Alexander estaba muy molesto y desesperado, no quería alejarse de su hijo, él lo necesitaba, pero tenía que seguir a pie de la letra la órden del juez, se acercó a Sofía y le habló— Quiero que vayas con Alessandro y no te separes de él, cuídalo y protegerlo estos tres días, yo voy a buscar todo lo que pueda en contra de Raymundo Vargas para hundirlo— Estaremos bien no te preocupes, solo serán tres días, no voy a separarme de mi hijo, Raymundo tendrá que soportarme aunque me odie— Me voy a despedir de Alessandro, enseguida vuelvo con él — Alex salió a la pequeña sala de juegos en donde la niñera cuidaba de su pequeño— ¡Papá! el niño de trajecito lavanda corrió a los brazos de su padre y se le acurrucó en el pecho mientras lo apretaba con sus bracitos — Ahh.... mi pequeño, escucha campeón, el juez ordenó que vayas con mamá y Raymundo tres días, después volveremos aquí y te llevaré conmigo, sé que eres muy pequeño para entender pero así tienen que ser las cosas, ahora vamos a llevar
Raymundo pudo la cita el mismo como dijo que haría, después de quedarse trabajando un rato en el despacho salió a pedir que le prepararán fruta y un jugo de naranja, fue ahí que de encontró con Alessandro, él estaba también pidiendo un refrigerio— Alessandro, ¿tienes hambre? ¿quieres ir por un helado? vamos, yo te llevo — el niño lo dudo, estaba un poco confundido, las últimas veces que vió a Raymundo le había gritado a su mami, no estaba seguro de ir con él pero al final levantó la manita y se dejó llevarEn el camino, Raymundo reflexionaba sobre su comportamiento con el niño, Alessandro no tenía la culpa de nada, él pensaba que era su papá hasta que lo alejó diciéndole que no era su hijo— Alessandro, yo... me equivoqué en tratarte mal, estaba muy dolido, pero te prometo que de aquí en adelante voy a cuidar de ti como antes, yo te quiero como si fueras mi propio hijo, te quise desde que supe que venías al mundo y estabas en la barriga de mamá, ¿puedes perdonarme? voy a demostrarte
Alexander y Raymundo que no eran para nada hombres que se estuvieran tranquilos frente a un enemigo, estaban analizando la situación, no querían lastimar a sus hijos, tampoco que Sofía se pudiera en peligro por su embarazo, pero... ¿cómo hacían para resolver sus diferencias— Es él quién ha empezado está guerra, quiere quedarse con mi hijo y eso no lo voy a permitir, Alessandro es mío, es un Black, eso es lo único que yo peleo, si Vargas me cede la custodia de mi bebé, puedo considerar dejar las cosas así— ¡Tú me jodiste la vida y pides que te ceda a Alessandro así de fácil! ¿quién te creés, Alexander Black? quiero que sufras, que no puedas tener cerca a tú hijo, ¡quiero que pagues por haberte burlado de mí! — Lo vez Sofía, es tu ex esposo el que quiere venganza... ya superarlo Raymundo, fue solo una noche de copas, un error, deja el rencor atrás y se feliz con Sofía y tu bebé que viene en camino, deja al mío en paz y conmigo, si sigues con esto solo vas a terminar destruido— Alexa
—¡Yo no fui, te juro que yo no laempujé, tienes que creerme Lucien! —Angelina, lloraba de angustia mientras que su marido lallevaba jalando de la muñeca hacía su habitación.La mansión Black, se encontraba vuelta un caos, acusaban aAngelina, de haber tirado por las escaleras a su cuñada embarazada Taylor, perola mujer se había tirado ella misma con la intención de dejarla como unaasesina a los ojos de Lucien Black.— ¿Cómo has podido hacer semejanteaberración? ¡Taylor, está embarazada de mi hermano muerto! ¡ese bebé es loúnico que queda de él! ¡maldigo el día en el que mi padre me convenció decasarme contigo, eres la peor mujer que he conocido, Angelina!— ¡No, Lucien, te juro por lo más sagradoque yo no lo hice, yo no sería capaz de matar a nadie, eres mi esposo, tienesque creerme, esa mujer se dejó caer sola por las escaleras!— Angelina, hacíatodo lo posible para lograr que su marido confiara en ella, pero parecía quesolo lograba enfurecerlo más.El hombre no quiso segu
El rostro atractivo de Lucien, estaba sin ninguna emoción,no dejaba ver si le afectaba o no la petición de divorcio de su esposa, unhombre tan frío y tan privado como él, no compartía sus emociones con nadie,solo se quedó ahí, observando como si débil esposa cargaba con dificultad supequeña maleta y salía de la mansión Black, para siempre.Justo afuera, Diana Foster, esperaba en su auto a Angelina,cuándo la vio venir, herida, pálida y con la ropa maltratada, se llevó una delas manos a la boca, pero pronto reaccionó para subirla al coche, el cuerpo deAngelina estaba ardiendo en fibra, parecía que iba a colapsar en cualquiermomento— ¡Angelina, por dios, tenemos queir al hospital de inmediato! ¡¿qué fue lo que te hizo la familia Black?! amiga,¿cómo pudo permitir tu esposo que te hicieran tanto daño? Angelina, ya no le pudo contestar, cayó desmayada unossegundos después de subirla al coche, a Diana no le quedó más remedio que salira toda velocidad hacía el hospital a qué ate
Por unos momentos el silencio en la sala fue sepulcral, aTayler, se le fue el color del rostro, ella nunca se imaginó que Angelina,pudiera tener pruebas en su contra, por su culpa había quedado ante los ojos deLucien, cómo la asesina de su propio hijo y el hijo de su hermano fallecido,¿cómo se iba a justificar ahora?De pronto toda la sala despertó de su letargo y comenzó amurmurar en voz alta: ——¡Es Tayler! Ella mató a su propiohijo, es una asesina, quería inculpar a una mujer inocente, ¡no tiene perdón! La familia Black,había visto por fin el verdadero rostro de la malvada y obsesiva Tayler, todosellos la miraban con ojos de reproche y rabia—¡Arresten a esa mujer! —El juez dijo.Tayler, comenzó a gritar desesperada:— ¡Soy inocente, no pueden meterme auna cárcel, soy la señora Black, quítenme las manos de encima! ¡todo es tuculpa Angelina, eres una escoria! ¡sabes que Lucien, está enamorado de mí, cómoyo lo estoy de él! ¡pero no vas a lograr separarnos, él nunca va a a
— Me puedes explicar Lucien, ¿porqué Taylor, asegura que ustedes están enamorados? ¿te olvidas que fue la esposade tu hermano? ¿cómo puedes ser tan poco filial? Lucien, ¡deberías sentirteavergonzado por tener pensamientos de otra índole que no sea de cuñados por laviuda de tu hermano!Lucien Black, fue reprendido por su padre a solas en eldespacho.Los puños de Lucien, estaban apretados, era sumamentevergonzoso recibir esa reprimenda de su padre.El viejo no era tonto, las palabras de su desquiciada nueraTaylor, se le había quedado grabadas en la cabeza.Su hijo mayor había fallecido meses atrás en un aparatosoaccidente de auto, pero mientras vivió fue junto con Lucien, su mano derecha enlas empresas de la familia.— Ahora entiendo por qué tumatrimonio se fue a la basura, fracasaste como esposo por dejarte llevar poruna pasión insana, aunque nunca fue de mi agrado, ahora comprendo por quéAngelina, decidió abandonarte, ninguna mujer va a permanecer roda la vida allado de u
Angelina, había ido a estudiar a los Estados Unidos desde muy joven, ella misma se lo pidió a su padre cuando en un intercambio estudiantil, conoció por primera vez a Lucien Black, desde entonces se enamoró de él y lo persiguió hasta conseguir convertirse en su esposa, quién iba a pensar que las cosas resultarían tan malAngelina era la adorada hija de un matrimonio acaudalado inglés, ella era su princesa y su única heredera, pero ella se reveló a ellos cuando se opusieron a su matrimonio con el segundo joven amo de la familia Black, los Black eran muy adinerados eso era verdad, pero los Di Monti, poseían títulos nobiliarios desde sus antepasados, su gran fortuna y su alto prestigio estaba por encima de la familia estadounidense a la que su hija se había unidoAngelo Di Monti, era un hombre maduro con un temple de acero, el elegante hombre era estricto en cuanto a la integridad moral y sus responsabilidades como el cabeza de familia que era, si por él fuera, su amada hija jamás se hab