Elena.Abrí los ojos, sonreí, hoy era el día en que se oficiarían los compromisos, para que en un mes me casara con ese playboy de Michael Powell, para ser sincera estaba deseándolo, y a la vez no, tenía muchas dudas , no de mar a mi futuro marido, sino de que aunque me amara le pudiera más su vida anterior, y se aburriera de pertenecer sólo a una mujer, por otro lado estaba como loca por comenzar a vivir nuestras vidas, sin preocuparnos que podría suceder a tanta gente que se puede ver afectada con estas bodas, además, si como decía Emy, tener sexo con el hombre que amas es tan maravilloso, Eso es lo que más deseo, ya no me basta esos besos enloquecedores o esas caricias furtivas que deben detenerse o perdemos ambos el control, estoy harta, sólo por eso estoy seguro, que casarme con él valdrá la pena, además de por qué lo amo con locura.Las semanas pasadas desde la boda de Emy y hasta este día, se había desarrollado, muy rápido, los herederos Powell, habían estado ocupados trabajand
Michael.Por fin la he hecho mía, sólo queda esta noche y todo estará donde debe de estar, ella en mi vida, en mi corazón, en mi casa y en mi cama, no sé cómo he aguantado todo este mes, sin volverme loco. No entiendo, como antes miraba a otras mujeres, esto no tiene nada que ver, las ansias locas, la tentación inaguantable, las ganas de gritar a los cuatro vientos que la amo, y que nadie la tendrá sino yo. Todo eso, y más, nunca lo he sentido con nadie, nunca me he tenido que retener a mí mismo, incluso recurriendo, a los escoltas de mi mujer para que la protejan de mis ansias de tenerla.Creo que desde que conozco a esa preciosa mujer, mi mundo se ha vuelto patas arriba. Pero no cambiaría nada de lo que hemos vivido, cuando la vi entrar a la iglesia, todo cobró sentido, esa preciosidad, esa diosa etérea, era lo que siempre había estado buscando, yo al contrario que mi hermano y mi primo, no luché contra mi destino, desde que puse lo ojos en ella, me enamoré, a pesar de que sé que a
Elena.- "¿Estas nerviosa?"- me preguntó el mientras suba conmigo en brazos hacia la habitación.Habían pocas cosas en las que los novios insistieron durante la preparación de nuestras bodas sólo dejaron claro, que la noche de bodas, junto a la luna de miel, era cosa de ellos, y todo estaba bajo un estricto secretismos, así que me sorprendí cuando para pasar mi primera noche de casada, tuviéramos que volar a Barcelona en el jet privado, durante todo el vuelo, ambos, como si hubiéramos mantenido un acuerdo tácito, nos mantuvimos apartados, pero una vez que pisamos tierra, mi marido me tomo en sus brazos, y no me soltó, parecía que tenía miedo que me echara a correr.No iba a hacerlo, deseaba más que nadie que esta noche pasara, desde la primera vez que ese hombre me tuvo en sus brazos, en el ascensor, o desde la primera vez que ese hombre me beso, en el restaurante, cuando Arianna, les dijo, para ofenderlos, que nosotras éramos las que perdíamos, porque no teníamos con quien comparar s
Michael.La miré dormir después de horas agotadoras, nunca imaginé que mi primera vez con ella me afectaría tanto. A pesar de que Elena me llame playboy, y haya tenido en mi vida una gran cantidad de relaciones sexuales, es la primera vez que me enamoro, y nada me ha preparado, para lo que he sentido con esta mujer esta noche. Todo era diferente, me sentí por primera vez nervioso, ansioso, y un miedo que no había sentido nunca, se había apoderado de mí, pero no por mí, sino por no ser lo que ella se merece.En mis relaciones anteriores, todo era más físico, más mecánico, me esforzaba en que la mujer que estaba conmigo, esa noche, disfrutara, pero no había implicación sentimental, era más un toma y daca, y muchas veces, con idea de que eso no se repitiera. Era un juego de caza, iba tras la mi pieza que me hubiera tentado en ese entonces, que muchas ocasiones ni se resistía, un breve disfrute momentáneo y luego hacia otra pieza.Pero desde que entre en aquella habitación de hospital, y
Elena.- "Bueno esto es algo a los que tendrás que acostumbrarte, sabías que tenía un pasado, verdad"- me decía mi conciencia.Pero por mucho que lo tratara de analizar no entendía porque cada noche que salíamos a cenar, o una reunión, incluso si cambiábamos de país, siempre aparecía una de esas malditas "adoradoras" de los herederos Powell, a veces incluso en grupo. Sobre todo, ¿por qué somos la única pareja de recién casados de los herederos Powell, a la que le pasa?Si no fuera porque en cierta forma la culpa la tiene mi servicial y playboy marido, que ocasionó en su época de conquistador que fuera el favorito de los tres herederos y el más accesible, pensaría que hay un plan predestinados de "las adoradoras" para fastidiarnos la luna de miel.No sé si conocéis a las famosas "Adoradoras", yo la primera referencia que tuve de ella fue en la gala especial para empresas, encargadas de eventos y relaciones públicas para grande grupos empresariales, organizada por mi suegra, donde tras
Elena.- "¿Seguro que estas decidida Elena?, tú tienes la empresa, no está bien que la abandones durante un tiempo para seguirnos en esta nueva decisión que hemos tomado, has luchado mucho por tu negocio para seguirnos en esto que hemos decidido Miriam y yo. Podemos ir a hablar con el abuelo nosotras solas."- me dijo Arianna, cuando nos dirigíamos al despacho del CEO de Powell S.L. Holding, nuestro abuelo político, y máximo responsable de nuestros matrimonios, Kevin Junior Powell.Nos habíamos reunidos las mosqueteras para manifestar la decisión que habíamos tomado, pero aun la cosa no estaba clara por parte de Pontos y Dogos, así que se los aclaré.-" Lo he pensado, he preparado a mi asistente durante años para que me sustituya, además mi negocio es pequeño, no hay nada que no pueda solucionar con el móvil, o una buena conexión de internet, pero como puedo decirlo, si vamos a ser las futuras herederas de todo esto, junto a nuestros esposos, lo normal es que conozcamos algo de las emp
Michael.- “Nos reunimos en mi ático de lujo en el hotel”- fue el escueto mensaje de mi hermano que me llegó al móvil, cuando salí furioso de la mansión.Sinceramente necesitaba desahogarme con alguien, y quien mejor que los hombres que estaban pasando por lo mismo que yo en estos momentos.- “¿Cuándo esta mujer entendería que ya no soy el mismo de antes? ¿Cuándo esta mujer se daría cuenta lo mucho que la amo, y que lo es todo para mí? ¿Cuándo esta mujer iba a entender que no necesita a nadie más, sino que con ella me bastaba?”- pensé.Razonándolo bien, es que ni siquiera conoció a ese hombre, desde el minuto uno, ella ha sido mi total prioridad, es verdad que al principio fui de sobrado, usando todas las técnicas de conquista que me habían funcionado con las otras, pero ella me dejó claro, de maneras muy ilustrativas, lo equivocado que estaba.Prácticamente llegamos al mismo tiempo los tres al hotel, delante estaba Keanu, mientras detrás estábamos un muy serio y callado Keanu y yo, c
Elena.Decididamente hoy quedo viuda, lástima que no llegase a medio año de casada, pero que se le va a hacer, es increíble que, tras el primer problema, el maldito playboy salga corriendo, como una rata abandonado el barco.Cuando Emy, alias Dartacan, nos anunció que podíamos quedarnos todo lo que queríamos en su casa, porque su marido le había enviado un mensaje diciendo que, tras beber los tres herederos, y el coaccionado asistente, se quedarían en la suite presidencial del Arcona, la rabia me recorrió entera, me pasado en varias locuras por la cabeza que sabía que no podrían ser, pero, eso no quería decir que no lo pensara.La primera que se me pasó era la más lógica, el playboy estaba tan enfadado que ni quería dormir a mi lado, para un hombre que desde que no casamos, no podía apartar sus manos de mí, ni de noche, ni de día, y para ser sincera, yo tampoco, el decir que, por esta noche, ni estaríamos bajo el mismo techo, era mucho más de lo que mi orgullo herido, y mi anhelante c