Una y un mujeriego durmiendo en una misma cama. Pero ¿Cómo es posible? Valery Lennox se ve obligada a vivir como indocumentada en una ciudad, que la pone a prueba día con día, teniendo que trabajar en un hotel de cinco estrellas, donde conoce a Dylan Pemberton, un acaudalado empresario y mujeriego, que le propondrá un trato que ella no podrá resistir, convirtiéndola en su esposa, para que él pueda lograr su meta de expandir su negocio. Pero, el pasado regresa y Valery tendrá que afrontar a su hermanastro un hombre cruel que la amenazó de muerte y ahora, la hostiga en el presente, con tal de echar abajo su futuro al lado del hombre que poco a poco se está ganando su corazón. Una relación falsa movida por trato, será la receta perfecta para domar a un mujeriego o para convencer a una de que puede volver a confiar en alguien, en medio de un mar de intrigas y una apuesta a jugarse a todo o nada, con tal de vencer a su contrincante y llevar a Valery a encontrar la felicidad. La suerte está echada y Valery no está dispuesta a ser engañada nunca más, en cambio, Dylan está dispuesto a todo, incluso a jugar sucio, con tal de conquistarla.
Leer más~~~ Un año después. Valery. ―A ver, como está la bebé―dice Maggie de manera juguetona, cuando carga entre sus brazos a mi pequeña Valery, quien tiene a penas dos meses de nacida. Puedo decir con mucho orgullo que ya llevo dos hijos, mi pequeño Curtis Dylan (el Dylan fue por mucha insistencia de su padre), y mi pequeña Valery Andrea (el Andrea es por un nombre que vi en una novela y se me quedó grabado), a los cuales amo con todo mi corazón. Tal parece que Dylan puso mucho empeño en nuestro siguiente hijo, justo antes de que se me ocurriera ir al ginecólogo, y es que creo que ella fue concebida en nuestro viaje a Guam, cuando estaba convencida de que no caería en sus brazos. ¡Ja! Pero, qué ilusa fui, porque si hay una cosa que nunca he podido negar es mi amor por él, a pesar de que me creía traicionada. Sin embargo, trataré de tomarme esto de tener hijos con más calma, así que estaré muy al pendiente de esa cita esta vez, y tomaré anticonceptivos al menos un par de años, cuando
Nos ha tomado un mes entero a Dylan y a mí preparar todo para este viaje, uno que me pondrá en paz con mi pasado, solamente para ver mi futuro con mejores ojos, al lado de mi recién encontrada familia.Es que Dylan ha estado ocupado atendiendo el tema de la compra de las acciones de los Clarkson, quienes pidieron que el nombre del consorcio fuera cambiado y, desde luego, los hermanos Pemberton estuvieron de acuerdo, así que ahora se llama simplemente, el consorcio Pemberton.Chelsea ha tomado un papel protagónico en todo lo referente a la administración de la villa, la cual ya no es tan exclusiva, sin embargo, sigue manejándose como una pequeña ciudad privada, pero se ha diversificado a un público exclusivo y hasta se ha planificado colocar varios hoteles de cadenas muy reconocidas a nivel mundial, además de algunas atracciones turísticas y parques de juegos.Pero, por supuesto, todo eso está en los planos y hay que esperar a que inicien las obras.En cuanto a Martínez y mi salida del
Pero es Martínez quien se abalanza sobre él y lo mantiene en el suelo, inmovilizándolo de pies y manos.― ¡Quieto ahí! ―le dice, mientras lo levanta y entonces, mira a todos a su alrededor―pero ¿qué esperan? ―les indican a Dylan y a sus hermanos, quienes lo miran con el ceño fruncido―consigan una soga―les pide y ellos lo miran extrañado.―Pero, si eres policía y deberías tener unas esposas o algo así―le comenta Neil, que hasta ese momento estaba callado, como si no quisiera que nada de lo que ha visto y oído le afectara, sin embargo, ahora que todo ha pasado, creo que le volvió la valentía.―Sí, soy un policía, pero se suponía que me habían traído a pasar unas pequeñas vacaciones, ¿o no era así? ―le responde y pone los ojos en blanco― ¿y entonces, en dónde está la soga? ―les pide nuevamente y como ninguno de ellos está para reaccionar rápido por toda la impresión que deben tener, yo me apresuro a bajar de mi balcón y le llevo la manguera del jardín, que es lo único que asumo puede sup
Entonces, veo que Dylan se aparece en la escena, como si quisiera de alguna manera tomar a Henry Clarkson, para salvar a su hermana, pero es cuando él empieza a retroceder con Chelsea tomada por el cuello y con los brazos bien agarrados, de tal manera que la tiene totalmente inmovilizada.―Créeme, Henry, que no vale la pena lo que estás haciendo, más bien, serénate, que nadie está conspirando en tu contra― le dice mi marido, pero tal parece que Clarkson está algo ebrio, y que su borrachera lo único que está haciendo es confundirlo todavía más.―Sé que todo este paseo y que Dylan anunciara tan abiertamente su intención de salir de viaje fue una provocación para que yo viniera y entonces ustedes presentaran a Chelsea―señala, desvariando como nunca pensé que un hombre tan centrado y de cabeza fría como él pudiera hacerlo.―Pues, a mi no me importa, Henry, porque eres un traidor a tu mejor amigo, uno que confió en ti a tal punto en que eran socios en ambas empresas―le indica esta vez Chel
Entonces, siento cómo Dylan me alcanza y ambos estallamos de placer juntos, lo cual sigue sintiéndose como la cosa más maravillosa de todas, así que nos reímos como un par de locos.― ¿Y fue cómo lo recordabas? ―me indica esta vez mi absoluta e indiscutible marido, uno que quiero conmigo hasta el final de mis días.―Mucho mejor de lo que lo recuerdo―le digo y le doy un beso tierno―o quizás, no, y en realidad vas a tener que recordármelo nuevamente―le digo de lo más risueña y él me ataca a besos.~~~A la mañana siguiente, Dylan y yo nos despertamos con el sol saliendo por el mar, una vista de lo más maravillosa, cortesía de mi marido rico, uno que me hace realidad todas mis fantasías. Y hablando de fantasías, una de ellas era amanecer entre sus brazos, algo que estoy haciendo en este mismo momento.―Hola, corazón―me dice y me da un beso en los labios, el cual le correspondo―no tenemos que levantarnos, si no queremos, porque podemos pedir que nos traigan el desayuno―me dice y yo lo mi
El documento que me ha entregado Dylan no es lo que yo estaba esperando, en donde le estaría entregando Zapatos LX a Neil McCain y a su madre Aby.No, este documento habla de un poder en donde Dylan estaría tomando decisiones en mi nombre, con respecto a esa empresa, algo que de alguna manera me deja más tranquila, sin embargo, sigue habiendo una pequeña espinita que me está incomodando en el fondo.―Pues, ningunos términos de rendición, pequeño Don Juan, porque esto no dice cuáles fueron las decisiones que tomaste en mi nombre―le digo, colocando una mano en frente de él, quien se ríe con ganas.―Corazón, cuando yo digo que he ganado, es porque lo he hecho y tú deberías creer en mi palabra―me dice y se corre para atrás dos pasos, exactamente en el punto en donde dejó su teléfono y vuelve a hacer lo mismo de hace un rato, buscando no sé qué cosa en él, para luego enviarme un correo electrónico con un folder comprimido, en donde se encuentran informes detallados de Zapatos LX de cada me
~~~Dylan.Sé que podría tomarla aquí y ahora y que ella no se arrepentiría de eso, luego de que terminemos.Sin embargo, yo no solamente quiero su cuerpo, sino también su corazón, uno que se puede negar en redondo a dejarse llevar por lo que siente y esta vez sí que me pesaría con el alma, porque ya la habría perdido.No, estoy a dos pasos de que se rinda a todo lo que siente por mí y a darse cuenta de que lo nuestro es para toda la vida y que, a pesar del mal entendido o de que en efecto, la utilicé, pues, todo ha sido por una buena causa y que, también, nada de lo que he hecho no puede ser borrado de una buena vez.Así que, daré esos dos pasos hacia nuestra felicidad.~~~Valery.En cuanto me doy cuenta de la estupidez que estaba a punto de cometer, tomo la sábana de la cama y me la coloco para evitar de que Dylan me siga mirando como al perro que le acaban de mostrar el hueso y quiere abalanzarse sobre él.No, nada de huesos para él, porque primero tiene otras tantas cosas qué exp
Y entonces, me observa detenidamente, como si estuviera buscando algo en mi mirada, una cosa que no he logrado descifrar todavía, porque pareciera que cada vez que me mira así, encontrara la manera de leer en mi propia alma.Y ahora lo veo reírse, como si ya hubiera encontrado lo que estaba buscando.―Sé que no te he perdido, mi Valery, ahora me doy cuenta, porque sigues siendo tú misma y nada de lo que nos ha pasado te ha endurecido en lo más mínimo―me dice y yo creo que está más que equivocado.―Claro que lo he hecho, soberano tonto, porque no estoy permitiendo que nadie entre en mi corazón y mucho menos tú que solo me utilizaste―le indico, pero hay algo en lo que acabo de decir que está todo mal.― ¿Te utilicé, Valery? ―me dice y me deja pensativa― ¿en realidad soy ese malvado hombre que te asustaba por las noches durante todo un año? ―me hace ver y en realidad tiene toda la razón.Sin embargo, no estoy dispuesta a ceder, porque tengo mucho miedo y mucho más de Dylan Pemberton.―Tú
Toda esta historia me tiene realmente asqueada.Una serie de intrigas y engaños que han terminado en tragedias muy fuertes, hasta para mí que, teniendo que vivir como puede dentro de mi clandestinidad, he tenido que ver y oír muchas cosas que jamás pensé que se hacían.Pero esto es el colmo de todo aquello, tanto, que no me lo puedo creer, sin embargo, dudo que Dylan se haya inventado todo esto, principalmente por la manera tan sospechosa que ha actuado el propio Henry, el gran arquitecto de todo este edificio de escándalos, excesos, ambición, deslealtad y una larga lista de palabras que en definitiva, no llevan a nada bueno.―Supongo que esa idea de vengarse de Henry Clarkson se viene cocinando desde el mismo día en que ocurrió el accidente de Chelsea―le comento, aunque en verdad siento un escalofrío que me recorre por todo mi cuerpo y Dylan lo nota e intenta acercarse a mí, pero se lo piensa mejor, porque le doy una mirada severa.―Supones bien y lo primero que hice fue tratar de ga