LOS DÍAS PASAN RÁPIDO, no ha habido noticias de Freddy, y es como si se lo hubiera tragado la tierra, pero algo me dice que está ahí fuera, acechándonos.
Estuve una semana en el hospital ingresado, y aunque querían que me quedara un poco más para asegurarse de que todo estaba perfectamente, dije que ni hablar, que si me encontraba mal o los puntos se abrían, que volvería, pero por suerte no ha hecho falta, y toco madera.
Necesito estar cerca de mi familia, y en el hospital no puedo cuidar de esta.
—Andrew gracias por todo —le digo a mi jefe.
Corrió con los gastos del hospital, según él porque fue en horario de trabajo, aunque no fue exactamente así, pero acababa de salir de este cuando ocurrió, y se empeñó en hacerse cargo de la factura. Y no quise discutirle. No sabéis el mal genio que gasta el tipo.
—No hay de que, y recuerda que estás de baja, no quiero verte por aquí en unos meses.
—ME ESTOY ENFRIANDO, ¿vas a tardar mucho? —le pregunto a mi chico, pero no responde.Está en silencio, le oigo moverse por la casa pero no me contesta, ¿que estará haciendo?—¿Josh? Venga, ¿está es tu manera de torturarme? —me burlo—. Se me ocurren un par de cosas que podrían mejorarlo.No dice nada, empiezo a sentirme incómoda, esto no es normal en Josh.Intento sin éxito quitarme la tela de la cabeza, luego pruebo a soltarme de la cinta que ata mis muñecas, pero tampoco consigo soltarme.—Esto no tiene gracia, Josh.—Lo siento, pero ese cavernícola no puede atenderte en estos momentos.—¿Freddy?¡Joder! ¿Esto no va a acabar nunca?—¿Que haces en mi casa? ¿Dónde está Josh?Siento unas manos en mis muslos, y como estas van subiendo más arriba hasta detenerse junto a mi sexo sin llagar a tocarlo. Me repugna imaginar
ME DESPIERTO CON UN TERRIBLE DOLOR DE CABEZA, no sé qué ha pasado pero lo primero que veo es a Meghan de la mano de Freddy saliendo por la puerta de nuestra casa.La llamo, pero ya se ha ido.¿Que cojones está pasando? Lo último que recuerdo es estar apunto de hacer el amor con mi mujer, y ahora esto, ¿es una pesadilla?Estoy atado a una de las sillas de la sala de estar, con la camisa manchada de sangre y un golpe en la cabeza. Me duelen las costillas, como si alguien me hubiera golpeado en ellas, y cuando miro a estas, más sangre, deben de habérseme abierto los puntos, y duelen como el demonio.Pero sinceramente eso ahora no me importa, lo único que quiero saber es donde se ha llevado a Meghan, es imposible que ella se haya ido con él por decisión propia, seguramente la ha amenazado con hacerme daño.Intento soltarme pero la cuerda está fuertemente atada. Grito pidiendo auxilio, pero no
LA MEJILLA ME ARDE. El maldito hijo de puta me ha girado la cara de un bofetón, pero lejos de asustarme, lo miro con rabia y le escupo en la cara.Se limpia con la manga de su camisa y se pone de pie.Su mirada me dice que voy a pagar por eso, y por un momento me arrepiento de lo que he hecho.—No importa —dice y se limpia la cara con un pañuelo de papel, luego se gira hacia mí y sonríe.¿De que se ríe?—Me gusta tu carácter, eres una luchadora. Pero yo soy más testarudo que tú, cariño, y haré que vuelvas a enamorarte de mí.—¿Que vas a hacer?—Lo primero, conseguir algo de dinero. Esa zorra de Andrea se ha quedado con todo —escupe—. Había olvidado que su familia es jodidamente rica, y me han dejado sin nada.—Freddy, no tienes por qué hacer esto.—Tranquila, cariño, todo saldrá bien.Se agacha a
SU MIRADA ESTÁ LLENA DE ODIO.—Eso nunca, cariño —escupe mientras nos apunta—. Prefiero que desparezcáis los dos, a veros juntos.Alzo la vista y veo al tipo del hospital —Mark creo que se llamaba—, este coge del brazo a Freddy y se lo retuerce haciendo un ruido horrible, creo que se lo ha roto.Le pone la rodilla en la espalda una vez lo tiene en el suelo, y lo inmoviliza.—¿Estáis bien? —nos pregunta mirándonos de pies a cabeza.—Sí, gracias.Suelto a Meghan que intenta soltarse de mí, la tenía tan fuertemente agarrada a la pobre que apenas la dejaba moverse.Pero es que he tenido mucho miedo de que nuestra historia se terminara a manos de un psicópata.Freddy va a pagar por lo que ha hecho.—¿Estás bien, cariño? —le pregunto a mi chica que se ha quedado muda.No responde, y tengo que zarandearla un poco para que
SEIS MESES DESPUÉS...Los invitados esperan a que empiece el enlace sentados en sus respectivos asientos.Jarod está sobre su tía, y no deja de mover los brazos intentando llamar su atención. Y a su lado está Thomas, el tito Tom que mira a su mujer y no puede controlarse mientras pone cara de panoli, seguramente soñando despierto con tener su propia familia.Sé que los dos lo han hablado, y que él está deseando ser padre, pero me temo que Lola aún no está preparada.Al menos eso es lo que creo por como rehuye el tema cada vez que yo lo saco.Luego está Mark, sentado al final de la iglesia, parece que eso de las bodas le da grima. Después de conocerlo mejor, me di cuenta de qué era un tío de puta madre, y no solo lo digo porque se hizo cargo del caso de Freddy, y lo metió entre rejas, sino que además es un buen tipo, amable, gentil, respetuoso, y con u
ANOCHE ACABÉ A LAS TANTAS, y ahora tengo un dolor de cabeza que no me ha dejado dormir.Me tomo dos aspirinas con un gran vaso de agua para tragarlas, y me pregunto por qué le dije que sí a Jackson. Me pidió que le cambiara el turno y esta semana voy a trabajar cinco días en lugar de los cuatro que hago normalmente, pero lo que si me compensa es saber que tendré un incentivo de quinientos pavos de más.Trabajo como Stripper en un club de El Soho, y aunque las propinas son del setenta por ciento, aguantar a todas esas locas a veces me hacen replantearme por qué aún sigo trabajando de esto. Empecé para pagarme los estudios, pero ahora este negocio forma parte de quién soy, no creo que sepa hacer otra cosa a estas alturas.Unos golpes en la puerta me retumban en la cabeza, pero quien sea que hay detrás no le importa si estoy cansado o me duele la cabeza, porque golpea mi puerta como si quisiera echarla abajo.—Vamos abre la
TENGO SUERTE DE PODER contar con Josh. Desde la guardería siempre ha estado a mi lado, ojalá... no, es igual, eso nunca ocurrirá.Recibo una llamada a las diez de la noche, al mirar la pantalla un nudo se me pone en el estómago, creía que él podría hacerme olvidar mi pasado, pero lo único que ha conseguido es hacerme un bombo y pasar de mí, ¡menudo cabrón!—¿Qué quieres? —le pregunto sin molestarme en ocultar mi enfado.—Nena, perdóname. No debí decirte esas cosas.—¿Ah sí? ¿Y eso? ¿Has cambiado de opinión?—Este no es el momento, nena. Primero tengo que divorciarme, pero podemos intentarlo más adelante.«Que poca vergüenza, quiere que me deshaga de nuestro hijo, pero que sigamos juntos».—Si es así no te molestes. Se ha acabado Freddy —le digo, ya estoy cansada de sus mentiras sobre dejar a su mujer. Llevamos así dos años.—Pero nena...<
OTRA NOCHE SIN DORMIR, pero esta vez me la he pasado más empalmado que un semental en una cuadra.Ha sido muy mala idea dejar que durmiera conmigo en la misma cama.Abro los ojos como platos cuando noto su culo en mi entrepierna, no puedo evitar lo que tiene que pasar, podría decir que es el despertar matutino que tenemos todos los hombres por las mañanas, pero os estaría mintiendo, y a mí también.La oigo soltar un gemido y toda mi fuerza de voluntad se va al garete en dos segundos.¿Se está frotando contra mí?Me echo para atrás en la cama y acabo de espaldas en el suelo.—¡Joder! Josh, ¿estás bien? ¿Qué ha pasado?—Me he dado la vuelta demasiado rápido, estoy bien —le digo y tiro de mi almohada para taparme.«Suerte que hay dos».—¿De verdad que estás bien? Conmigo no tienes que fingir.—Sí, tranquila. Sigue durm