SU MIRADA ESTÁ LLENA DE ODIO.
—Eso nunca, cariño —escupe mientras nos apunta—. Prefiero que desparezcáis los dos, a veros juntos.
Alzo la vista y veo al tipo del hospital —Mark creo que se llamaba—, este coge del brazo a Freddy y se lo retuerce haciendo un ruido horrible, creo que se lo ha roto.
Le pone la rodilla en la espalda una vez lo tiene en el suelo, y lo inmoviliza.
—¿Estáis bien? —nos pregunta mirándonos de pies a cabeza.
—Sí, gracias.
Suelto a Meghan que intenta soltarse de mí, la tenía tan fuertemente agarrada a la pobre que apenas la dejaba moverse.
Pero es que he tenido mucho miedo de que nuestra historia se terminara a manos de un psicópata.
Freddy va a pagar por lo que ha hecho.
—¿Estás bien, cariño? —le pregunto a mi chica que se ha quedado muda.
No responde, y tengo que zarandearla un poco para que
SEIS MESES DESPUÉS...Los invitados esperan a que empiece el enlace sentados en sus respectivos asientos.Jarod está sobre su tía, y no deja de mover los brazos intentando llamar su atención. Y a su lado está Thomas, el tito Tom que mira a su mujer y no puede controlarse mientras pone cara de panoli, seguramente soñando despierto con tener su propia familia.Sé que los dos lo han hablado, y que él está deseando ser padre, pero me temo que Lola aún no está preparada.Al menos eso es lo que creo por como rehuye el tema cada vez que yo lo saco.Luego está Mark, sentado al final de la iglesia, parece que eso de las bodas le da grima. Después de conocerlo mejor, me di cuenta de qué era un tío de puta madre, y no solo lo digo porque se hizo cargo del caso de Freddy, y lo metió entre rejas, sino que además es un buen tipo, amable, gentil, respetuoso, y con u
ANOCHE ACABÉ A LAS TANTAS, y ahora tengo un dolor de cabeza que no me ha dejado dormir.Me tomo dos aspirinas con un gran vaso de agua para tragarlas, y me pregunto por qué le dije que sí a Jackson. Me pidió que le cambiara el turno y esta semana voy a trabajar cinco días en lugar de los cuatro que hago normalmente, pero lo que si me compensa es saber que tendré un incentivo de quinientos pavos de más.Trabajo como Stripper en un club de El Soho, y aunque las propinas son del setenta por ciento, aguantar a todas esas locas a veces me hacen replantearme por qué aún sigo trabajando de esto. Empecé para pagarme los estudios, pero ahora este negocio forma parte de quién soy, no creo que sepa hacer otra cosa a estas alturas.Unos golpes en la puerta me retumban en la cabeza, pero quien sea que hay detrás no le importa si estoy cansado o me duele la cabeza, porque golpea mi puerta como si quisiera echarla abajo.—Vamos abre la
TENGO SUERTE DE PODER contar con Josh. Desde la guardería siempre ha estado a mi lado, ojalá... no, es igual, eso nunca ocurrirá.Recibo una llamada a las diez de la noche, al mirar la pantalla un nudo se me pone en el estómago, creía que él podría hacerme olvidar mi pasado, pero lo único que ha conseguido es hacerme un bombo y pasar de mí, ¡menudo cabrón!—¿Qué quieres? —le pregunto sin molestarme en ocultar mi enfado.—Nena, perdóname. No debí decirte esas cosas.—¿Ah sí? ¿Y eso? ¿Has cambiado de opinión?—Este no es el momento, nena. Primero tengo que divorciarme, pero podemos intentarlo más adelante.«Que poca vergüenza, quiere que me deshaga de nuestro hijo, pero que sigamos juntos».—Si es así no te molestes. Se ha acabado Freddy —le digo, ya estoy cansada de sus mentiras sobre dejar a su mujer. Llevamos así dos años.—Pero nena...<
OTRA NOCHE SIN DORMIR, pero esta vez me la he pasado más empalmado que un semental en una cuadra.Ha sido muy mala idea dejar que durmiera conmigo en la misma cama.Abro los ojos como platos cuando noto su culo en mi entrepierna, no puedo evitar lo que tiene que pasar, podría decir que es el despertar matutino que tenemos todos los hombres por las mañanas, pero os estaría mintiendo, y a mí también.La oigo soltar un gemido y toda mi fuerza de voluntad se va al garete en dos segundos.¿Se está frotando contra mí?Me echo para atrás en la cama y acabo de espaldas en el suelo.—¡Joder! Josh, ¿estás bien? ¿Qué ha pasado?—Me he dado la vuelta demasiado rápido, estoy bien —le digo y tiro de mi almohada para taparme.«Suerte que hay dos».—¿De verdad que estás bien? Conmigo no tienes que fingir.—Sí, tranquila. Sigue durm
ESTOY MUY NERVIOSA, creo que me voy a desmayar como esto no avance. Tengo el corazón que parece una centrifugadora, me late muy deprisa.Josh se ha portado muy bien acompañándome, no sé qué haría sin él.El médico me hace un montón de preguntas, como: cuantas faltas tengo, antecedentes familiares, como me encuentro, etc...Estoy sobrepasada, creía que lo tenía claro pero ahora que parece tan real, me están entrando dudas. ¿Estoy segura de querer hacer esto, sola? ¿Sabré estar a la altura? ¿Seré una buena madre?Dios esto es más difícil de lo que pensaba.—Señorita Connors, ¿está bien?Me despierto de mis pensamientos cuando Josh me pone la mano en la rodilla.—Meghan, ¿te encuentras bien?—Sí, si perdón. ¿El baño? —le pregunto al médico, necesito salir de aquí.—Enfermera Morris, acompañe a la señorita Connors, por favor.
ES LA PRIMERA VEZ que veo algo así, ha sido súper emocionante.Ella lleva una vida en la barriga, quien me iba a decir que vería algo así algún día. Siempre he tenido claro que quiero ser padre, pero la verdad, me hubiera gustado que fuera con Meghan.Nos subimos al coche y cuando pongo las manos sobre el volante antes de encender el motor, ella coloca la suya sobre la mía y la miro.—Gracias de nuevo Josh —me dice y sus ojos se llenan de lágrimas—. De no ser por ti aún seguiría encerrada en ese baño.—No he hecho nada pequeña, sabía que solo necesitabas que alguien te dijera de lo que eres capaz —le contesto y limpio sus lágrimas con los pulgares.—Igualmente, gracias.Me abraza y yo disfruto de su contacto, luego me da un beso en la mejilla y en lo único en lo que pienso es en besarla en la boca y demostrarle cuanto la quiero, pero no estoy seguro de que sea eso lo que ella quiere
DE CAMINO A CASA PASAMOS por un Starbucks y me apetece mucho comer un muffin de Nutella y otro de nueces. Después de vomitar todo el desayuno, ahora me muero de hambre.Josh se pide un café solo con hielo y pellizca un trozo de mi muffin de nueces.—Oye, es mío, pídete otro para ti —le digo entre risas.—Tienes que aprender a compartir, eso es lo que hacen las madres, darle todo a sus hijos aunque tengan que quitárselo de la boca.—Quiefefs —le digo mostrando el muffin que tengo masticado en la boca.La mueca que hace es para morirse de risa, terminamos riéndonos los dos y tengo que taparme la boca para no escupir la comida.Nos pasamos más de una hora riendo y recordando viejos tiempos, no recordaba lo bien que me lo paso con él, reconozco que lo he tenido muy abandonado desde que empecé mi relación con Freddy, y mira como he acabado. Ese idiota me ha tenido apartada de todos los q
NO SÉ EN QUE MOMENTO la conversación se ha vuelto tan intima, pero saber que hace semanas que no se acuesta con ese capullo de Freddy me hace sentir muy bien, y el cavernícola que hay en mí disfruta aún más con esa confesión.Antes me ha dicho que soy sexi, pero lo que ella no sabe es que ella sí que lo es, es tremendamente sexi sin proponérselo. Le falta creer un poco más en ella, pero yo lo hago por los dos.—Tienes que irte, ¿no? —me pregunta devolviéndome a la realidad. Creo que me he quedado embobado mirándola.—Sí, es verdad.—Vamos prepárate, ¿no querrás llegar tarde?Lo cierto es que no quiero irme ahora, pero tengo que trabajar y no puedo fallarle a Jason, se lo he prometido.Le doy un beso en la frente y salgo corriendo hacia la habitación, me pongo unos tejanos y una camiseta de tirantes.—Llegaré tarde, así que duerme en mi cama. Yo dormiré en el sofá —l