— Me puedes explicar Lucien, ¿por qué Taylor, asegura que ustedes están enamorados? ¿te olvidas que fue la esposa de tu hermano? ¿cómo puedes ser tan poco filial? Lucien, ¡deberías sentirte avergonzado por tener pensamientos de otra índole que no sea de cuñados por la viuda de tu hermano!

Lucien Black, fue reprendido por su padre a solas en el despacho.

Los puños de Lucien, estaban apretados, era sumamente vergonzoso recibir esa reprimenda de su padre.

El viejo no era tonto, las palabras de su desquiciada nuera Taylor, se le había quedado grabadas en la cabeza.

Su hijo mayor había fallecido meses atrás en un aparatoso accidente de auto, pero mientras vivió fue junto con Lucien, su mano derecha en las empresas de la familia.

— Ahora entiendo por qué tu matrimonio se fue a la basura, fracasaste como esposo por dejarte llevar por una pasión insana, aunque nunca fue de mi agrado, ahora comprendo por qué Angelina, decidió abandonarte, ninguna mujer va a permanecer roda la vida al lado de un hombre que está enamorado de otra mujer.

<En muchas cosas el viejo tenía razón, pero no en todas, >pensó Lucien.

— Pero una cosa si te advierto Lucien, me voy a olvidar de que eres mi hijo si sigues faltándole al respeto a la memoria de tu hermano Floyd, me decepciona que todos los rumores que se corrían sobre ustedes resultarán ser ciertos, pobre Angelina, lo que tuvo que ver y soportar a tu lado

— no debes preocuparte por eso, no me relacionaré nunca más con la mujer que fue capaz de asesinar al hijo de mi hermano.

Dicho eso, Lucien, salió del despacho y después de la mansión en su deportivo negro de lujo, recorrió las calles de la ciudad sin rumbo, se detuvo de repente en un acotamiento para bajar a fumarse un cigarrillo.

Mientras el humo se volatizaba frente a él, se le venían los recuerdos de su fallido matrimonio, en realidad el nunca se había esforzado en qué funcionara, Angelina, no era más importante que un mueble para él, recordó la linda sonrisa que su esposa le dedicaba cada día, cómo con paciencia y amor trataba de ganarse su corazón

Pero ahora ella se había cansado y había decidido marcharse de su lado, ¿quién la podía culpar? había dado mucho de su misma y no había recibido nada más que insultos y cruel indiferencia, pero ahora ya era tarde para cambiar las cosas, Angelina, lo despreciaba

Esa noche, el joven amo de la familia Black, no se dió cuenta que en ningún momento había estado en su pensamiento la mujer de la que pensaba estaba enamorado, su mente solamente estaba ocupada por Angelina, por sus recuerdos y por el amor que le había dado, ese amor que él nunca quiso y fue insignificante para él.

Una semana después, el abogado de la familia Foster, de nuevo timbraba fuera del departamento de Angelina, ella abrió la puerta vestida en una linda pijama, de shorts y blusa color melocotón, el apuesto abogado se sonrojó un poco al verla

— Buenos días señora Angelina — saludó el hombre un poco acalorado

— Por favor llámame Angelina, ahora soy solo Angelina Di Monti, ¿que lo trae por aquí abogado Sáenz? pase por favor — Angy, le hizo una seña para que entrara y tomara asiento.

El abogado, abrió su maletín de cuero, y sacó de ahí el acta de divorcio con Lucien — he querido venir personalmente a dejarle en sus manos el acta de divorcio, su matrimonio ya está legalmente finiquitado tal como usted lo pidió, sin pedir ninguna compensación monetaria o de ninguna otra índole por los dos años que estuvo casada con el señor Lucien Black.

Angelina, tomó el acta y la leyó, si mirada se fue hasta abajo del documento, ahí están la elegante firma del hombre con el que había soñado por años, el que había habitado en su corazón y considerado el amor de su vida, se regalaba a si misma por haber sido tan imbécil, ese hombre solo la usó para cubrir las apariencias de su pecaminoso amor hacía la mujer de su hermano.

— No habiendo más por el momento, me retiro, todavía tengo trabajo que hacer, si me necesita de nuevo no dude en llamarme, mientras tanto, le deseo que tenga buena vida, Angelina.

Una vez que quedó a solas, Angelina, pudo dejarse caer en el sofá y llorar su fracaso, había luchado por mucho tiempo contra Taylor y el amor que Lucien, sentía por ella, pero había perdido, ella había sido derrotada, así que no podía decir que por lo menos no lo había intentado, aunque eso le hubiera costado tanto, ella había perdido tanto.

Angelina, se encontraba abrazada a un cojín, su corazón estaba lleno de tristeza, aunque ese hombre, Lucien Black, no la amó, ella si lo había amado más que a su vida, su dolor era casi sofocante, más de pronto una llamada le entró a su celular.

No quería hablar con nadie en esos momentos, dejó que la llamada fuera quien fuera se perdiera, pero el remitente no se iba a dar por vencido, seguía insistiendo una y otra vez hasta que la mujer por fin lo tomó y respondió sin siquiera ver de quién se trataba.

— ¿Si, diga?

— Princesa, por fin es que contestas, es papá, ya has pasado mucho tiempo lejos nosotros, regresa a casa Cariño — Angelina no había llamado a sus padres por qué ella les dio la espalda cuando se fue tras el amor de Lucien, ellos se oponían a su matrimonio y ella amaba demasiado a ese mal hombre, pensó que sus padres no querían aún no la habían perdonado y que no querían verla

—Papa, tenías razón, me equivoqué, debí escucharte a ti y a mamá, ahora tengo el corazón roto y muchas heridas que no dejan de dolerme — Angelina, se derrumbaba ante su poderoso e implacable padre...