Solange, una brillante estudiante que tiene un buen futuro por delante. Que se vera envuelta en mil obstáculos y pruebas, que la harán dudar en lo que quiere en realidad. El amor y los secretos, serán los principales protagonistas en la vida de Sol, aunque, su pasión por el piano, la harán sobrellevar todo de una mejor manera. Acompaña a descubrir que caminos tomara Sol, ¿la tentación y el amor son lo mismo?, ¿Qué valor tiene la amistad? Y si ella podrá ser fiel a todo en lo que cree.
Leer más—¿Le mencionaste a tu madre algo? —pregunto Sol. —Por supuesto que no, eso jamás se lo contaría. Bueno realmente nada. —No entiendo entonces, además es algo muy sospechoso que ella sepa de mí. —No sé qué decirte, ni yo mismo entiendo. —Las únicas que deben saber de eso es Cindy y la abuela. —¿Les vas a preguntar? —Debería de, pero la verdad no sé qué hacer—. Sol empezaba a caminar en círculos mientras pensaba en que hacer—, es que mi abuela no me pudo ocultar algo así. —¿Cómo sabes? Sol se detuvo, realmente tenía razón. Nunca quiso hablarle sobre sus padres, era como si no existieran. Ni siquiera tenía una foto, o algo que le permitiera recordar a sus padres. —No puedo llegar y preguntarle, así como si nada. No puedo creer que Violeta sea mi hermana, digo la estoy traicionando. —Así como lo dices, suena horrible. —No estoy para bromas —dijo seria—, no sé si de verdad sea mi hermana, pero no puedo estar así. —Eso ya me lo has mencionado mucho, así que ya no me causa miedo
Emiliam llamaba la atención de los invitados, estos estaban murmurando respecto a que era lo que iba a pasar. Se incoó cerca de violeta, la cual también estaba sorprendida por lo que pasaba.—Violeta, hoy que están aquí nuestros amigos y familiares. Necesito que sepas que eres la persona con la que quiero estar toda mi vida, por eso mismo—. Saco el anillo de compromiso—. ¿Te quieres casar conmigo?Todos parecían estar muy felices por la pareja, incluso Daniel mostraba estar feliz. Sol sonreía, aunque por dentro tenía ganas de salir corriendo.—Por supuesto que sí.Emiliam le coloco el anillo a Violeta. Dieron un brindis y siguieron con la velada. Sol se disculpó e indico que iría al tocador.—Sol.—Agnes, ¿viste todo?—Sí, llegamos un poco tarde. Pero si lo vi, ¿te afecta mucho?&mda
—Pensé que no llegarías, estaba asustada—, Violeta terminaba de maquillar a Sol.—Disculpa, cosas de la escuela.—Lo bueno es que llegaste. Emiliam mandará a alguien para que pase por nosotras.—¿Irán sus amigos?—No lo sé y espero que no. Sé que te empiezas a llevar bien con ellos, pero a mí siguen sin quererme.—No creo que sea para tanto, tú siempre has sido muy social. Me extraña un poco que no te lleves muy bien con ellos.—Pues ya ves que no.Sol se dirigía a su cuarto a ponerse el vestido que había mandado Emiliam para ellas, pensaba que hasta el más mínimo detalle quería controlar él. Deseaba tanto conocer a sus padres, saber si realmente eran tan duros con él. Se miraba en el espejo y le encantaba como se le veía el vestido, parecía que estab
Sol despertaba ya que estaban tocando la puerta de su cuarto. Era Violeta, que no paraba de tocar.—¿Qué pasa? —pregunto Sol.—Quiero que me abras, necesito platicar contigo —dijo Violeta.Sol suspiró y abrió la puerta. Vio que su amiga traía una charola con desayuno, que era poco saludable, según su régimen nutricional. Sabía que, en efecto, quería hablar de algo muy serio y que no se iría de ahí sin hacerlo.—Apuesto que te dará flojera hacer el desayuno y por eso lo hice —dijo Violeta mostrando la charola.—¿Me vas a comprar con comida? —pregunto Sol tratando de romper el hielo.—No.Sol le indico a Violeta que pasara, las dos se sentaron en la cama y empezaron a desayunar.—Mañana habrá una fiesta y quiero que estés conmigo, estarán los padres de E
—¿Qué piensas hacer? —pregunto Agnes.Sol no tenía otra opción más que decirle a Agnes lo que pasaba, necesitaba ayuda. No sabía cuáles eran los verdaderos planes de Ava, quien ya estaba en una mesa cenando.—No lo sé, por eso te llamé. Ya tengo que salir a tocar y no tengo idea de que hacer.Agnes le quito a Sol los maquillajes que tenía en la mano y empezó a maquillarla ella.—No tenemos de otra más que decirle la verdad. Es mi amiga y la conozco de mucho tiempo, sé que es medio berrinchuda y necia, pero no es mala como lo supones.—Te haré caso, ya que yo no sé ni que hacer.Sol se terminaba de concentrar para salir a cantar, estaba realmente nerviosa y tenía mucho miedo. Pero tenía que afrontar a todo esto, que eran consecuencias de sus propias mentiras. Subía al escenario, ráp
Sol llegaba a su departamento, se sentía realmente cansada. El trabajo había sido realmente pesado y los pies le dolían.—Estaba preocupada por ti, le marqué a Emiliam y me dijo que ya habías salido hace mucho —dijo Violeta,—Tenía un trabajo que hacer, de la escuela.—Me enteré de que Emiliam es tu profesor.—Si, apenas. Me siento un poco presionada por eso, es mucha responsabilidad.—Pero Emiliam te estima mucho y sabes que no te regañara.—No quiero abusar de su confianza —contesto Solange.—Sabes que no, confiamos en ti —sonrió.—¿Vas a salir?—Sí, iré a cenar con Emiliam. Dijo que tenía algo muy importante que decirme.Sol sabía que probablemente le comentaría sobre la fiesta, sintió mucho enojo, no quería que su amiga se
Sol llegaba al departamento, había sido un día muy largo. Aunque aún tenía que hablar con Violeta y saber si ella sabía de la relación de amistad entre Paula y Kika.—Hasta que llegas, tenía planeado que viéramos películas el día de hoy para charlar un poco, entre que tú estás trabajando y yo con Kika —le decía Violeta con una bolsa de palomitas en la mano.—De eso quiero hablarte.—¿Qué?, ¿quieres trabajar con Kika?—No, ¿tú sabías de la amistad de Kika con Paula?Violeta guardó silencio y evito mirar a Sol.—Yo...—Lo sabías y no me dijiste nada.—Bueno, es que Paula le hablo a mí de Kika y pues no podía rechazar la oportunidad de trabajar con ella.—También sabes que Paula siempre ha querido separarm
Sol llegaba al salón de clases, de nuevo se le había hecho tarde. Tuvo videollamada con su abuela, ya que quería mostrarle la ofrenda que había hecho por el día de muertos. Agradecía que Daniel estuviera con ella para ayudarla, su abuela insistía que no dejaría de poner la ofrenda a pesar de que pudiera sentirse mal. También Daniel le dijo que Martín ya había llegado a la ciudad y que en estos días buscaría a su madre.Entraba al salón y se daba cuenta de que la regañarían, el profesor Alfred era muy estricto, sabía que corría el riesgo de que no pudiera pasar a clase. Abrió la puerta y descubrió que no estaba el profesor, bueno si estaba, pero no era el viejo Alfred.—Señorita Urriaga —dijo Emiliam.Sol no dijo nada y entro al salón, todo indicaba que Emiliam ya sabía que sería el ree
Sol terminaba de arreglarse, ya tendría que salir y tocar como todas las noches. Habían pasado tres días desde que el investigador empezó a buscar a la familia de Martín. Solange tenía que decirle que ya encontraron a su familia y debían buscarla. —Estás muy lenta—. Entraba Martín para apresurar a Sol. —Necesito contarte algo antes de otra cosa —le dijo Solange. Martín podía ver la seriedad de Sol. Podía tratarse de muchas cosas sobre Emiliam. —Dime, me espantas. —Bueno, lo que pasa es que el investigador de Daniel encontró a tu familia. —¿Qué? —pregunto Martín. Se sentó aún lado de Sol esperando una respuesta, quería saber más. —Si, casualmente tu madre trabaja en la casa de una de las compañeras de la Universidad y fue muy fácil dar con ella. —No sé qué hacer, mi padre se muere si me ve llegar. —No lo creo, se murió a inicios de año y desde entonces tu mamá decidió buscar trabajo y dio a esa casa