Hemos llegado, estoy muy nerviosa por lo que pueda pasar, James aún no nos había dado las ordenes y Megan y yo estábamos casi por comernos las uñas. Si todo sale mal, Luan podría buscar la manera de encontrar a mi hija y llevársela, no puedo permitirlo, así que mi objetivo es encontrarla y enfrentarme a ella de una vez por todas. Con ella no me temblará el pulso, estoy segura de ello.— Megan.— ¿Sí?— Procura que no te maten —le cojo de la mano.— Te digo lo mismo.— Nunca te he dado las gracias por ayudarnos, si no hubiera sido por ti quizás no…— No hace falta darlas, de alguna manera tenía que ayudar.Y de repente varios sonidos de disparos comenzaron a escucharse por todas partes, ya había comenzado.— Ahora —escuchamos por el micro a James.Era nuestra señal, salimos disparadas de nuestro escondite, varios hombres nos apuntaron con sus armas, pero ambas fuimos rápidas y los matamos, avanzamos cada vez más, defendiéndonos como podíamos, esta gente era
*Emma*— Espera, Max —me paro.— ¿Qué pasa? No podemos parar ahora.— Tengo que buscar a Megan —le miro—. Estaba detrás de mí y por arte de magia ya no estaba.— ¿Sabes que significa eso? Que se ha marchado, que no quería seguir con esto.— No, ella no es así —quería seguir caminando, pero paré.— Emma —me sujeta con fuerza—. No puedo dejar que te vayas, si te pasase algo yo…— Max… se que le ha ocurrido algo, ella también es madre y sé que ella quería acabar con esto tanto como nosotros —me suelta—. Lo entiendes ¿Verdad? —acaricio su rostro.— Está bien.— Tienes que buscar a James, creo que ha pasado algo —tenía una sensación extraña—. No perdamos más tiempo.Quería buscarla, ahora que me sentía con un poco más de fuerza tenía que saber dónde se había metido. Entré a una sala dónde todo estaba oscuro, era extraño que no hubiera nadie por aquí, no era normal, pero sentí que alguien me dio un golpe en la cabeza.*James*Mientras más me resistía más
Todo era tranquilidad, todo, era paz, ya no sentía frío ni tenía miedo. Al principio no sabía que estaba sucediendo, me encontraba en un lugar que reconocía a la perfección, estaba en el patio de mí casa, dónde crecí y viví felizmente con mi familia. No entendí muy bien por qué estaba aquí o si era algún recuerdo, pero se sentía tan bien que quería quedarme aquí eternamente. Me acerqué al columpio, era cómo si algo me empujara hacia él, recordaba cómo si fuera ayer las veces que papá me columpiaba, era muy feliz. Siempre pedía que me columpiara más y más fuerte, quería alcanzar las nubes, quería fundirme entre ellas y volar cómo los pájaros, siendo libre. En esa tranquilidad me quedé mirando el cielo.*Llegando al hospital*— Esta perdiendo mucha sangre —dijo James mientras los paramédicos llegaban con la camilla para tumbar a Emma.— ¿Qué ha sucedido? —preguntaban a todos los que habían llegado con ella.— Sálvela —Megan que estaba nerviosa no dejaba de mirar a Emma.—
*Una cuantas semanas después*Pasó una semana cuando informaron a James de que su hermana había despertado, Emma estaba confusa, ni siquiera sabía porque estaba en el hospital. Maxwell no se había separado de ella en ningún momento e iba todos los días al hospital para saber cómo estaba, cuando James le contó que había despertado se dio cuenta de que no podía ir a verla, que no era capaz de arruinar su mejoría, que quizás ella no querría verle. Quería cumplir con su palabra, cuando ella despertara él desaparecería de su vida de inmediato y eso hizo, no era capaz ni siquiera de mirar a James a la cara.Tamara y Eva se encargaban de Emma cuando James no estaba, ahora él se encargaba de la empresa para no perder a sus clientes y no tener una mala reputación, sabía que esa empresa era muy importante para su hermana. Megan y Mijail fueron a ver a los federales, él quería ver a su padre y quería intentar negociar con ellos, pero era una perdida de tiempo. La madre de Loren fue arrestada acu
No me arrepiento por nada del mundo haber tomado todas esas decisiones que me han llevado hasta dónde estoy, no ha sido fácil nada fácil poder llegar a sentirme tan feliz como lo estoy ahora, pero cada día me recordaba lo mucho que lo deseaba. Por las noches pedía que se acabara todas mis penurias, mi dolor, que mi familia pudiera ser feliz y estar sana para poder disfrutar cada día. Si no hubiera decidido ir a Nueva York para encontrar una mejor vida nunca hubiera conocido al amor de mi vida, no hubiera vivido cada momento emocionante ni hubiera sido lo mismo. Ahora que puedo decir mi destino era este, estar con la persona que amo, ser una madre orgullosa y feliz y tener una familia y amigos tan especiales.Ahora, mirándome con este vestido blanco puedo decir que era mucho mejor que el anterior con el que me había casado, pues sí, Max y yo nos casamos y esta vez habiendo sido sinceros el uno con el otro. Quería pasar el resto de mis días a su lado y cuando me volvió a pedir matrimoni
Hoy es el cumpleaños de una de las personas más importantes de mi vida, mi mejor amiga estaba cumpliendo años y no podíamos no celebrarlo por todo lo alto. Había invitado a toda nuestra familia, sus padres y hermanos y amigos para que también pudieran ver la gran sorpresa que le tenía preparada. Max y yo les hemos regalado una mansión no muy lejos de la nuestra, normalmente vivimos en Nueva York por nuestras empresas, pero la mayor parte del tiempo nos lo pasamos aquí. Es normal quieran su espacio con cuatro niños creciendo, sé que les va a hacer mucha ilusión.Estaba con nonna en la cocina, ella estaba haciendo su especialidad, lasaña y yo la ayudaba mientras aprendía su receta, nonna me recordaba mucho a mi querida abuela y me ha estado ayudando mucho estos ultimas semanas que he estado sola con los niños en casa. Ahora me cansaba mucho más y no podía hacer tanto ejercicio cómo me gustaría.— ¡Mamá! Lara y Tara no me dejan tranquilo —Daniel venía corriendo con su pelota de balon
Tenía claro que mi vida no sería fácil, estaba rodeada de obstáculos, algunos los saltaba y otros simplemente los esquivaba, pero estoy orgullosa en la mujer que soy hoy en día, tengo todo lo que pueda necesitar y aunque parezca mentira estoy agradecida de que me haya pasado todas las cosas malas de mi pasado. Aún tenía que mejorar muchos aspectos de mí, pero cada día los voy mejorando y esforzando.Hace dos años mi vida cambió tan bruscamente que no me di tiempo a conocer mundo, ha conocerme mejor a mí misma, no hacía mucho, había llegado a New York con la esperanza de encontrar una mejor vida para mi hijo y para mí, para poder coger experiencia y el día de mañana comenzar a crear mi propia empresa. Pero eso iba a tardar, primero tenía que conocer al hombre que me dejaría sin aliento cada vez que me miraba, el que no tenía ningún reparo en ser cruel con quién se cruzara en su camino, él era puro fuego y yo la leña que le mantenía vivo, pero al final terminamos consumiéndonos. Decidí
Solo la idea de saber que mi hija está en manos de Luan y Fabrizio me hace pensar en mil cosas a la vez, me gustaría saber en dónde se encuentran e ir como una loca a por mi hija. Tengo tanta mala suerte que ahora a mi vida ha vuelto Max, pero para ser sincera no tengo tiempo de pensar en lo que pienso al respecto, solo quería que se marchara de la escuela y no volviera, pero en el fondo nos viene bien su ayuda. Nos hemos repartido en varias partes, hemos mandado a nuestros hombres a revisar las cámaras de la zona, los hombres de Max están colaborando en hablar con las personas por si alguien había visto algo, pero es imposible preguntar a tantas personas. No estaba muy segura de lo que estaba haciendo, pero haría lo que hacía falta para encontrarla, había aprendido muchas cosas estos dos últimos años, he mejorado en defensa personal, aprendiendo nuevos trucos y he aprendido a manejar todo tipo de arma y no se me da nada mal, creo que en cierto modo lo llevo en la sangre. Nosotros aho