Dicen que la venganza es un plato que se come frío y Leonidas Cavani lo sabe, el atractivo empresario ha esperado el momento ideal para cobrar la deuda del pasado que tiene con su familia y es la traición de su hermano, lo que le da la oportunidad perfecta, esto lo lleva a unirse a la hermosa Luciana, la ex novia de Mario. Ambos bajo un contrato sin amor tienen un matrimonio que será una lección para sus enemigos y ellos mismos, pues el fuego de la pasión amenaza con jugar un papel importante cediendo al deseo de pertenencia o la separación absoluta. .
Leer másLUCIANA —¿Cómo la ha pasado mi niño?.—Muy bien, estoy muy feliz, estoy seguro que cuando sea grande no solo seré un gran futbolista sino también inversionista.—¿Inversionista?. —Si, como mi papá, te quiero mucho mamá.Él suelta las cosas como bomba sin medir que a mí se me salga el corazón, yo tengo claro que Santiago es mi hermano pero lo amo como a un hijo y ahora puedo ver qué le hacía falta una figura paterna, una que ha encontrado en la persona que menos nos imaginamos. Leónidas al menos con nosotros, ha dejado su postura pedante y altanera, me queda claro que con nosotros porque con los demás siguen siendo el mismo y para muestra, saber que ha dejado sin beca aplicando su justicia, lo mismo que me hicieron a mi se lo ha hecho a Joaquín, el era supuestamente mi amigo y robó mi proyecto, ya no tengo sitio en la universidad pero no me voy a dejar caer porque toda esta locura vale la pena, quizá me retrasé un poco pero lo voy a lograr. —Yo no me quiero ir— escuchó a Santi mien
LEÓNIDAS —No abuelo no, te aseguro que esto no es por el tema de la herencia, sabes que tengo mi propio dinero, se que le tienes mucho cariño a Santiago pero te aseguro que no lo estoy usando por ello, quiero que el niño lleve mi apellido y todo lo que tendrá será por mi cuenta, gracias. Termino la llamada con el abuelo y comprendo su inquietud, no puedo esperar aunque quisiera que todos confíen en mí porque hasta para mí esto ha sido complicado, mi estupidez y orgullo de creer que un hijo podría arruinar mi carrera es ahora un tema del pasado, tema que me hace reír de mí mismo porque ese mocoso presumido se ha ganado a pulso mi cariño, igual que su hermana son tan transparentes que no es sorpresa que se hagan amar como amó a la bella mujer que corre con él mientras ingresamos al estadio. El Santiago Bernabéu es para mí, la cuna del equipo más grande y Santiago opina lo mismo, la casa del Real Madrid lo asombra siendo en todos los sentidos un niño con juguete nuevo, el balón autogr
MARIO —¿Puedo saber qué diablos te pasa Mario?, estás insoportable, los negocios van bien ¿O no?. —Déjame en paz Vanessa. —¡Más te vale que esté todo bien!, que no se te olvide que mi dinero también está invertido en esta maldita empresa, después de todo eso es lo único que nos une. Mi esposa, mi maldita esposa se larga no sin antes hacerme la vida imposible como ha disfrutado hacerlo en estos últimos meses y esto solo es culpa del maldito de Leónidas, me rió amargamente por la miseria en la que estoy y no hablo exactamente de la económica, me siento patético viendo todo lo que hay a mi alrededor, el lujo de la oficina, el buen whisky que desayuno siendo las 9 de la mañana, el aro de oro que representa mi unión con la mujer más frívola que he conocido en mi vida, vacío como una mierda mientras aquello que creí había sido el golpe máximo a mi orgullo, una farsa entre mi hermano y Luciana ahora es peor, las fotografías que tengo me golpean en la cara y duelen más que cualquier cosa
LUCIANA ¿Alguna vez soñé con esto?, la respuesta mirando lo que tengo frente a mis ojos es si, se me está haciendo costumbre espiar a este par encantada de hacerlo porque me deja disfrutar de lo mucho que jamás pensé se podría dar entre un hombre como Leónidas Cavani y un niño de cinco años que siempre he sabido es todo un personaje. Cuando acepté el trato más absurdo de mi vida, jamás pensé que encontraría la intensidad del amor después de que me dejaron plantada, mucho menos imaginar que la persona que despierta los sentimientos más grandes en mi cuerpo y mi alma, sea el hermano de mi ex, el hombre que tanto me lastimó, el que jugó conmigo, me hizo sentir miserable y me llevó a sentir odio, el mismo que ahora es el amor más bonito del mundo. No temo llorar y reír al mismo tiempo que veo como se pelean, Santiago quiere ver el fútbol mientras que Leónidas dice que sería bueno culturizarse con las noticias, el niño discute y defiende su punto de vista siendo un altanero mientras el
LUCIANA —Por Dios Leónidas. —Eres hermosa Luciana, la mujer más bella que he visto en mi vida. Lo amo, jamás pensé que el amor pudiera ser tan bonito y sentirse así de bien, sin embargo, lo es, Leónidas coloca ambos brazos a cada lado de mi cara, impregnando no sólo nuestros cuerpos sino también los ojos que no mienten porque yo quiero creer, me enamore de él a pesar de su carácter odioso pero sabiendo que a pesar de su amargura, había algo muy bueno en él y no me equivoqué. Su trato con mi hermano, con su abuelo, con sus empleados y conmigo, las veces que me defiende me gritan que lo amo tanto como quiero sentir que me ama a mi, acaricio su cara y tengo un beso tierno en la frente que no dura nada cuando siento su primera embestida, jadeo muy bajito pero él penetra más fuerte haciendo que cada una sea mejor que la anterior, exigiendo que lo mire a los ojos, perdiendo la vergüenza porque no quiero que piense que soy una gata en celo pero no me lo deja fácil, las piernas se me abre
LEÓNIDAS —Te amo, no me falles porque si tú lo haces, no lo voy a poder resistir, no me falles por favor. —Si te fallo, me falló a mi mismo, a los dos y a nuestro hijo— es ella quien me besa con ganas y emoción— no voy a perderlos porque son míos— mi boca se apodera de su cuello con morbo— míos. Solo míos, ¿Cuando soñe con una familia?, es algo que me preguntó y me respondo mentalmente, nunca, fui egoísta conmigo mismo, quería ser el Cavani más grande, el digno heredero de mi padre, la soberbia me hacía sentir invencible, fascinante mandar y gobernar sin tener idea que la vida no son solo los negocios, me enamore antes, realmente lo hice pero ahora, nada se compara con la necesidad que tengo de estar mujer y hasta del loco que duerme plácidamente mientras nosotros agradecemos su sueño pesado para llevarla entre besos y tropezones a la blanca y lujosa habitación matrimonial que nos recibe. —¡Dios mío!. El beso se interrumpe cuando se le ilumina la cara viendo la decoración y hasta
LEÓNIDAS Esperar que Luciana confíe en mí de la noche a la mañana sería pedir la paz mundial y siendo realista eso es imposible, hasta para mí mismo que estoy acostumbrado a conseguir todo lo que quiero. Haber reconocido mis sentimientos no ha sido nada fácil, es una tormenta que se ha apoderado de mi por meses, entiendo que no solo me fascinó desde que la vi, en eso no culpo al imbécil de mi hermano que la tuvo primero, perder la cabeza por Luciana no es difícil, amarla menos imposible porque locamente me enamore de ella y hasta del insoportable mechudo que está prendido de la ventana del avión mientras ella no deja de jalarse los dedos nerviosa y no es para menos, todo ha sido imprevisto desde nuestro encuentro, sin embargo, me voy a dejar llevar, como dije Juan Pablo intentar ser feliz a pesar de todo lo que nos rodea. —¿Están bien?— interrumpo a los rubios que se ven realmente ansiosos— ¿Pasa algo?. —¿Por qué no hay más personas aquí?— escuchó al niño— en las películas siempre
LUCIANA—¿Es una estrategia?. —Si quieres hacemos el segundo niño aquí para que te quede claro. —¡En serio estás loco!. Y yo más que el porque no quiero ni abrir los ojos, me rehusó a caer cuando realmente ya me tire y sin paracaídas, Santiago nos jala diciendo que no quiere regresar a este lugar y estamos de acuerdo con él, sonrió tanto que hasta me duele la mandíbula pero nada se compara como mi pecho arde de una forma hermosa aún cuando no quiero ni debería caer… otra vez. Salimos del lugar y tomó la mano de mi niño mientras que con la otra Leónidas me sostiene y no soy la única que lo mira enamorada, mi hermanito avanza con nosotros mirando al hombre que con solo existir me enamora y ya no se que hacer con ello. El camino de regreso es mudo entre el y yo porque Santiago dice que le gusta mucho ser un Moreno, sin embargo, a Cavani le va muy bien y quiero refutar porque tampoco puede cambiar, pero no me hacen caso. La mano del empresario está en su volante y la otra en mi homb
LUCIANA El camino es tormentoso y no precisamente porque estemos peleando, ni siquiera puedo decir eso porque ahora mismo si no fuera porque los ojos avellana de Leónidas me miran de tanto en tanto yo sería un asiento más de este lujoso auto. Santiago como siempre va atrás pero su cabeza está en medio hablando como un loro e increíblemente el supuesto adulto lo escucha haciendo promesas de que le enseñara karate, a esquiar, a defenderse y muchas cosas más que me hacen sentir locamente como si fuéramos una familia y no debería, bastante tengo con haberme hecho falsas ilusiones yo solita para que mi hermano sea más parte de esto, sin embargo, me ignoran ya que su plática de hombres como dice el pequeño es muy entretenida, de verdad no quiero pero luchar conmigo es difícil, como dijo Rita definitivamente el castigo para él también es para mí y aterrizó solo cuando el auto frena ya que hemos llegado. Leónidas baja del auto con una seguridad que te grita lo importante y varonil que es,