Angelina di Monti a vivido enamorada de Lucien Black, desde que tenía diecisiete años, cuándo por fin consigue casarse con el millonario empresario acabando de cumplir sus veintiun primaveras, descubre que su esposo no tiene corazón y amor para nadie más que su cuñada Taylor, la esposa de su hermano muerto, en dos años Angelina, no ha recibido otra cosa que no la frialdad y la crueldad de su marido, ella no puede luchar más en contra del verdadero amor de su esposo y decide renunciar a él, pero... cómo dicen siempre por ahí, nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve pérdido... ¿podrá Lucien, recuperar el amor que su esposa un día le tuvo..?
Leer másAlexander y Raymundo que no eran para nada hombres que se estuvieran tranquilos frente a un enemigo, estaban analizando la situación, no querían lastimar a sus hijos, tampoco que Sofía se pudiera en peligro por su embarazo, pero... ¿cómo hacían para resolver sus diferencias— Es él quién ha empezado está guerra, quiere quedarse con mi hijo y eso no lo voy a permitir, Alessandro es mío, es un Black, eso es lo único que yo peleo, si Vargas me cede la custodia de mi bebé, puedo considerar dejar las cosas así— ¡Tú me jodiste la vida y pides que te ceda a Alessandro así de fácil! ¿quién te creés, Alexander Black? quiero que sufras, que no puedas tener cerca a tú hijo, ¡quiero que pagues por haberte burlado de mí! — Lo vez Sofía, es tu ex esposo el que quiere venganza... ya superarlo Raymundo, fue solo una noche de copas, un error, deja el rencor atrás y se feliz con Sofía y tu bebé que viene en camino, deja al mío en paz y conmigo, si sigues con esto solo vas a terminar destruido— Alexa
Raymundo pudo la cita el mismo como dijo que haría, después de quedarse trabajando un rato en el despacho salió a pedir que le prepararán fruta y un jugo de naranja, fue ahí que de encontró con Alessandro, él estaba también pidiendo un refrigerio— Alessandro, ¿tienes hambre? ¿quieres ir por un helado? vamos, yo te llevo — el niño lo dudo, estaba un poco confundido, las últimas veces que vió a Raymundo le había gritado a su mami, no estaba seguro de ir con él pero al final levantó la manita y se dejó llevarEn el camino, Raymundo reflexionaba sobre su comportamiento con el niño, Alessandro no tenía la culpa de nada, él pensaba que era su papá hasta que lo alejó diciéndole que no era su hijo— Alessandro, yo... me equivoqué en tratarte mal, estaba muy dolido, pero te prometo que de aquí en adelante voy a cuidar de ti como antes, yo te quiero como si fueras mi propio hijo, te quise desde que supe que venías al mundo y estabas en la barriga de mamá, ¿puedes perdonarme? voy a demostrarte
Alexander estaba muy molesto y desesperado, no quería alejarse de su hijo, él lo necesitaba, pero tenía que seguir a pie de la letra la órden del juez, se acercó a Sofía y le habló— Quiero que vayas con Alessandro y no te separes de él, cuídalo y protegerlo estos tres días, yo voy a buscar todo lo que pueda en contra de Raymundo Vargas para hundirlo— Estaremos bien no te preocupes, solo serán tres días, no voy a separarme de mi hijo, Raymundo tendrá que soportarme aunque me odie— Me voy a despedir de Alessandro, enseguida vuelvo con él — Alex salió a la pequeña sala de juegos en donde la niñera cuidaba de su pequeño— ¡Papá! el niño de trajecito lavanda corrió a los brazos de su padre y se le acurrucó en el pecho mientras lo apretaba con sus bracitos — Ahh.... mi pequeño, escucha campeón, el juez ordenó que vayas con mamá y Raymundo tres días, después volveremos aquí y te llevaré conmigo, sé que eres muy pequeño para entender pero así tienen que ser las cosas, ahora vamos a llevar
Sofía lloraba en su lugar, ella estaba resintiendo demasiado todas las palabras, se había equivocado sí, pero eso no les daba derecho a hablé de ella de esa manera tan cruel, ella amaba a Raymundo, pero él no le perdonaba que le hubiese mentido en algo tan importante como lo era la paternidad de Alessandro, ahora se aferraba a Alexander por qué sentía que era lo único que le quedabaDe pronto Sofía se comenzó a sentir mal, ella se desmayó en la sala, todos corrieron a levantarla, se la llevaron a prisa a la enfermería, ella estaba muy pálida, el juez detuvo el juicio hasta que la mujer estuviera en condiciones de continuar El aré de servicio de salud, era de primer nivel, no pasó más de media hora cuando ya tenían un diagnóstico, Sofía estaba embarazada de casi tres meses, no se había dado cuenta por qué pensó que el periodo noble llegaba por el enorme estrés que tenía encima Una vez que Sofía se sintió mejor, pidió ver a Alexander, ella estaba en un mal estado, lloraba abrazada a s
Raymundo se quedó unos momentos sin palabras, se preguntaba de dónde sacaba esa seguridad el hombre que tenía frente a él, parecía no importarle que lo exhibiera delante de todo el mundo en el juicio, el que le gustarán los hombre no lo hacía menos CEO, ni menos despiadado— Debes estar bromeando por qué cuando te exponga delante del jurado y el juez, van a quitarte al niño por su propio bien, tu vida oscura y lle na de depravaciones va a hacer que caigas, tú y Sofía vana a lamentar haberse burlado dee miJoan entró en ese momento con Alessandro, el niño estaba impecable en un trajecito de shorts color azul, su cabello peinado de lado y la travesura en sus bellos ojos azules— ¡Papá! ya mine, estoy muy apuesto, milame — el niño le mostraba a Alexander su atuendo— Estás muy guapo hoy, eres el niño más hermoso del mundo, ven aquí...— Alessandro, ¿no me vas a saludar? sigo siendo tu padre legalmente— ¡No...! no papá, tú malo, le glitas a mami — Alessandro corrió a refugiarse en los br
Raymundo Vargas, se dió cuenta de que los jueces no estaban a su favor, tampoco estaban a favor de Alexander, eso estaba obligando a los abogados a trabajar muy duro— ¡No puedo creer que sean tan inútiles, le pago una fortuna para que resuelvan mis asuntos pero es hora que no me traen al niño!— CEO Raymundo, no hemos podido sobornar al juez ni a los que trabajan a su alrededor, es lo que a ayudado a ese hombre Black, en estos momentos hay mucha gente que lo está protegiendo y ayudando, todas ellas a están a favor de que Alexander se quede con el niño— Pues que se queden esperando por qué no se lo voy a permitir, pide que el juez emita una orden para quitarle a Alessandro a Sofía— Eso... eso no es posible, ella es la madre y lo niños según las autoridades deben estar con sus madres, no me darán nada más con respeto a eso, solo queda esperar el juicio Raymundo cortó la llamada, tomó su saco para salir de su oficina, tenía un destino, debía ver a alguienRaymundo llegó a la compañía
Lucien Black, tuvo esa sensación como cuando peleaba por los mejores proyectos y contratos contra los tiburones del mundo empresarial, el siempre fue seguro de si mismo, sabía que tenía el potencial para hacer de cualquier proyecto exitoso, eso fue clave para que siempre resultará vencedorEn la oficina de la compañía Vargas y asociados el ex esposo de Sofía era enterado de las demandas en su contra, su ex mujer le exigía que le comprara sus acciones o que le respetara su porcentaje de ganancias, la mansión en la que vivía antes de que la echara y la custodia total de AlessandroRaymundo Vargas que estaba elegantemente vestido leía todo con atención, esa maldita mujer se había atrevido a demandarlo, ¿que le daba el valor? el hombre golpeada el escritorio con fuerza— ¡Que te has creído que puedes venir a pelear conmigo, te voy a aplastar como a una insignificante hormiga, voy a quitarte a Alessandro, las acciones y la mansión!Los abogados de la familia Vargas comenzaron a responder l
Alexandro llevó a la madre de su hijo a su mansión, él compartía mucho su espacio con Joan que era su pareja oficial, pero no podía dejar en la calle a la mujer ni tampoco hospedarla en un hotel por qué el niño estaba muy apegado a ella y obviamente él quería cerca a su hijoFue un poco trabajoso acoplar a su coche una sillita para bebé, pero al final lo logró y salió con el pequeño a la casa de su abuelo, Lucien Black, ahí mismo citó a su padre y a su tío Lucien JR, tenía que hablar con ellos urgentementeAlex bajó del coche y se dispuso a bajar a su hijo, el niño estaba encantado en los brazos de su padre, la mucama les abrió para que pasaran a la sala de estar en donde Lucien y Angelina ya lo estaba esperando— Alexander, ¿qué es eso tan importante que tienes para decirnos? — el matrimonio quedó perplejo al verlo llegar con un bebé de dos años— ¡Abuelo Lucien, abuela Angelina, tengo un hijo!— ¡¿Qué?! ¿cómo que tienes un hijo? ¿cómo? ¿no dijiste pues que te gustan los chicos? ¿ento
Alexander quedó clavado en su silla, las palabras de Sofía hacían eco en su cabeza, {es tu hijo} un hijo del que no supo nunca ahora se le presentaba de pronto, quería hacer tantas preguntas y a la vez no podía hablar, estaba mudo, luchó para retomar el control y hacer una pregunta— ¿Dónde está él? — Cálmate Alexander, el niño está bien por ahora— ¿Cómo pudiste no decírmelo? ¡se trataba de mi hijo, tenía el derecho de saberlo! ¿por qué me privaste de conocerlo? !eres una desgraciada Sofía! !fuiste una perra conmigo todo este tiempo y aún así te atreves a venir a pedirme ayuda! ¡tu descaro no tiene límites! — Alexander estaba furioso, quería ahorcar a la mujer con sus propias manos— ¡Ódiame, lo merezco, despreciame por no haberte dicho que serías padre, estás en tu derecho! pero en esos momentos pensé en lo que era mejor para mi bebé, quise darle una familia, un hogar, tu jamás ibas a poder ofrecerle eso, tu estilo de vida no va con las tradiciones y lo sabes, no me importa que qui