Sol despertaba ya que estaban tocando la puerta de su cuarto. Era Violeta, que no paraba de tocar.
—¿Qué pasa? —pregunto Sol.
—Quiero que me abras, necesito platicar contigo —dijo Violeta.
Sol suspiró y abrió la puerta. Vio que su amiga traía una charola con desayuno, que era poco saludable, según su régimen nutricional. Sabía que, en efecto, quería hablar de algo muy serio y que no se iría de ahí sin hacerlo.
—Apuesto que te dará flojera hacer el desayuno y por eso lo hice —dijo Violeta mostrando la charola.
—¿Me vas a comprar con comida? —pregunto Sol tratando de romper el hielo.
—No.
Sol le indico a Violeta que pasara, las dos se sentaron en la cama y empezaron a desayunar.
—Mañana habrá una fiesta y quiero que estés conmigo, estarán los padres de E
—Pensé que no llegarías, estaba asustada—, Violeta terminaba de maquillar a Sol.—Disculpa, cosas de la escuela.—Lo bueno es que llegaste. Emiliam mandará a alguien para que pase por nosotras.—¿Irán sus amigos?—No lo sé y espero que no. Sé que te empiezas a llevar bien con ellos, pero a mí siguen sin quererme.—No creo que sea para tanto, tú siempre has sido muy social. Me extraña un poco que no te lleves muy bien con ellos.—Pues ya ves que no.Sol se dirigía a su cuarto a ponerse el vestido que había mandado Emiliam para ellas, pensaba que hasta el más mínimo detalle quería controlar él. Deseaba tanto conocer a sus padres, saber si realmente eran tan duros con él. Se miraba en el espejo y le encantaba como se le veía el vestido, parecía que estab
Emiliam llamaba la atención de los invitados, estos estaban murmurando respecto a que era lo que iba a pasar. Se incoó cerca de violeta, la cual también estaba sorprendida por lo que pasaba.—Violeta, hoy que están aquí nuestros amigos y familiares. Necesito que sepas que eres la persona con la que quiero estar toda mi vida, por eso mismo—. Saco el anillo de compromiso—. ¿Te quieres casar conmigo?Todos parecían estar muy felices por la pareja, incluso Daniel mostraba estar feliz. Sol sonreía, aunque por dentro tenía ganas de salir corriendo.—Por supuesto que sí.Emiliam le coloco el anillo a Violeta. Dieron un brindis y siguieron con la velada. Sol se disculpó e indico que iría al tocador.—Sol.—Agnes, ¿viste todo?—Sí, llegamos un poco tarde. Pero si lo vi, ¿te afecta mucho?&mda
—¿Le mencionaste a tu madre algo? —pregunto Sol. —Por supuesto que no, eso jamás se lo contaría. Bueno realmente nada. —No entiendo entonces, además es algo muy sospechoso que ella sepa de mí. —No sé qué decirte, ni yo mismo entiendo. —Las únicas que deben saber de eso es Cindy y la abuela. —¿Les vas a preguntar? —Debería de, pero la verdad no sé qué hacer—. Sol empezaba a caminar en círculos mientras pensaba en que hacer—, es que mi abuela no me pudo ocultar algo así. —¿Cómo sabes? Sol se detuvo, realmente tenía razón. Nunca quiso hablarle sobre sus padres, era como si no existieran. Ni siquiera tenía una foto, o algo que le permitiera recordar a sus padres. —No puedo llegar y preguntarle, así como si nada. No puedo creer que Violeta sea mi hermana, digo la estoy traicionando. —Así como lo dices, suena horrible. —No estoy para bromas —dijo seria—, no sé si de verdad sea mi hermana, pero no puedo estar así. —Eso ya me lo has mencionado mucho, así que ya no me causa miedo
En la Ciudad de México vive una mujer con gran posición económica gracias a su difunto marido. Ellos tuvieron una hija hermosa, llamada Violeta; es de piel bastante pálida, un cabello negro bastante rizado y lo que más hacía que resaltará su estilo era su típico labial rojo. Pero esta no es la historia de esta chica. Es de Solange.Sol, como le dicen sus amigos es nieta de Matilde que trabaja en la Casa de los Arriaga desde hace años como nana de los hijos de los patrones, se encargaba de la crianza y cuidado de esos niños.Sol es una joven de ojos azules, cabello castaño y estatura promedio para las mujeres de este país, es estudiante de Derecho en una prestigiosa escuela, se mantiene con un promedio brillante y un futuro bastante prometedor. Su mayor anhelo es darle lo mejor a su abuela y en un futuro casarse con Daniel Montenegro, joven castaño y alto graci
Ambos estaban ya preparando todo lo que necesitaban para su boda, no necesitaban mucho, ya que solo sería por el civil y no tendrían una gran fiesta ni mucho menos. Solo sería algo entre los dos y no necesitaban testigos, esos los conseguirían en el juzgado, así que ya tenían todo listo y se causarían el viernes en la mañana antes de la fiesta.Sol estaba emocionada, pero a la vez espantada, no sabía cómo se lo tomaría su abuela y la señora Cindy, le daba miedo defraudarlas, pero también quería estar con Daniel y soñaba que cuando regresara vivieran juntos sin que los padres de él, se opusieran.— Quiero que luzcas más hermosa, sé que no haremos algo especial. Pero quiero que sea algo que nunca olvidemos, sé que no te puedo ofrecer nada.— No te preocupes — tomo la mano de su novio — me conformo
La fiesta comenzaba, habían llegado todos los invitados y eran más de los que pensaban que vendrían. En realidad, eso era de esperarse, ya que la mayoría de las personas llevaban a otras y esas a otras.— Dan, son muchas personas. No quiero que dañen tu casa o algo así, creo que fue mala idea — servían bebidas y un poco de botana, aunque contaban con la gente de servicio.— No, fue buena idea. Piensa que le diremos a nuestros hijos y nietos que nuestra noche de bodas fue con una fiesta en mi casa. Pensándolo bien, si tuvimos una fiesta de la boda — le guiño un ojo.— Ese es un buen punto.La música sonaba a todo volumen, la gente bebía e incluso se besaban. Pero Daniel y Sol, estaban en su propia fiesta y disfrutaban ellos del ambiente. Parecía que nadie estuviera a su al rededor; algunos amigos se acercaban a ellos para desp
Violeta ayudaba a su amiga, le gustaba maquillar y peinar. Sol sentía que era un poco exagerado todo eso, pero se dejaba, creía que ella sabía lo que hacía y confiaba en ella. El vestido de ella era largo y rojo con una abertura en la rodilla, el pecho quedaba un poco descubierto, zapatos negros y sus labios por primera vez estaban del mismo tono del vestido.— Perfecto, me encanto mi obra maestra — Violeta admiraba a su amiga — en unos minutos estaré lista.Mientras esperaba a su amiga, decidió tomar de nuevo la novela que leía. Estaba cada día más entretenida en la lectura, pero al cambiar de página se dio cuenta de que había una foto de su abuela con un niño; se veía desgastada por el tiempo, pero reconocía a su abuela y ese niño de alguna forma le parecía bastante familiar.— Lista — veía a su amiga, luc&i
Sol se dispuso a prepararse con la ropa que le había comprado Violeta, era una blusa negra con mangas en transparencia y un pantalón del mismo color, no se pondría maquillaje.— Quería maquillarte como ayer, pero estás espectacular — le dijo Violeta al verla.— Te agradezco, pero en realidad quiero no maquillarme y no es que sea desagradable; en realidad, quiero mostrarme más como soy.— Si te sientes cómoda, por mí está bien. La Universidad está cerca del bufete de Emiliam, espero no te pierdas En La Gran Manzana.— No te preocupes, existe el GPS.— Perfecto, es que me acaba de llegar un mensaje y debo de ir a la Universidad a revisar un proyecto y luego tengo cita con el doctor.— No te preocupes, sabré cuidarme.— Bien, en el refrigerador hay comida, si puedes llevarle a mi novio