hemos reforzado la seguridad para todos, cada mañana me aseguro de ponerles a los niños un localizador. Cuando me enteré de que Max tenía a Tara se me pasaron muchas cosas por la mente y no precisamente buenas y ahora que sabe que es su hija estoy segura de que hará cualquier cosa para fastidiarme, al día siguiente de recuperarla, James vino a mi despacho para hablar de lo que había sucedido. No era fácil para mí decirle la verdad, pero tenía que saberlo, él se llenó de rabia y quería ir a pegarle un tiro en la cabeza, pero al fin y al cabo fue Max quién la recuperó y en cierto modo se lo debemos. Le devolvimos el dinero que tuvo que pagar para recuperar a la niña, pero ese dinero se nos fue devuelto y a mí me llegó una nota, en él decía que no quería nuestro dinero, lo único que quería era recuperar el tiempo perdido con su hija, eso me puso la piel de gallina.Con todo esto de la desaparici
Al llegar a casa lo primero que hice fue ver a mis hijos, ellos eran lo que más me importaban en el mundo y si les pasara algo yo me moriría, aunque estuviera cansada o triste, sus risas y tonterías eran mi subidón de adrenalina. Tyler era consciente de que estaba más rara de lo normal, ni siquiera contesté a las llamadas que me había hecho esta tarde, pero no me apetecía hablar con él en ese momento, cuando la nana cogió a los niños yo me metí en el cuarto para coger mi ropa y meterme a la ducha. Necesitaba refrescarme y pensar en la propuesta de Max, me siento tan presionada que no sé exactamente qué hacer, en cierto modo siempre quise que mi hija conociera a su verdadero padre, pero, por otro lado… no estoy tan segura de ello y sé que sea la decisión que tome, a Tyler no le hará ninguna gracia. Al entrar al baño sabía que Tyler me seguiría, a veces era habitual ducharnos juntos que luego acababa con sexo, pero ahora todo es diferente, tenía muchas cosas en la cabeza de que pensar.
Me está costando centrarme en el trabajo el día de hoy, han pasado varias semanas desde el cumpleaños y ahora empezamos con el duro trabajo en la empresa, tenemos la suerte de tener nuevos contratos con dos empresas importantes y no he dejado de revisar papeles sin parar. Mi sueño era ser empresaria, pero nunca me imaginé que fuera tan difícil, con razón muchos empresarios tienen caras largas y arrugadas de lo frustrados que pueden llegar a estar, yo espero no llegar a estar como ellos nunca. Tyler está en el departamento financiero pendiente de todo mientras yo manejo los contratos, reuniones con posibles socios y etc.… esto la verdad que es un sin parar, sin embargo, me siento orgullosa de todo lo que estoy logrando, bueno lo que estamos logrando en tan poco tiempo, eso me anima cada día a trabajar más. Pero últimamente me refugio mucho más en el trabajo para no tener que estar pensando en… en Max, ahora no deja de visitar a Tara y de traer a su hija Lara, la verdad es que no había
Esa rubia escuálida me había dejado con ganas de decirle unas cuantas cosas en la cara, pero para ser sincera prefiero callarme las cosas porque no soy tan mala persona como ella. Tyler al verme llegar se me abalanzó sobre mí dándome un fuerte abrazo y un beso, eso me hizo sentir mejor y aunque estuviera un poco distante con él le agradecía que estuviera ahí conmigo. Fui al vestidor al momento para poder cambiarme, esta noche solo asistiré con James y Tamy a la fiesta, Tyler se queda con los niños en casa para poder estar pendientes de ellos. Al salir de la ducha me puse una lencería negra de encaje, lo había comprado hace un tiempo y ahora tenía la oportunidad de ponérmelo, al ponerme el vestido me sentí como una diosa digna del olimpo, me cogí uno de mis tacones favoritos, en realidad esos tacones me los había regalado Max, pero eso ahora no importa, seguí arreglándome.— Voy a tener que replantearme seriamente eso de dejarte ir así de guapa —oigo que me dice Tyler apoyado en la
Al llegar a casa quería quitarme la ropa, sentía que me estaba asfixiando y necesitaba un golpe de agua fría sobre mi piel, no sé qué narices estoy haciendo con todo esto, ni siquiera he podido contenerme y separar a Max de mí. Bajo el agua fría, reflexiono en cómo esto cambia las cosas, no puedo dejar que esto me afecte tanto y mucho menos dejar que Max me manipule con sexo y palabras baratas, tengo que ser más astuta y actuar antes que él, lo quiero fuera de mi vida cuanto antes y buscaré la forma de hacerlo. Estuve un buen rato en la ducha cuando escuché que abrían la puerta del baño, Tyler se había despertado y notado mi presencia, me sorprendió lo que estaba haciendo y es que a medida que iba avanzando hacía la ducha se iba quitando la ropa tirándola al suelo, se dejaba ver desnudo al completo con su pecho marcado, abrió la mampara y entró conmigo.— ¿Qué haces? —era una pregunta tonta porque sabía cuáles eran sus intenciones.— Esto —se abalanza sobre mis labios con un a
Volver a la rutina es algo de lo que nunca me acostumbraré, eso de tener que madrugar tanto para estar puntual en tu trabajo cuando eres la jefa no me hace mucha gracia, ahora que posiblemente tengamos nuevos posibles socios me anima mucho más a trabajar duro cada día. Hoy Mario me ha estado ayudando con algunos documentos para las reuniones que han sido programadas para los siguientes días y algunos de los eventos que me han invitado, aunque me sorprende después de haber sido tan criticada en Daysun. Así que después de trabajar y varias reuniones aún me faltaban muchas cosas por hacer, tenía que hablar con recursos humanos para comentar algunos aspectos de contratación, cogí algunas cosas de mi mesa y salí de mi despacho cuando Mario me detiene. — Señorita Davis —frunzo el ceño. — ¿Pasa algo? — Alguien ha venido a verla. — ¿Tenía programada alguna reunión? —dije mirando mi reloj. — No, pero me gustaría poder concertarla con usted —alguien dijo a mis espaldas,
Las semanas se pasaron volando y los días en la oficina cada día se volvían más intensas, nuevos clientes y muchas reuniones por asistir, Mijail desde que tomó la iniciativa de ser nuestro cliente ahora está más presente en la empresa, a Tyler no le da mucha confianza, pero no podemos perder a nadie ahora que nos está yendo tan bien. Ahora estoy bastante estresada porque en unos días se acerca la boda de Liam y Eva y aún tenemos que ayudarla con los últimos preparativos, hoy me he tomado la libertad de cogerme el día libre para poder verla con el vestido de novia que le ha hecho Tamy, lleva volcada en él desde que nos enteramos de que se iban a casar y en cierto modo entiendo que quisiera despejar su mente con ello. Dejando aparte todos los problemas que hemos tenido, ahora es un buen momento para celebrar algo tan bonito como una boda y la unión de dos personas que se aman es algo especial que todos deberíamos de presenciar. Ellos no lo saben, pero les he regalado la luna de miel a Pa