Este es el tercer libro de Matrimonio Concertado con el CEO (El playboy domesticado), en ella narramos la historia de Elena Corzo y Michael Powell, en el primer libro vimos como esta paraje se conocía y se enamoraban, en esta novela veremos la parte desde el día de su boda, y todas las dificultades que van a encontrar en el camino, principalmente por el miedo e inseguridades, de nuestra protagonista, de no estar a la altura de las amantes que ha tenido su marido en su vida, además del terror de que él se canse de ella, echando de menos su vida de playboy. Por su lado, nuestro protagonista que está enamorado de ella desde la conoció no le gusta que siempre se dude de sus sentimientos, y que ella lo vea con un hombre sin control que no sabe cumplir las promesas que le hizo en el altar. También existe terceras personas que se entrometerán en su relación, haciendo que en ocasiones la estabilidad de la pareja se tambalee, y como siempre con estas estas parejas, abran mucha pasión, muchas risas, momentos de tensión y la amistad inquebrantables de estas cuatro mosqueteras que están unidas en todas su adversidades. ¿Podrán superar esta pareja sus miedos y sus inseguridades, para que sus corazones repletos de amor que ambos se profesan puedan desarrollarse?
Leer másHola a todos y a todas, gracias por leer mis novelas. Esta novela como ya sabrás es la tercera terminada de la Saga de " Matrimonio Concertado con el CEO", la historia de la ecuánime y centrada Elena Corzo, y el playboy y poco seri de Michael Powell. Como en las otras parejas parece ser que los opuesto se atraen.Quedan una novelas más de esta Saga, pero tardaré un poco en terminarla, ya que tengo dos novelas en proyecto totalmente diferente a lo que llevo escrito hasta ahora. La primera se llama: CASADA CON EL ENEMIGO DE MI ESPOSO.En esta historia Es de Segundas oportunidades Y Venganza donde al inicio la protagonista es asesinada por su marido y su amante. Pero finalmente y se despierta reencarnada en el cuerpo de una famosa Topmodel, que se suicidó esa misma noche que ella fue asesinada, es allí donde decide vengarse. Se prepara durante tres años antes de volver, su plan, se propone casarse con el enemigo apodado el Demonio de su marido, ya que descubre que el Demonio debe casars
Elena.- “Ni se te ocurra repetirme eso, no me voy a controlar porque te hayas empeñado, que esto es peligroso, Michael Powell, hoy nos dirán si podemos reanudar nuestras relaciones sexuales. Así que no me vengas con excusas, si dicen que sí, esta noche a cumplir y punto.”- le dije mientras nos dirigíamos a nuestra primera ecografía selectiva.La verdad era que este embarazo estaba siendo un poco complicado en algunos aspectos. Al menos me sentía feliz, no era la única embarazada doble, Mirian iba a tener mellizos, la parejita y la verdad que se lo está haciendo pasar fatal al pobre de Kevin.Ella tenía como un mes más que yo, Arianna era de las tres la más avanzada, ya estaba en el tercer periodo del embarazo, la pobre, al principio, tuvo un embarazo complicado, pero ahora, ¡uff!... su marido huía de ella. Es que esa mujer no paraba. Emy al fin había tenido a un bebe precioso, llamado Philip Graham que es la adoración de su padre, de hecho, Jason se ha centrado en los negocios de l
Michael.Desde que había recibido la llamada de Brandon de que mi mujer había hecho otra de las suyas, estaba intranquilo, así que decidí acercarme al Centro Comercial, pero cuando la alarma se activó, ya casi entrando por el aparcamiento exclusivo del dicho centro comercial, automáticamente llamé a Brandon.- “Señor estamos intentando entrar, pero extrañamente, el personal de seguridad se ha reforzado y no deja entrar ni salir a nadie, es como si todo esto hubiera estado previsto.”- me dijo.- “Me da igual lo que hagas como si tienes que destrozar el local, tira esa puerta abajo, pero ya, mandaré refuerzo desde la central.”- le dije.Algo me decía que esto no era casual, y de pronto caí, este Centro Comercial pertenecía a la familia Davis, así que el hijo de puta de Dylan Davis tenía algo que ver con que mi mujer hubiera pulsado el botón de alarma.- “Como se te ocurra tocar un solo cabello a mi esposa, Dylan, te juro que te entierro bajo tierra con mis propias manos, mal nacido”- di
Elena.- “Desde luego Brandon March, sabes que esto se puede considerar acoso. Sólo voy a ir a esa tienda a elegir algunos regalos para el baby-party de Emy, podríais dejarme respirar digo yo, ni el presidente de la nación está mejor protegido, ¡Por Dios!”- me quejé mientras caminábamos por el centro comercial y yo prácticamente iba rodeada de escoltas, la gente nos miraba, pensando que yo era una famosa.- “Los siento señora Powell, sabe que son…”- lo interrumpí repitiéndole la frase que llevábamos escuchando las mosqueteras y yo, últimamente, cada vez que nos quejábamos de la sobreprotección que estábamos sufriendo, desde el secuestro de Miriam.- “Ordenes desde la junta de accionistas”- dije imitando su voz grave.Brandon continúo mirándome sin inmutarse, ignorando mi reacción infantil, ya sabía yo lo que eso significaba, no me iba a salir con la mía bajo ningún concepto.Y si esto era así ahora, cuando el playboy supiera que iba a ser padre, querría meterme en una urna de cristal,
Elena.- “No entiendo ¿por qué tengo que acompañaros a la revisión ginecológico, yo no estoy…?”- intente callarme a tiempo, no podía afirmar y negar nada.Pero como siempre nada se le escapaba a la bruja de Dogos.- “Déjate de estupideces huir de la realidad no va a hacer que desaparezcas, así camina delante de mí, ahora mismo, no sé qué ha pasado con la Elena ecuánime, planificadora, con lo pies en la tierra, eso era algo más típico de mí.”- puse los ojos en blanco y empujé la puerta que daba entrada a la clínica donde estaba la consulta, de nada me servía discutir con ellas, cuando tenían razón, tenían razón.Hacía ya tres semanas que habíamos regresado de Tenerife, donde las tres parejas, junto con Jason y Emy, nos habíamos pasado unas semanas de vacaciones disfrutando del sol, de la playa, y de la comida de mi tierra. Me encantó llevar a Michael a mis lugares favoritos de la isla, como era El parque Nacional del Teide, o las maravillosas playas sur de la isla, también lo llevé a n
Elena.-” Tienes que hacerte la prueba, Arianna lo tiene confirmado, sólo quedas tú. Yo no puedo hasta dentro de tres días o cuatro, que es cuando se supone que tendría retraso. Así que decídete ya.”- le dije a Miriam, llevamos ya veinticuatro horas en Tenerife, cada vez que volvíamos a nuestra isla era como si nos renováramos.A Miriam le costó más llegar porque venía desde Seattle, y no había vuelos directos, en cambio si los había desde New York a Canarias.Arianna nos había hablado de cómo se enteró de que habíamos sido engañadas, e incluso como se lo habían tomado sus hermanos, que durante varios días cada vez que la llamaban, o hacían la videollamada diaria, la encontraban llorando. Marcus, el hermano adolescente de Arianna, había amenazado con romperle la cara su adorado cuñado, pensando que la estaba tratando mal.- “¿Por qué insistes tanto?, lo haré después de comer, esta noche, y mientras esperamos los resultados, salimos a la terraza para respirar, y calmarnos.”- sugirió Mi
Elena.Me dirigía al apartamento que tenía Michael en Nueva York, tras aterrizar en el aeropuerto JFK.La verdad que el hecho de no tener que fingir quien era me había liberado de muchas cosas, podía mostrar abiertamente el afecto hacia mi marido, o poner en su sitio a las pesadas Adoradoras cuando se hacían ilusiones. Pero por otro lado nos habíamos convertido en el centro de atención, y salíamos en la prensa por cada maldita cosa que hacíamos, así que nada más aterrizar, mi marido fue solicitado por la junta, y tuvo que volar a España, casi de manera inmediata.Me ofrecí acompañarlo, pero él me dijo que como sabía las ganas que tenía de ver a mis amigas, y como él regresaría al día siguiente, mejor me quedara, y disfrutara la tarde con las dos mosqueteras.No había entrado al apartamento cuando mi teléfono sonó con el tono de emergencias del 112. Algo grave pasaba.- “Acabo de llegar ¿podéis esperar a que deje mis maletas? ¿no?, ¿dónde está Emy? no la veo en la llamada”-les dije a l
Elena. - “No te olvides llamarme cuando, llegues y recuerda que, si alguna vez decides denunciar, yo estaré de tu lado.”- le dije a Dakota Allen, mientras me despedía de ella, antes de que dos de mis escoltas la llevaran al aeropuerto.Para ella era urgente regresar, no deseaba permanecer en Nueva Zelanda ni un minuto más. Después de la noche que permanecí cuidándola, se mostró mucho más tranquila, y le hice prometer que cuando regresara pediría ayuda psicológica.- “Gracias, señora…”- la interrumpí con la mirada, varias veces en la noche le dije que me llamara por mi nombre. - “perdón Elena, pero no creo que denuncie. En mi mundo las apariencias lo son todo, si denunció, yo también me vería perjudicada, y no deseo que esto se sepa. Cuando llegue, te llamaré, y por favor guárdame el secreto.”- la vi adentrarse en el ascensor, aunque aún miraba a los escoltas con aprensión, ellos mantenían la distancia como Brandon les había advertido¡, hasta dejarla en el avión, rumbo a Los Ángeles.
Elena.- “¿Se pude saber en qué demonios estás pensando estúpida Aramis?, y eso que tú eres la ecuánime, ¡maldito playboy manipulador!”- me quejé mientras regresaba a mi suite del hotel.En mi retina aún estaba la cara de mi esposo, cuando tras entregarnos a la pasión, y pasar otras de esa noches, en esa limusina, que deberían estar entre los anales, de la mejores escenas sexuales de la historia que se centran en la seducción masculina, me di cuenta, en medio de esa fiebre delirante, que de nuevo ese maldito había hecho lo mejor que sabía hacer para salirse con la suya, seducirme.Así tras recriminar al CEO, por ser celoso, manipulador, no hablar conmigo sobre Dylan Davis, sobre todo haberme dejado toda una noche y parte de una día preocupada por él, cuando me había prometido que vendría mí, para luego aparecerme totalmente golpeado, y alguna que otra recriminación menor, lo único que recibí de respuesta fue la siguiente frase, que vino acompañada de una sonrisa irónica.- “¡Esto no e