Las relaciones entre amigos, son difíciles... sin embargo, lo son más cuando hay sentimientos de por medio ¿o no? Primera entrega de Más que amigos
Leer másTenía miedo, como nunca antes en mi vida, sin embargo, la felicidad podía más con mi cuerpo. Mientras terminé de empacar maletas y alistar los últimos detalles de mi vuelo a Milán, solo pude pensar en una persona. Nicolás. Le extrañaba como nadie, había sido mi mejor amigo desde que llegué a este país, ha sido mi confidente, mi apoyo, mi pañuelo de lágrimas. Fue quien estuvo para mí cuando nadie más lo estuvo y ahora sentía una barrera entre nosotros que con cada día que pasaba era aún más alta y me dolía en cierta forma que me iría en unas horas y no podría despedirme de él como es debido. El me trajo momentos de felicidad incontables veces, me enseñó lo que es amar y también lo que es el desamor, me mostró la verdad aunque me doliera en el alma y jamás me mintió y ahora que habíamos construido esta barrera lo único que anhelaba hace
La vida se puede esfumar en un solo segundo, ay veces que creemos, confiamos en que tendremos toda la vida para poder aventurarnos a un amor prohibido, podremos escalar una montaña e incluso simplemente irnos de casa y entrar a la universidad. Ahora no solo estábamos dejando de ser adolescentes, ya seriamos adultos, personas razonables que tomaban decisiones con consciencia de ciudadano, sin olvidar claro, nuestras prioridades, lo que más anhelamos, lo que queremos realmente. Porque una cosa distinta es lo que quiere tu mente a lo que grita tu corazón, creo que eso sucedió conmigo y con todos en el instituto. Nos dejamos llevar por nuestros corazones incontables veces hasta que perdimos la cuenta de las veces que desobedecimos, desafiamos la realidad, incluso... burlamos la muerte y ahora solo nos faltaba un paso por dar y Sebastián es el principal contendiente de la muerte.
Corrimos por la hierba mojada por la noche, y aun así seguimos sin parar, cogidos de la mano. Me dejé guiar por Nicolás sin importarme por una vez en la vida que pasará después, solo importa el ahora, nada más, ya habrá tiempo para pensar en el mañana. Esbocé una sonrisa quitándome los tacones que amenazaban con dejarme el cuello en dos, pero cuando lo iba a hacer Nicolás me tomó de nuevo en volandas corriendo conmigo como al principio llevándome a través del parque, pasando por unas fuentes encendidas donde gritó emocionado mientras varios jóvenes iban vestidos formalmente como nosotros, sin embargo, no nos importó el qué dirán, solo importábamos nosotros y nadie más. El mundo podría seguir después con su decadencia y destrucción, pero esta noche, solo seriamos nosotros dos, nuestro amor, nuestras vidas entrelazadas por el destino, p
Ya no había que presentar exámenes, tampoco había necesidad de asistir al instituto sin embargo, la mayoría prefería eso a tener que lidiar con el papeleo para la universidad, yo por mi parte quería entrar a la universidad de Milán para estudiar diseño de modas, aunque aún no me han mandado mi carta de aceptación, lo harán a más tardar la próxima semana para estar en dos semanas empacando mis cosas para irme a la otra punta del mundo, lejos de todos. De mi hogar, de mis padres, aunque no tanto de ellos porque siempre viajan a Europa, pero lo más importante, me alejaré de Nicolás. Me aterra la idea, pero al mismo tiempo me siembra mucha ilusión porque así no tendré que aguantar las ganas de ir a abrazarle, de querer hablarle o incluso de quedarme mirándole fijamente en la cafetería mientras él sonríe y habla con sus amigos del futbol o las porristas, incluso con la chica que lo besó. Zoé
Dos semanas después... Solo somos unos adolescentes más de la sociedad en decadencia. De los políticos declarando guerras y la religión proliferando la paz mundial cuando ni siquiera tenemos paz en nuestros corazones. La sociedad es una sola, es una fuerza viviente que no entrega, que nos da y quita a diario cosas del mundo, sin embargo, ahora que seremos dignos ciudadanos del mundo ¿Qué creen que debemos hacer? Solo se una cosa, no hay que quedarnos callados. Dios, cualquier fuerza divina o incluso la ciencia nos proveo de una voz y cuando tenemos esa voz joven y jovial ¿la desperdiciaremos proliferando el silencio? El silencio es el grito más fuerte que puede dar el mundo. La naturaleza ha estado en silencio, la iglesia ha estado en silencio, pero... nosotros, los jóvenes, la nueva generación ¿también n
25 de diciembre Madrid, España 01:00 am Todo da vueltas y la única constante en mi vida es el chico que está a mi lado, rio, pero no recuerdo de que fue, tal vez un chiste, o algo gracioso que vi por la calle, la verdad ya no lo recuerdo, solo sé que quiero vomitar y Dylan no para de balbucear. ¿Qué es lo que dice? - Isabella, te lo digo enserio... – logro entenderle entre los ecos que se forman en mi mente llamando a Nicolás como lo ha hecho la última semana, no quiero saber nada de él, y por ello cambié de número y no he hablado con nadie que esté en Los Ángeles, no me interesa, solo quiero una navidad con mi familia y mi gran
Cerré mi maleta de equipaje morada y salí rápidamente de la habitación mientras Aarón salía también de la suya completamente sorprendido por lo temprano que era. Apenas si había amanecido y él estaba aún en pijama y con el cabello rubio revuelto y sus ojos verdes centelleantes como nunca. - ¿Qué haces? – preguntó rápidamente dirigiendo su mirada de la maleta a mi completamente arreglada. Me encogí de hombros – Me iré con ustedes a Alemania para encontrarnos con papá. Tengo entendido que ese era el plan ¿cambió? – enarqué las cejas mirándole que negó un poco asustado por mi reacción y rápidamente me acompañó abajo donde mi madre estaba en bata y pantuflas tomando café mientras escribía en la computadora. Rápidamente entramos al comedor y dirigió la vista en mí y mi equipaje - ¿A dónd
No sabía a donde ir, Nicolás no estaba en casa y la ama de llaves dijo que había ido a casa de Nick, la verdad dudaba de que fuera cierto porque la mayoría de veces cuando decía aquello era solo una coartada para estar en otro lugar, sin embargo, fui porque tenía que arreglar las cosas y disipar el malgenio que emergía desde el interior de mi corazón, no entendía porque Aarón me dijo eso, casi como si estuviera diciendo que se iba, pero eso no podía ser cierto porque es mi hermano. Y los hermanos siempre están ahí, más si son como Aarón, un completo chicle muy celoso. Suspiré rendida y estacioné una calle antes de la casa de Nick para que Nicolás no me reconociera por el auto de Aarón y caminé el resto del camino fijándome en dos cosas. Primero, había mucha gente para ser las once de la noche y segundo, la calle estaba atestada de aut
Le había mentido de la peor manera, no me había considerado jamás una chica que engañara a sus seres queridos, pero había hecho eso con una de las personas que más quiero en toda mi vida y ahora estaba lejos. Y no podía hacer nada para evitarlo, inevitablemente se enteró y de la peor manera que lo pudo haber hecho, algo había salido mal, era seguro, pero jamás querré saberlo porque de igual forma ya no importa. Alguien tocó a la puerta y sin emitir ningún sonido de aprobación o desaprobación, segundos después entró Aarón con un plato de comida caliente. ¿Se puso a cocinar? ¿En verdad? - Mamá regresó. Dice que quiere hablar contigo – murmuró dejando el plato frente a mí en la cama. Lo miré y después al plato de comida, negué y me hundí más entre las sabanas sin importarme que quiera