Damiano Zorzi, necesita un heredero de manera imperiosa, pero no confia en ninguna mujer, pues su corazón ha sido roto en mil pedazos. Por lo que buscará obtener lo que necesita de una manera poco ortodoxa, pero no por ello menos efectiva, y muy discreta. Alexandra Valente, pensaba tener la vida perfecta junto al hombre que amaba, hasta que descubre que él le es infiel; sumergida en el dolor, ella decide huir sufriendo un accidente en el proceso, quedando así en coma. Sin más salida al ver que la vida de Alexandra se le escapa de las manos; Bruno, decide alquilarla a un hombre poderoso que posee los medios para mantenerla con vida, con la condición de que sea el recipiente perfecto para cumplir su tan anhelado sueño. La situación se complica, cuando Alexandra despierta, y descubre que solo fue usada, y que es madre del hijo de este hombre, Damiano Zorzi, con quien después de negociar, fingirá un matrimonio solo para no abandonar a su pequeño. ¿Podrá Alexandra sobrevivir a esta difícil situación, habiéndose casado sin amor? ¿O este hombre arrogante, frío, y con traumas de su pasado, termina amándola?
Leer másEpílogo: Un Nuevo ComienzoNarrador:El sol bañaba las colinas de la Toscana con su luz dorada, iluminando los viñedos que se extendían hasta donde alcanzaba la vista. La finca Zorzi, luego de 3 años, completamente remodelada, era un testimonio de amor, trabajo arduo y esperanza. Damiano y Alexandra habían convertido aquel sueño en una realidad, y la paz que buscaban para su familia finalmente los envolvía. Chiara corría por los jardines, su vestido blanco ondeando mientras Gio la perseguía con risas despreocupadas. La niña, con sus mejillas sonrosadas y una energía inagotable, era la viva imagen de una infancia feliz. El tratamiento d resultado efectivo, permitiéndole llevar una vida completamente normal, y sus padres no podían estar más agradecidos. Damiano observaba a sus hijos desde la terraza, su mano entrelazada con la de Alexandra. Ambos estaban vestidos elegantemente; él con un traje azul marino y camisa blanca, ella con un vestido largo de lino, sencillo pero impecable.—Es i
Capítulo 78 —Un RespiroNarrador:El día de las pruebas llegó con un aire denso que parecía envolver a la familia Zorzi. Alexandra y Damiano llevaron a Gio al hospital temprano en la mañana, queriendo que el pequeño pasara por el proceso sin demasiadas preguntas ni preocupaciones. Sin embargo, sus propias tensiones eran imposibles de ocultar.Gio, ajeno a la gravedad de la situación, caminaba de la mano de su madre mientras sostenía su peluche favorito en la otra. Damiano iba junto a ellos, con una mano en el hombro de su hijo, intentando proyectar una seguridad que no sentía.—¿Por qué vamos al médico otra vez? —preguntó Gio con curiosidad infantil, girando la cabeza hacia su madre.Alexandra le ofreció una sonrisa cálida, aunque un poco forzada.—Solo queremos asegurarnos de que estás muy sano, cariño. Es como cuando llevamos a Chiara para que la revisen.Gio asintió, aceptando la explicación con la confianza de un niño que no conocía el peso que cargaban sus padres. En la sala de e
Capítulo 77 —Decisiones y TensiónNarrador:El sol apenas comenzaba a filtrarse por las ventanas cuando Alexandra entró en la cocina. Había pasado la noche en vela, con las palabras de Damiano resonando en su mente. A pesar de su enojo, sabía que no podían quedarse paralizados por la incertidumbre. Había tomado una decisión, una que necesitaba compartir con él. Damiano estaba sentado en la mesa, con una taza de café entre las manos. Parecía cansado, con la mirada perdida en el líquido oscuro como si buscara respuestas en él. Cuando Alexandra entró, levantó la vista, y algo en su expresión se iluminó, pero el ambiente seguía cargado de tensión. Alexandra se acercó con paso firme, su rostro sereno pero serio. Sin preámbulos, le dijo—He concertado una cita con el médico —su tono era neutral pero cargado de determinación —Antes de someter a Gio y a Chiara a las pruebas, quiero hablar con él y entender exactamente a qué nos enfrentamos.Damiano la miró, sorprendido. Su primera reacción fu
Capítulo 76 —La Revelación y el QuiebreNarrador:Alexandra entró en el despacho con paso decidido. Damiano no estaba en casa, y ella buscaba unos documentos que Gio necesitaba para su próxima cita médica. Aunque la estancia estaba ordenada a simple vista, una sensación de incomodidad flotaba en el aire, como si los secretos se escondieran en cada rincón. Abrió uno de los cajones del escritorio y comenzó a buscar entre las carpetas, cuando algo llamó su atención. Un sobre grueso, mal escondido bajo una pila de papeles. Lo tomó, extrañada por el peso y la forma descuidada en la que había sido guardado. En la parte superior, reconoció el logo del hospital donde había nacido Chiara. Alexandra frunció el ceño, sintiendo un nudo en el estómago antes siquiera de abrirlo. Algo en ese sobre le decía que contenía respuestas que no estaba preparada para recibir. Pero el impulso fue más fuerte. Al deslizar los papeles hacia afuera, lo primero que vio fue el encabezado: "Resultados genéticos prel
Capítulo 75 —Problemas en la FincaNarrador:La Toscana recibía a la familia Zorzi con un cielo gris y una brisa fresca que prometía lluvia. Damiano, con el rostro marcado por la tensión, bajó del coche mientras Alexandra lo seguía con una mezcla de curiosidad y preocupación. Habían regresado para supervisar el progreso de las obras en la finca, pero la atmósfera no era tan prometedora como habían imaginado. La casa principal estaba rodeada de andamios, con obreros trabajando bajo la dirección de un arquitecto que gesticulaba enérgicamente. El terreno, que Damiano recordaba lleno de viñedos bien cuidados, ahora era una mezcla de maleza y tierra removida. Pero lo peor no era el estado del lugar, sino los problemas inesperados que los esperaban.—Señor Zorzi, tenemos un inconveniente —anunció el arquitecto en cuanto Damiano llegó al sitio —Hay una disputa legal sobre los límites del terreno. Los vecinos aseguran que parte de esta área pertenece a sus familias desde hace generaciones.Da
Capítulo 74 —Tensiones CrecientesNarrador:El regreso de la Toscana fue agridulce. Aunque el viaje había ofrecido un respiro necesario para la familia, la vuelta a la rutina se sintió como un recordatorio implacable de las responsabilidades y tensiones que no se habían disipado del todo. Para Damiano, el proyecto del viñedo se había convertido en una obsesión. Alexandra lo veía cada vez más inmerso en planos, llamadas y reuniones interminables. La misma determinación que la había cautivado en sus inicios ahora se interponía entre ellos. La mesa del comedor, que antes era un espacio familiar, se había transformado en una extensión del despacho de Damiano. Los papeles y maquetas ocupaban cada rincón, mientras él se sentaba con la mirada fija en su portátil, escribiendo correos o revisando presupuestos. Incluso en los momentos en que estaba físicamente presente, parecía ausente. Una tarde, Alexandra decidió hablar con él. Lo encontró sentado en su despacho, rodeado de hojas y dibujos té
Capítulo 73 —La Propuesta del Viñedo Narrador: El viaje a la Toscana superó todas las expectativas de Alexandra. El paisaje era un poema visual; colinas suaves cubiertas de viñedos y olivos, con casonas de piedra que salpicaban el horizonte. El hostal donde se hospedaban estaba a la altura de la región, una antigua finca restaurada con esmero que equilibraba el lujo con un encanto rústico. Los gruesos muros de piedra, los techos con vigas de madera y los jardines perfumados de lavanda y romero creaban un ambiente que parecía sacado de un sueño. Gio estaba fascinado. Desde el momento en que llegaron, no había dejado de correr por los jardines, explorando cada rincón como si estuviera en una gran aventura. Chiara, por su parte, parecía más tranquila de lo habitual, como si el aire puro y la calma del lugar la envolvieran en una paz absoluta. Damiano observaba a su familia desde la distancia con una mezcla de orgullo y nostalgia. Sentado en un banco de madera bajo un olivo centenario,
Capítulo 72 —La ToscanaNarrador:Habían pasado varios días, desde que había abierto el nefasto sobre, cuando entró en su despacho con la intención de buscar unos documentos que necesitaba, para resolver unos asuntos menores. La habitación estaba bañada por una luz tenue, filtrada a través de las gruesas cortinas que mantenía siempre entreabiertas. Sus pasos resonaron levemente contra el suelo de madera, mientras su mirada recorría las estanterías llenas de libros, carpetas y cajas que había acumulado con los años. Caminó hasta uno de los estantes y estiró la mano para alcanzar un bibliorato que contenía los papeles que buscaba. Cuando tiró de él, algo inesperado ocurrió; un pequeño alud de fotografías cayó al suelo. Damiano se congeló por un momento, observando cómo las imágenes se esparcían por el suelo. Bajó lentamente, recogiendo la primera con cuidado. Era una fotografía antigua, de bordes desgastados y colores desvaídos por el tiempo. En ella aparecía él mismo, un niño de unos o
Capítulo 71 —La sombra del sobreNarrador:El despertador vibró suavemente en la mesa de noche, pero Damiano ya estaba despierto. Había pasado la mayor parte de la noche luchando contra sus pensamientos, atrapado en una ansiedad que lo consumía. Alexandra dormía profundamente a su lado, y el suave murmullo de Chiara en su cuna era el único sonido en la habitación. Todo parecía tranquilo, pero Damiano sabía que la tormenta estaba justo al otro lado de la puerta. Se levantó con cuidado, asegurándose de no despertarlas, y salió de la habitación. Bajó al despacho con pasos lentos, como si quisiera retrasar lo inevitable. Allí, sobre el escritorio, el sobre que el médico le había entregado, hacía ya unas semanas, seguía intacto, esperándolo como un testigo silencioso. Se dejó caer en el sillón, con los codos apoyados en las rodillas y el rostro entre las manos. Sabía que debía abrirlo. Había evitado hacerlo por demasiado tiempo, inventando excusas para retrasar ese momento, pero ya no podí