—No puedes estar hablando en serio ¿Cómo qué quieres casarte? —Valentino cuestionó a Mateo. No veía a su primo contrayendo matrimonio de manera apresurada a menos que…
»No me digas que las has embarazado. Mi tía Olivia pegará el grito en el cielo, cuando sepa esto.
Mateo miró con cara de pocos amigos a su primo. Se lamentó por haberle revelado sus intenciones. Su madre tendría que haber sido la primera en saberlo, pero consideraba que aún no era el momento. Tenía una cita importante con el señor Wang esa tarde y quería estar preparado.
—No digas tonterías Valentino, ni siquiera hemos dormido juntos, Anong es una maravillosa mujer y no quiero correr, todo a su tiempo —respondió el primogénito de los Ferrari Berlusconi.
—Voy a creerte únicamente porq
Mateo y Anong se despidieron de Somchai, volverían a reunirse el próximo fin de semana, para los detalles de la fiesta de compromiso. Somchai, había pedido algo grande, que diera de qué hablar por mucho tiempo en la sociedad tailandesa, alegando que Anong era la única heredera de su imperio y que pedía para ella lo mejor.—Por un momento creí que te negarías a la petición de tu abuelo.Anong sonrió ante las palabras de su novio.—Podría haberme negado. No estoy obligada a aceptar sus disposiciones. Si no lo hice ha sido por ti Mateo. No me estoy casando por el acuerdo solicitado por mi abuelo, he aceptado porque tengo interés en ti y no voy a continuar negándolo. Has sido muy valiente y eso me fascina de ti —Anong se estiró sobre sus pies para besar los labios de Mateo, quien la tomó de la cintura pa
Olivia no podía creer su suerte, estaba a punto de ser echada de su diminuta habitación ¿En qué diablos estaba pensando para olvidarse del pago del alquiler? No recordaba en realidad. Pero tenía que conseguir el dinero para esa misma tarde la señora Bunmi, contaba con ello. Ya había sido lo suficiente amable como para esperarla por dos meses, estaba segura que esta vez la echaría sin contemplaciones.Salió de su habitación, caminó sin rumbo fijo, mientras hacía un inventario mental de sus pertenencias y ver lo que podía vender era eso o hacer algo ilegal. Bien podría meterse a la red y tratar de infiltrarse a la cuenta bancaria de algún millonario, con seguridad ni se daría por enterado si le hacía falta algunos miles de Baht en su cuenta.Negó inmediatamente, la idea era tentadora y ella era buena en lo que hacía. Pero
—Olivia Chanthara ¿Nos conocemos? —Alessia preguntó, podía jurar que la conocía o más bien que la había visto en algún lugar pero no recordaba exactamente dónde.—Vamos a la misma universidad—Olivia respondió, acomodó el bolso sobre su hombro dispuesta a salir y dejar atrás este episodio.—¡Espera! —Alessia gimió, por el brusco movimiento,— Por favor déjame pagarte el favor —¿Pagarle el favor? Ella necesitaba dinero y Alessia tenía por montones, pero su acto no había sido con esa intención. Alessia necesitó ayuda y ella simplemente se la brindó.—Tu amistad podrá pagar la deuda —Olivia sonrió ante la cara de asombro de Alessia.—¿Estás segura? —Preguntó, aun sin poder creer, que Olivia, rechazará sin m&aacu
Un mes después…Olivia no esperó que Alessia realmente le ofreciera su amistad. Pero cuatro semanas después, la tenía prendida como garrapata. “Su mejor amiga” había insistido para que le ayudara con las materias que no se le daba. Lo último que Olivia quería y necesitaba era: estar envuelta en más problemas que llevarán el apellido Ferrari, pero al parecer su suerte estaba echada y ahora estaba nada más y nada menos que en la casa del demonio, exactamente en la alberca, hacía calor y estar dentro sólo empeoraba el problema de concentración de Alessia.—¿Tienes hambre? —Alessia se puso de pie. Olivia suspiro cansada, la chica Ferrari se distraía hasta con el zumbido de una mosca.—Ponte a trabajar Alessia, no terminaremos hoy —Olivia, rogaba porque Alessia prestará atención.&mda
Olivia término instalada en casa del demonio, más rápido de lo que un gallo canta ¿Cómo había sucedido? Alessia, quien parecía desesperada por tenerla en casa, había ordenado a sus guardaespaldas traer las pertenecías de Olivia, antes incluso que el día terminará. Y ante el claro desafío que surgió entre Santino Ferrari y Olivia Chanthara. Ninguno de los dos daría marcha atrás…Olivia fue llevada a la casa de invitados, ni lejos ni cerca de la casa principal, se instaló rápidamente, sus pertenencias eran prácticamente nada, su ropa, laptop y nada más, ni había muebles que trasladar. Durmió en una suave cama por primera vez, en mucho tiempo, pero eso no ayudó en ninguna manera a su descanso, estaba tensa, el estrés de vivir casi bajo el mismo techo de un hombre que parecía odiarla era desgastante &i
Olivia no quiso, ni pudo, evitar abrir la boca para recibir el beso de Santino, mientras la lengua del hombre saqueaba su pequeña boca. Todo este juego era una jodida, muy jodida locura. Pensó Olivia, pero ni eso pudo hacer que se alejara de la cálida boca del hombre.Santino se alejó, cortó el beso tan rápido como lo comenzó, la sonrisa dibujada en su rostro. Parecía que se estaba burlando de Olivia, al verla sonrojada y podía jurar que estaba excitada. Él no era de palo y también lo estaba.Controlar su lujuria es bastante difícil cuando de Olivia se trata. Un mal que debía exorcizar de su sistema, desde la primera vez que la besó en la biblioteca como venganza no pudo apartarla de su mente ¿Qué motivo, había hecho besarla hoy? El deseo y la necesidad de sentir sus cálidos y sedosos besos de nuevo ¿era suficiente motivo?Olivia e
Olivia fue llevada hasta la casa de seguridad, instalada en la habitación principal, Santino personalmente iba a encargarse de velar por la recuperación de Olivia. Tenía muchas dudas y estaba convencido de que en su equipo de seguridad había un traidor e iba a encontrarlo tarde o temprano, se vengaría de quien saliera responsable.—¿Cómo está? —Alessia preguntó apenas entró a la habitación de su hermano. Observó el cuerpo de Olivia sobre la cama, parecía que solo dormía.—Estable por el momento y espero que continúe así, ha sido sedada por Jai, tardará horas en despertar —Santino se sentó en la silla próxima a la cama.—Estaba de camino a casa, cuando el mensaje llegó, estuve a pocos metros, es una suerte que ella pensara en mi —Alessia se paró, cerca de los pies de la cama.—Parece ser su destino mantenernos con vida —susurró, después de la muerte de sus padres, solo se tenían el uno al otro.—Tal parece que si Alessia —Santino, observó
Santino abandonó la boca de Olivia por fuerza de voluntad, no porque realmente lo deseara, esa pequeña boca majadera estaba volviéndose una obsesión para él, como una droga por la que estaba dispuesto a convertirse en un adicto.—Estás herida Olivia, es mejor que descanse, ve a dormir, mañana será un nuevo día —Santino echó mano de todo su autocontrol para abandonar su habitación, dormiría en la de invitados; pero la pregunta de Olivia le hizo detenerse.—¿Sabes quién organizó todo esto? —Olivia, sabía que no debía preguntar, pero había sido impulsiva y no tenía más que esperar por una respuesta de Santino.—Ya he tomado venganza por esto Olivia —Santino dejó a Olivia sola en la habitación. Fue entonces que se dio cuenta que había perdido su laptop y