238. Salud mental inestable

238

En el autobús que se dirigía al sanatorio en lo alto de la ciudad viajaban varias pacientes consideradas peligrosas. Habían sido condenadas por los jueces, pero su salud mental inestable hacía que fueran trasladadas a un lugar de máxima seguridad en lugar de cumplir sus sentencias en una prisión común.

El vehículo avanzaba por una carretera desierta, escoltado por seis camionetas negras que corrían a alta velocidad detrás de él. De repente, dos de esas camionetas aceleraron y se interpusieron en el camino, obligando al conductor a frenar de golpe. El autobús se sacudió violentamente, haciendo que las reclusas, esposadas a sus asientos, se golpearan contra los respaldos.

—¿Qué demonios sucede? —preguntó la oficial a cargo dentro del autobús, su rostro crispado de irritación mientras se levantaba para mirar al chofer.

—Nos cortaron el paso. Esto no me gusta nada —respondió el hombre, con el ceño fruncido y los nudillos blancos por la tensión con la que sostenía el volante.

—¡Mie
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP