15

Regresábamos a la iglesia cuando me di cuenta que algo le ocurría a Ragnar. Nada físico, nada notorio en su esencia, pero advertía una mezcla de inquietud y vacilación que nunca antes le viera.

—Adelántate, ya vamos —le dije a Mendel, que me echó un vistazo y obedeció en silencio.

Me volví hacia Ragnar, y su cara reflejó contrariedad al enfrentar mi expresión interrogante.

—No tienes que decirme nada que no quieras, Ragnar —me anticipé—. Sólo quiero que sepas que me doy cuenta que algo te pesa, y que puedes contar conmigo para lo que necesites, sea lo que sea.

Giró para darme la espalda con una brusquedad que era completamente inusual en él. Su esencia se ensució con un olor amargo que yo ignoraba qué significaba, pero el breve temblor de sus hombros era un claro indicio.

—Entremos —tercié con suavidad—. Todavía debe quedar fuego en el hogar, y se me antoja una infusión.

Me siguió sin decir palabra. Me entretuve colgando un calderillo con ag

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo