El documento que me ha entregado Dylan no es lo que yo estaba esperando, en donde le estaría entregando Zapatos LX a Neil McCain y a su madre Aby.No, este documento habla de un poder en donde Dylan estaría tomando decisiones en mi nombre, con respecto a esa empresa, algo que de alguna manera me deja más tranquila, sin embargo, sigue habiendo una pequeña espinita que me está incomodando en el fondo.―Pues, ningunos términos de rendición, pequeño Don Juan, porque esto no dice cuáles fueron las decisiones que tomaste en mi nombre―le digo, colocando una mano en frente de él, quien se ríe con ganas.―Corazón, cuando yo digo que he ganado, es porque lo he hecho y tú deberías creer en mi palabra―me dice y se corre para atrás dos pasos, exactamente en el punto en donde dejó su teléfono y vuelve a hacer lo mismo de hace un rato, buscando no sé qué cosa en él, para luego enviarme un correo electrónico con un folder comprimido, en donde se encuentran informes detallados de Zapatos LX de cada me
Entonces, siento cómo Dylan me alcanza y ambos estallamos de placer juntos, lo cual sigue sintiéndose como la cosa más maravillosa de todas, así que nos reímos como un par de locos.― ¿Y fue cómo lo recordabas? ―me indica esta vez mi absoluta e indiscutible marido, uno que quiero conmigo hasta el final de mis días.―Mucho mejor de lo que lo recuerdo―le digo y le doy un beso tierno―o quizás, no, y en realidad vas a tener que recordármelo nuevamente―le digo de lo más risueña y él me ataca a besos.~~~A la mañana siguiente, Dylan y yo nos despertamos con el sol saliendo por el mar, una vista de lo más maravillosa, cortesía de mi marido rico, uno que me hace realidad todas mis fantasías. Y hablando de fantasías, una de ellas era amanecer entre sus brazos, algo que estoy haciendo en este mismo momento.―Hola, corazón―me dice y me da un beso en los labios, el cual le correspondo―no tenemos que levantarnos, si no queremos, porque podemos pedir que nos traigan el desayuno―me dice y yo lo mi
Entonces, veo que Dylan se aparece en la escena, como si quisiera de alguna manera tomar a Henry Clarkson, para salvar a su hermana, pero es cuando él empieza a retroceder con Chelsea tomada por el cuello y con los brazos bien agarrados, de tal manera que la tiene totalmente inmovilizada.―Créeme, Henry, que no vale la pena lo que estás haciendo, más bien, serénate, que nadie está conspirando en tu contra― le dice mi marido, pero tal parece que Clarkson está algo ebrio, y que su borrachera lo único que está haciendo es confundirlo todavía más.―Sé que todo este paseo y que Dylan anunciara tan abiertamente su intención de salir de viaje fue una provocación para que yo viniera y entonces ustedes presentaran a Chelsea―señala, desvariando como nunca pensé que un hombre tan centrado y de cabeza fría como él pudiera hacerlo.―Pues, a mi no me importa, Henry, porque eres un traidor a tu mejor amigo, uno que confió en ti a tal punto en que eran socios en ambas empresas―le indica esta vez Chel
Pero es Martínez quien se abalanza sobre él y lo mantiene en el suelo, inmovilizándolo de pies y manos.― ¡Quieto ahí! ―le dice, mientras lo levanta y entonces, mira a todos a su alrededor―pero ¿qué esperan? ―les indican a Dylan y a sus hermanos, quienes lo miran con el ceño fruncido―consigan una soga―les pide y ellos lo miran extrañado.―Pero, si eres policía y deberías tener unas esposas o algo así―le comenta Neil, que hasta ese momento estaba callado, como si no quisiera que nada de lo que ha visto y oído le afectara, sin embargo, ahora que todo ha pasado, creo que le volvió la valentía.―Sí, soy un policía, pero se suponía que me habían traído a pasar unas pequeñas vacaciones, ¿o no era así? ―le responde y pone los ojos en blanco― ¿y entonces, en dónde está la soga? ―les pide nuevamente y como ninguno de ellos está para reaccionar rápido por toda la impresión que deben tener, yo me apresuro a bajar de mi balcón y le llevo la manguera del jardín, que es lo único que asumo puede sup
Nos ha tomado un mes entero a Dylan y a mí preparar todo para este viaje, uno que me pondrá en paz con mi pasado, solamente para ver mi futuro con mejores ojos, al lado de mi recién encontrada familia.Es que Dylan ha estado ocupado atendiendo el tema de la compra de las acciones de los Clarkson, quienes pidieron que el nombre del consorcio fuera cambiado y, desde luego, los hermanos Pemberton estuvieron de acuerdo, así que ahora se llama simplemente, el consorcio Pemberton.Chelsea ha tomado un papel protagónico en todo lo referente a la administración de la villa, la cual ya no es tan exclusiva, sin embargo, sigue manejándose como una pequeña ciudad privada, pero se ha diversificado a un público exclusivo y hasta se ha planificado colocar varios hoteles de cadenas muy reconocidas a nivel mundial, además de algunas atracciones turísticas y parques de juegos.Pero, por supuesto, todo eso está en los planos y hay que esperar a que inicien las obras.En cuanto a Martínez y mi salida del
~~~ Un año después. Valery. ―A ver, como está la bebé―dice Maggie de manera juguetona, cuando carga entre sus brazos a mi pequeña Valery, quien tiene a penas dos meses de nacida. Puedo decir con mucho orgullo que ya llevo dos hijos, mi pequeño Curtis Dylan (el Dylan fue por mucha insistencia de su padre), y mi pequeña Valery Andrea (el Andrea es por un nombre que vi en una novela y se me quedó grabado), a los cuales amo con todo mi corazón. Tal parece que Dylan puso mucho empeño en nuestro siguiente hijo, justo antes de que se me ocurriera ir al ginecólogo, y es que creo que ella fue concebida en nuestro viaje a Guam, cuando estaba convencida de que no caería en sus brazos. ¡Ja! Pero, qué ilusa fui, porque si hay una cosa que nunca he podido negar es mi amor por él, a pesar de que me creía traicionada. Sin embargo, trataré de tomarme esto de tener hijos con más calma, así que estaré muy al pendiente de esa cita esta vez, y tomaré anticonceptivos al menos un par de años, cuando
ValerySerá mejor que no te encontremos, Valery, si es que aprecias tu vida.Me despierto muy asustada, todavía con la voz de Neil McCain en mi cabeza, y entonces, me doy cuenta de que hay un bebé llorando.― ¿Podrías ir a cubrir mi puesto en el hotel? ―me pide Maggie, angustiada, mientras trata de consolar a su pequeña hija―Eliana está enferma y no puedo ir y tuve que gastarme el dinero de la renta en medicinas, pero esta mañana vino el casero a cobrar y no han pagado―añade toda nerviosa―Amelie no me pagará si mi puesto no es cubierto hoy, así que, ve, ¿quieres?―Pero, es mi día libre―le digo, todavía pasándome la mano por los ojos y ahora la miro y me da pena por ella―está bien, iré―acepto su propuesta y veo el reloj― ¡qué tarde es! ―le digo y me levanto para arreglarme de inmediato.― ¡Apúrate, por favor, antes de que me eche por no ir! ―me suplica y tiene razón, porque nuestra jefa en el hotel, Amelie, es una mujer sin corazón.En cuanto llego al trabajo, voy directo a mi carrito
―Vaya, vaya, Dylan―se mofa del huésped―veo que no pudiste tomar el ferri a la isla.―Y yo pensé que ya estarías allá―le responde el tal Dylan―pero ya te puedes largar, que estoy ocupado―le dice molesto.― ¿Ocupado, como si estuvieras con una mucama en tu cuarto? ―le dice con burla―es que estoy viendo su carrito en el pasillo―añade y ahora sí que mi corazón se quiere salir de mi pecho.―Y eso a ti qué te importa―le espeta todo molesto y escucho sonreír a Neil.―Pues, lo que pasa es que me pareció conocida, eso es todo."Me reconoció", me digo y cierro la puerta aún más, para que no me vea.―Bueno, si vas a saludarla, ve y busca en la oficina de mucamas, no aquí en mi habitación―le sugiere y ahora se me cae el alma al piso, solo de pensar que Neil me vaya a buscar allá. ― ¿Estás seguro de que no está por aquí? ―inquiere todo burlesco―es que, como eres un mujeriego, a lo mejor la tienes en tu habitación y no quieres que lo sepa―le dice con sorna.―Sí, ya sé que has estado hablando acerc