Santino Ferrari, tan hermoso como peligroso. Santino El Demonio, como es conocido en el bajo mundo, tiene un solo propósito en la vida, exterminar a la familia Berlusconi, para hacerles pagar la muerte de sus padres. El poderoso italiano es uno de los hombres más ricos de Tailandia donde reside desde la muerte de sus padres con el único propósito de destruir a los culpables.Cuando Alessia, su hermana menor es brutalmente atacada y rescatada por Olivia, una hermosa pelinegra de ojos color de la noche, que no tiene miedo a decirle a la cara lo que piensa, lejos está de saber que por las venas de Olivia corre sangre Berlusconi.¿Podrá el amor destruir su deseo de venganza? ¿Podrá Olivia descubrir quién es?
Leer másMateo y Anong se despidieron de Somchai, volverían a reunirse el próximo fin de semana, para los detalles de la fiesta de compromiso. Somchai, había pedido algo grande, que diera de qué hablar por mucho tiempo en la sociedad tailandesa, alegando que Anong era la única heredera de su imperio y que pedía para ella lo mejor.—Por un momento creí que te negarías a la petición de tu abuelo.Anong sonrió ante las palabras de su novio.—Podría haberme negado. No estoy obligada a aceptar sus disposiciones. Si no lo hice ha sido por ti Mateo. No me estoy casando por el acuerdo solicitado por mi abuelo, he aceptado porque tengo interés en ti y no voy a continuar negándolo. Has sido muy valiente y eso me fascina de ti —Anong se estiró sobre sus pies para besar los labios de Mateo, quien la tomó de la cintura pa
—No puedes estar hablando en serio ¿Cómo qué quieres casarte? —Valentino cuestionó a Mateo. No veía a su primo contrayendo matrimonio de manera apresurada a menos que…»No me digas que las has embarazado. Mi tía Olivia pegará el grito en el cielo, cuando sepa esto.Mateo miró con cara de pocos amigos a su primo. Se lamentó por haberle revelado sus intenciones. Su madre tendría que haber sido la primera en saberlo, pero consideraba que aún no era el momento. Tenía una cita importante con el señor Wang esa tarde y quería estar preparado.—No digas tonterías Valentino, ni siquiera hemos dormido juntos, Anong es una maravillosa mujer y no quiero correr, todo a su tiempo —respondió el primogénito de los Ferrari Berlusconi.—Voy a creerte únicamente porq
Siete años después…—¿Piensas salir? —Olivia observó a su hijo mayor, vestido de manera elegante con veinticinco años era cada vez más parecido a Santino y también asediado por las jovencitas, locas y hormonales. Por supuesto que eso no le hacía gracia a la señora Ferrari. VENGANZA INESPERADA SANTINO 2 —¿Te encuentras mejor mami? —Mateo se levantó del sillón donde había permanecido firme al pie del cañón mientras su madre pegaba de gritos y su padre trataba de curar la pequeña herida. —Lamento hacerte pasar por esto cariño —Olivia lo atrajo entre sus brazos, Mateo de diecisiete años ya no cabía entre sus brazos. —No te preocupes mamá, siempre estaré para ti, lamento si mi padre ha sido un bruto curando la herida ¿Te duele mucho? —Olivia asintióPRÓLOGO
Epílogo Un día antes… —Como lo había prometido Santino —Ariza sonrió seductoramente, pensando tendría la oportunidad de seducir al hombre, eran muchos años de desprecios, la idea de terminar con la familia completa solo le daba un plus, le llenaba de excitación anticipada. —Brindemos por eso —ella sonrió bebió de su copa, antes de escuchar las palabras del hombre. —Eres una mujer de palabra Ariza, una pena muy grande tu deslealtad —Santino sonrió, mostrando una sexy sonrisa.
Santino no estaba feliz ante la situación; pero era necesario cerrar el círculo vicioso que Flavio había abierto años atrás. No comprendía el motivo de tanta maldad en el hombre ¿Que lo llevó a cometer traición? Siempre lo tuvo en cuenta, fue la mano derecha de su padre y él mismo lo convirtió en un hombre con influencia y decisión dentro de la organización grave error, ahora debía actuar su familia era primero y por mucho que llegó a estimar a Flavio, no era más que un traidor y como tal debía terminar con él, se lo debía a sus padres, los padres de Olivia, pero sobre a su hijo, el pequeño que no llegó a nacer, el dolor de esa pérdida le acompañaría siempre, no fue el responsable, pero la culpa recaía en él, por haberle permitido a Flavio tal libertad.—Te amo Santino, por fav
Olivia tembló al escuchar la voz de Ariza en la biblioteca, era tan falsa y cínica, llegaba a su casa como si no fuese responsable del atentado que por poco termina con su vida, la de sus hijos, cuñada y sobrino. Tuvo que contenerse para no entrar, volvió a su habitación para evitar un enfrentamiento. Confiaría en Santino para hacerse cargo de la mujer; pero si él fallaba estaría encantada de matarla con sus propias manos.**—Ariza qué sorpresa ¿Qué te trae por aquí? —Santino fue amable, tanto como su deseo de asesinar a la mujer se lo permitió.—Estaba cerca y quise saludarte ¿Cómo has estado? ¿Cómo está tu esposa y tus hijos? —Ariza batió las pestañas inocentemente.—Agradezco tu preocupación, todos estamos perfectamente bien y felices a
—¡Maldición! —el chofer gritó al ver cómo la Van impactó contra la camioneta. El caos se armó, estaban en las afueras de la ciudad, la carretera desierta, el lugar perfecto para una emboscada.—¡Gira el auto! —Olivia gritó, tomó el arma en sus manos, nunca creyó, el entrenamiento de Silvio le fuera a servir alguna vez hoy le estaba agradecida por la insistencia.—¡Señora!—¡Hazlo ahora! —Saraí se aferró al cinturón de seguridad debido a la velocidad y giró, de la camioneta para volver a casa, Olivia sabía bien se trataba de una cacería en su contra; pero no sería presa fácil.—Estamos atrapados, señora, es una emboscada, no saldremos vivos de aquí —Richard, no podía creer que sus compa&
Flavio casi sufrió un orgasmo ante la información que Ariza le había proporcionado; mas no era tonto, sabía que atacar ahora despertaría sospechas en su enemigo. Con la ubicación se daría a la tarea de planificar su golpe, debía ser perfecto y definitivo. Dejarse llevar solo le haría fracasar y por mucho que lo deseara no se dejaría llevar por sus emociones o deseos de venganza por el momento.Ariza gimió cuando Flavio tomó sus labios en un feroz beso antes de liberarla momentáneamente, así era su relación, así fue siempre, feroz y fugaz.—¿Qué harás con la información que te he dado? —Ariza preguntó mordiéndose el labio. Sentir los labios de Flavio le encendía en demasía, su obsesión siempre fue Santino; pero Flavio era su mejor amante, dudaba mucho q