El rostro atractivo de Lucien, estaba sin ninguna emoción, no dejaba ver si le afectaba o no la petición de divorcio de su esposa, un hombre tan frío y tan privado como él, no compartía sus emociones con nadie, solo se quedó ahí, observando como si débil esposa cargaba con dificultad su pequeña maleta y salía de la mansión Black, para siempre.

Justo afuera, Diana Foster, esperaba en su auto a Angelina, cuándo la vio venir, herida, pálida y con la ropa maltratada, se llevó una de las manos a la boca, pero pronto reaccionó para subirla al coche, el cuerpo de Angelina estaba ardiendo en fibra, parecía que iba a colapsar en cualquier momento

— ¡Angelina, por dios, tenemos que ir al hospital de inmediato! ¡¿qué fue lo que te hizo la familia Black?! amiga, ¿cómo pudo permitir tu esposo que te hicieran tanto daño?

Angelina, ya no le pudo contestar, cayó desmayada unos segundos después de subirla al coche, a Diana no le quedó más remedio que salir a toda velocidad hacía el hospital a qué atendieran a su gran amiga, en el camino se limpiaba las lágrimas, lo que habían hecho con ella era inhumano.

Pasó todo un día para que Angelina, abriera los ojos, cuando despertó, estaba conectada a una intravenosa, sus heridas de brazos y piernas habían sido curadas, tenía puesta una bata de hospital y una sábana blanca la cubría hasta el pecho.

Cualquiera que la viera en ese estado, solo sentiría lástima por ella, pero solo había una culpable en todo esto, esa era ella por llegar a pensar que un día Lucien llegaría a amarla, por pensar estúpidamente que su amor derretía el frío corazón del hombre que se enamoró.

— Ya despertaste Angelina, ¿cómo te sientes ahora? puedes estar tranquila, ya estás fuera de peligro y el... bebé también, estás embarazada amiga, aunque después de ver lo que esos miserables de los Black, fueron capaces de hacer contigo, no sé qué tan bueno sea un embarazo de tu cruel esposo — Diana, tomó la mano de Angelina — lo que tú quieras, lo que tú decidas yo te voy a apoyar.

Angelina, dejó correr el llanto caliente sobre su bello rostro, ella no regresaría nunca más a la familia Black, desde hoy, Lucien Black, estaba muerto para ella, jamás olvidaría que fue tratada de la manera más humillante y cruel que se haya podido imaginar y pensar que soportó todo por amor a él, eso la hacía la más idiota de las mujeres.

— Diana, te agradezco infinitamente que estés aquí a mi lado, voy a divorciarme de Lucien, y tendré a mi bebé, esos miserables nunca volverán a hacerme daño ni a ponerme un solo dedo encima, juro por mi hijo que van a pagar todo lo que un día me hicieron.

Al día siguiente, Angelina, ya se encontraba en su antiguo departamento, por suerte no lo había vendido, siempre lo conservó por si algo como lo que pasó llegará a suceder, se encontraba descansando en el sofá, cuando al mirar las noticias locales, el accidente de Taylor y la pérdida de su bebé, estaba en tendencias, todos se sentían tristeza y empatía por la mujer que Lucien amaba.

En las noticias también se informaba que estaban buscando el paradero de la mujer que había causado el accidente, la esposa del joven amo Black, se presumía que ella había sido la atora del crimen, todos querían que se hiciera justicia.

Viendo que las cosas estaban en esa magnitud, Angelina, le pidió a Diana, el número de su abogado, la familia de diana era una de las más acomodadas, el abogado por supuesto que era bueno, una vez que lo llamó, llegó a su departamento en media hora.

En menos de cuarenta minutos, Angelina ya lo había puesto al tanto de todo, le había entregado unas pruebas y le había dado todas las indicaciones para su divorcio, así que el abogado se puso en marcha de inmediato.

El eficiente abogado, no tardó más que ese día para programar las citas que se requerían, todo estaba listo para presentarse la mañana siguiente a las nueve de la mañana en el juzgado de delitos.

A las nueve en punto de la mañana, ya se encontraba la familia Black.

Angelina, ya se encontraba junto a su abogado cuando el juez entró para iniciar el juicio, el abogado de la familia Black, comenzó los alegatos

— Estamos aquí para probar que la señora Angelina Black, cometió intento de asesinado contra la señora Taylor Black, dónde desafortunadamente perdió la vida un bebé inocente, el único recuerdo que quedaba de su finado padre, creo que lo que hizo la señora Angelina, es por mucho lo más inhumano que he visto, pido que caiga sobre ella todo el peso de la ley.

— Era imposible no tener miedo ante tales acusaciones tan monstruosas, — Angelina, se encontraba nerviosa, fue su abogado quien la tranquilizó.

— No se preocupe, todo va a salir bien, tenemos las pruebas que se necesitan para ganar este caso, confíe en mí.

Después de que pasaron a declarar los testigos del abogado de la familia Black, entre ellos, Valeria, el viejo amo Black y el mismo Lucien, este último fue lo que más le dolió a Angelina, él dijo que su esposa vivía celosa de su cuñada, que siempre le tenía por qué no quería que ni siquiera hablara con ella, él argumentó que pudo haber sido por un ataque de celos que la empujó.

A Angelina, se le aguaron un poco los ojos al escucharlo.

 — ¿entonces tú me crees capaz de hacerlo? Lucien, ¿me pregunto cuándo yo te di algún motivo para que pienses tan mal de mí? — se dijo Angelina, para ella misma.

Pero entonces fue el turno del abogado de Angy, él le dedicó una sonrisa amable para que se relajara antes de empezar sus alegatos.

El juez y los presentes, estaban seguros de que Angelina resultaría culpable del delito de intento de homicidio, todas las declaraciones estaban en su contra, ellos nunca esperaron el giro que daría el caso

— Estamos todos aquí para esclarecer la presunta culpabilidad de intento de asesinato con la dolorosa pérdida de un bebé no nato, todos y todo aquí apuntan hacia mi clienta sin dejar espacio para duda alguna, pues bien, quiero mostrarle al Juez la primera prueba que la defensa tiene para demostrar la inocencia de la señora Angelina

El abogado entregó una USB, a la persona correspondiente y la conectaron a un computador que daba a una pantalla que todos en la sala podían ver y escuchar a la perfección

— ¡Angelina, ven acá! ¿quién te crees para dejarme con la palabra en la boca? te piensas mucho por qué estás casada con Lucien ¿cierto? pero de que te sirve si él ni siquiera te toca, él solamente me ama a mí, solo vive para mí, a ti ni siquiera te mira como mujer.

— Si es así, ¿entonces por qué no se casó contigo? Taylor, si Lucien, te ama tanto como dices, ¿qué le impide correr a tus brazos, divorciarse de mí y casarse contigo? ¿no crees que estás pensando demasiado bien de ti misma?

— Lo que le impide a Lucien, amarme sin culpa, es este hijo que me dejó su hermano, pero una vez que ya no esté podremos ser felices juntos como siempre lo hemos deseado

— ¡Tú si que debes estar muy loca para decir tantas idioteces, lo que llevas ahí dentro también es tu hijo, no puedes hablar así de él!

— ¡Puedo y además la única culpable de que mi hijo muera vas a ser tú, lograré que Lucien, te aborrezca y que toda la familia Black, te crea una asesina!

Lo que se escuchó después fueron gritos y golpes, Taylor, se había arrojado por las escaleras ella misma, Angelina, no estaba ni cerca de la desquiciada mujer en ese momento, todos en la sala quedaron mudos,

Lucien, que estaba detrás de la silla de Taylor, tenía la mirada oscurecida y el rostro tenso, las venas de sus puños estaban saltadas, esa era la vergüenza más grande que había pasado en su vida.