Había perdido toda esperanza de que la mujer de la que llevaba toda mi vida enamorado fuera mía, y menos después de decirme que estaba embarazada de otro. Pero entonces la vida me ha dado otra oportunidad de conquistarla, y ahora tengo nueve meses para convencerla de que soy el hombre de su vida. Somos amigos desde la guardería, y espero que pronto seamos algo más. Ella es el amor de mi vida, y sé que puedo llegar a ser el suyo también. Haré lo que haga falta para conquistarla.
Leer másSEIS MESES DESPUÉS...Los invitados esperan a que empiece el enlace sentados en sus respectivos asientos.Jarod está sobre su tía, y no deja de mover los brazos intentando llamar su atención. Y a su lado está Thomas, el tito Tom que mira a su mujer y no puede controlarse mientras pone cara de panoli, seguramente soñando despierto con tener su propia familia.Sé que los dos lo han hablado, y que él está deseando ser padre, pero me temo que Lola aún no está preparada.Al menos eso es lo que creo por como rehuye el tema cada vez que yo lo saco.Luego está Mark, sentado al final de la iglesia, parece que eso de las bodas le da grima. Después de conocerlo mejor, me di cuenta de qué era un tío de puta madre, y no solo lo digo porque se hizo cargo del caso de Freddy, y lo metió entre rejas, sino que además es un buen tipo, amable, gentil, respetuoso, y con u
SU MIRADA ESTÁ LLENA DE ODIO.—Eso nunca, cariño —escupe mientras nos apunta—. Prefiero que desparezcáis los dos, a veros juntos.Alzo la vista y veo al tipo del hospital —Mark creo que se llamaba—, este coge del brazo a Freddy y se lo retuerce haciendo un ruido horrible, creo que se lo ha roto.Le pone la rodilla en la espalda una vez lo tiene en el suelo, y lo inmoviliza.—¿Estáis bien? —nos pregunta mirándonos de pies a cabeza.—Sí, gracias.Suelto a Meghan que intenta soltarse de mí, la tenía tan fuertemente agarrada a la pobre que apenas la dejaba moverse.Pero es que he tenido mucho miedo de que nuestra historia se terminara a manos de un psicópata.Freddy va a pagar por lo que ha hecho.—¿Estás bien, cariño? —le pregunto a mi chica que se ha quedado muda.No responde, y tengo que zarandearla un poco para que
LA MEJILLA ME ARDE. El maldito hijo de puta me ha girado la cara de un bofetón, pero lejos de asustarme, lo miro con rabia y le escupo en la cara.Se limpia con la manga de su camisa y se pone de pie.Su mirada me dice que voy a pagar por eso, y por un momento me arrepiento de lo que he hecho.—No importa —dice y se limpia la cara con un pañuelo de papel, luego se gira hacia mí y sonríe.¿De que se ríe?—Me gusta tu carácter, eres una luchadora. Pero yo soy más testarudo que tú, cariño, y haré que vuelvas a enamorarte de mí.—¿Que vas a hacer?—Lo primero, conseguir algo de dinero. Esa zorra de Andrea se ha quedado con todo —escupe—. Había olvidado que su familia es jodidamente rica, y me han dejado sin nada.—Freddy, no tienes por qué hacer esto.—Tranquila, cariño, todo saldrá bien.Se agacha a
ME DESPIERTO CON UN TERRIBLE DOLOR DE CABEZA, no sé qué ha pasado pero lo primero que veo es a Meghan de la mano de Freddy saliendo por la puerta de nuestra casa.La llamo, pero ya se ha ido.¿Que cojones está pasando? Lo último que recuerdo es estar apunto de hacer el amor con mi mujer, y ahora esto, ¿es una pesadilla?Estoy atado a una de las sillas de la sala de estar, con la camisa manchada de sangre y un golpe en la cabeza. Me duelen las costillas, como si alguien me hubiera golpeado en ellas, y cuando miro a estas, más sangre, deben de habérseme abierto los puntos, y duelen como el demonio.Pero sinceramente eso ahora no me importa, lo único que quiero saber es donde se ha llevado a Meghan, es imposible que ella se haya ido con él por decisión propia, seguramente la ha amenazado con hacerme daño.Intento soltarme pero la cuerda está fuertemente atada. Grito pidiendo auxilio, pero no
—ME ESTOY ENFRIANDO, ¿vas a tardar mucho? —le pregunto a mi chico, pero no responde.Está en silencio, le oigo moverse por la casa pero no me contesta, ¿que estará haciendo?—¿Josh? Venga, ¿está es tu manera de torturarme? —me burlo—. Se me ocurren un par de cosas que podrían mejorarlo.No dice nada, empiezo a sentirme incómoda, esto no es normal en Josh.Intento sin éxito quitarme la tela de la cabeza, luego pruebo a soltarme de la cinta que ata mis muñecas, pero tampoco consigo soltarme.—Esto no tiene gracia, Josh.—Lo siento, pero ese cavernícola no puede atenderte en estos momentos.—¿Freddy?¡Joder! ¿Esto no va a acabar nunca?—¿Que haces en mi casa? ¿Dónde está Josh?Siento unas manos en mis muslos, y como estas van subiendo más arriba hasta detenerse junto a mi sexo sin llagar a tocarlo. Me repugna imaginar
LOS DÍAS PASAN RÁPIDO, no ha habido noticias de Freddy, y es como si se lo hubiera tragado la tierra, pero algo me dice que está ahí fuera, acechándonos.Estuve una semana en el hospital ingresado, y aunque querían que me quedara un poco más para asegurarse de que todo estaba perfectamente, dije que ni hablar, que si me encontraba mal o los puntos se abrían, que volvería, pero por suerte no ha hecho falta, y toco madera.Necesito estar cerca de mi familia, y en el hospital no puedo cuidar de esta.—Andrew gracias por todo —le digo a mi jefe.Corrió con los gastos del hospital, según él porque fue en horario de trabajo, aunque no fue exactamente así, pero acababa de salir de este cuando ocurrió, y se empeñó en hacerse cargo de la factura. Y no quise discutirle. No sabéis el mal genio que gasta el tipo.—No hay de que, y recuerda que estás de baja, no quiero verte por aquí en unos meses.
LE DOY EL BEBÉ A LOLA, que lo coge y se lo lleva para afuera. Luego empujo a Josh hacia la cama y este me abraza sin darme tiempo a reaccionar.—Nena, ¿que te ha dicho ese animal? No habrá vuelto a ir a casa, ¿verdad? —me pregunta preocupado.—No —le respondo y me aparto despacio, lo inspecciono minuciosamente para ver qué está bien, ayer no pude verle y comprobar su estado—. Me llamó anoche —añado antes de volver a abrazarlo.—Les dejaré un momento, pero asegúrese de convencerlo para que vuelva a la cama —dice el médico y sale dejándonos solos.—Gracias doctor.Miro de nuevo a Josh después de darle la mano al médico que lo operó y le pido:—Quítate esa ropa y vuelve a la cama, por favor, Josh.—Antes dime que te ha dicho ese desgraciado —me dice negando con la cabeza.Pongo mis manos en sus mejillas y le beso en la boca, se siente jodidamente bien
ME DUELE EL COSTADO, ha faltado muy poco para que me perforara un pulmón, pero por suerte he salido casi ileso de la pelea. El muy cabrón ha huido corriendo en cuanto Andrew ha salido al oír los gritos de ese energúmeno.De no ser por el jefe, tal vez ahora no estaría contando esto.Lo mejor de todo esto —si es que hay algo bueno en que te apuñalen—, es que no se ha llevado mi foto, Lola acaba de dármela después de echarme una buena bronca por ser tan estúpido de enfrentarme a mi asaltante por una foto que tengo guardada en el móvil, pero ni loco iba a permitir que un colgado como ese tuviera la imagen de mi mujer, ha saber que podría haber hecho con ella.—¿A quien se le ocurre? Tienes familia, idiota —me grita mi hermana con los brazos en jarras.—Estoy bien, nena.—Estás bien —repite con la boca pequeña—. ¡Hay que joderse! Tu eres tonto.—Estoy malito, esa no es manera de hablarl
ME DESPIERTO Y MI CHICO ya se ha ido, me ha dejado completamente desecha, mi cuerpo ya no aguanta tanto meneo, y mucho menos de un tipo como Josh, él sí que sabe como satisfacer a una mujer.Oigo llorar a Jarod, el pequeño se ha despertado y quiere comer. Sí sigue así va a dejarme en los huesos, nunca he sido una mujer generosa de peso, aunque reconozco que con el embarazo me pasé comiendo un poquito, y gané algunos quilos de más, pero entre la lactancia, y la energía-lujuria de mi futuro esposo, estoy quedándome seca.Me levanto con dolor entre las piernas, mis muslos son de gelatina por la de músculos que tengo doloridos, pero mi hijo me reclama y tengo que coger fuerzas.Me pongo algo encima ya que estoy desnuda, es que cuando Josh se pone, me quita hasta el sueño.—Hola, mi amor —le doy un beso en la mejilla y le huelo el cuello.Pero no solo ese maravilloso olor a bebé inunda mis fosas nasales,