Amira Gutiérrez:
Todo bien hasta que ese Adonis me miró con esos ojos que me perecieron el sol de mi Cuba hermosa, en los que me pareció ver un breve aro rojizo, que de pronto se desapareció, para dejar ese dorado intenso que me dejó sin habla. Pero como nada en esta vida es perfecto, el sujeto, me dijo con vos de jefe con mal dormir, - ¿Sube o se queda? - Frase que me trajo de regreso de mi ensoñación. Entré y como ya me cayó mal, me puse despaldas a él. Al fijarme en el botón que debía presionar este ya estaba activado, me dije, -Genial, el "Bello Gruñón" será mi compañero por los próximos 50 pisos. Pero como si eso no fuera suficiente, al fijarme en el reflejo del metal del ascensor, me doy cuenta que no ha dejado de mirarme y además de que fijó su mirada en mi trasero como si fuera su comida favorita.
-Descarado- pense. Estoy a costumbrada a que me celebren todas mis curvas, porque soy consciente de que las tengo y además las cuido muy bien, con horas de ejercicios, y buena alimentación; pero no le voy a permitir a esta “belleza gruñona”, que me mire con cara de lobo feroz acechando a su presa. Me giro sobre mi propio eje y con muy mala cara le digo:
-Oiga Sr. Usted no tuvo desayuno el día de hoy, ¿Qué le pasa?, si tiene hambre vaya a la cafetería, estoy segura que un lugar tan elegante como este tiene una muy buena. No sabe usted que en este país le multan por acoso, pervertido, mirón. - A todas estas era tanta mi molestia que lo dije todo en español, por lo que asumo que el muy descarado ni me entendió, por eso se estaba riendo de medio lado.
El hombre con quien se cruza parece sacado de una fantasía. Alto, musculoso, con un traje perfectamente entallado y una mirada dorada que la dejó sin aliento. Sin embargo, ese encanto se rompió en el instante en que él la abordó con un tono seco y desinteresado, devolviéndola bruscamente a la realidad.
El breve pero tenso intercambio entre ambos, sumado a la descarada mirada que él le lanzó a su cuerpo, hizo que Amira respondiera con molestia, dándole una reprimenda en español. Aunque él no la entendiera, su sonrisa de medio lado dejaba claro que había disfrutado de la situación.
David Stone:
Ayer fue una noche difícil, el consejo de la manada “Luna Dorada”, de la cual soy su Alfa hace ya unos 300 años, se volvió nuevamente molesto, porque a pesar de que hemos podido sobrevivir durante los últimos 200 años sin una Luna, es vital que la manada tenga una.
Mi madre fue nuestra Luna los primero 100 años de mi reinado, pero ella ya no está, y una manada no puede estar sin su Luna, la Ley nos da la opción de elegir una si la Diosa Luna no nos da una compañera destinada, pero una manada es realmente fuerte cuando su Luna es la compañera destinada de su alfa. Por esa razón es que no he querido elegir a una.
Además, sé que mi Luna está muy cerca, algo en mi cuerpo me hace estremecer, eso solo me sucede cuando algo muy importante va a suceder.
Sumado al hecho de que mi beta y mi mejor amigo, Román Smith, hace 5 años encontró su pareja destinada una loba de una manada mexicana que es una maravilla, una fiera en los negocios y una beta sin igual, estoy muy feliz por él. Pero el Consejo ya no está dispuesto a esperar.
Hoy me dijo Román que tenía la reunión con la dueña de La FIRMA S.A., una compañía de gestión y negociación en ventas del sur de la Florida, que, aunque lleva sólo 5 años en operaciones, ha logrado posicionarse en el mercado como una de las 5 primeras, además esta empresa opera también en Ecuador, por lo que nos pareció interesante su adquisición para expandir la nuestra en América del Sur. Por eso y aunque estoy con un humor que se lo lleva el demonio, voy hoy a la compañía, más le vale a esa Sra., VenderDavid está listo para la reunión con Amira, aunque su mal humor marca el tono del día. La adquisición de La FIRMA S.A. representa una oportunidad estratégica para ALFA CORPORATION en América del Sur, y él está decidido a conseguirlo. Sin embargo, Amira no es alguien que se deje presionar f&aacut
Amira Gutiérrez:Salgo del ascensor y una espectacular mujer trigueña de ojos negros, unos centímetros más alta que yo, se me acerca con una sonrisa y una mano extendida, diciéndome.-Buenas tardes Srta. Gutiérrez, soy la Sra. Smith, es un gusto recibirla en ALFA CORPORATION, sígame por favor, mi esposo y el Sr. presidente la esperan.-El gusto es todo mío, - le digo estrechando su mano, - felicidades por su matrimonio.-Gracias. - me dice y yo la sigo hasta el final del pasillo.Abre la única puerta al final del pacillo y una oficina inmensa y muy lujosa se muestra ante mis ojos, todo combinado em negro, blanco y gris plateado. En un extremo del lugar un escritorio dominaba el salón, además una mesa oval con unas ocho sillas, para reuniones y en otro espacio un sofá, con una pequeña mesa de centro y otros dos cómodos sillones, hacían como una m
David, por su parte, no apartaba la vista de Amira. Su mirada dorada era intensa, y algo en su expresión la desafiaba, como si disfrutara viéndola incómoda. Amira respiró hondo, intentando recuperar la compostura que tanto la caracterizaba.—Mis disculpas, Sr. Stone —dijo finalmente, obligándose a sonreír—. No esperaba encontrarlo aquí tan... pronto.David esbozó una media sonrisa que no llegó a sus ojos, y en su tono frío respondió:—El placer es todo mío, Srta. Gutiérrez. Estoy ansioso por discutir el futuro de nuestras empresas.Amira sintió una mezcla de frustración y desafío. No iba a dejar que aquel hombre la intimidara. La reunión aún podía salvarse, pero tendría que jugar sus cartas con cuidado.-Bueno, ya que estamos todos retomo donde nos quedamos. - dijo el Sr. Román. &
—"Román, hermano, necesito que llames a la Srta. Gutiérrez. Invítala a una cena en tu casa con Vanessa. Será una cortesía por haber considerado nuestra oferta. Además, aprovecha para disculparte por el... incidente que ocurrió con tu jefe. El ambiente se puso tenso, y es necesario suavizar las cosas."Román me miró con una mezcla de sorpresa y curiosidad, notando la intensidad en mi mirada, la cual debía tener ese aro rojizo que suele aparecer cuando Zeus está alterado.—"Dile también que pondremos a su disposición el jet de la compañía para que su equipo venga a Seattle. Que trabajen desde aquí si es necesario. Pero ella no debe irse."Román asintió, comprendiendo que esta petición mia, iba más allá de una simple negociación empresarial. Mi comportamiento en la reunión había sido inus
Amira estaba frente al espejo de su suite en el hotel, admiraba su reflejo en el enterizo gris perla de patas palazo, que había elegido. Las mangas largas y el escote cerrado en el cuello le daban una apariencia seria, formal, pero el verdadero impacto estaba en la espalda. El enterizo, ajustado como un guante en la parte superior, se abría por completo en la espalda, dejando la piel expuesta hasta la cintura. El contraste entre la sobriedad del frente y la audacia del diseño posterior era desconcertante, justo como a ella le gustaba. Sabía que causaría impresión, y eso era exactamente lo que quería. Una sonrisa traviesa en sus labios delataba su estado de ánimo. Sabía que la cena de esa noche no era una simple reunión de negocios. Algo en la forma en que Román Smith se lo había mencionado la inquietaba, pero no tenía miedo. Después de todo, ella no era fácil de intimidar, y meno
Mientras el coche se acercaba a la entrada principal, Amira no pudo evitar pensar en lo que aquella casa significaba para los Smith. No solo era una muestra de poder, sino de tradición y de algo que ellos querían construir a largo plazo.Amira, se quedo mirando, recordando su infancia en Cuba, donde no tenía muchos hermanos, solo eran ella y su hermana menor, Suset, pero tenía muchos primos que en verano se reunían en su casa, que era la de sus abuelos y todo era bullicio y fiesta. A pesar de todo el tiempo que había pasado, ella seguía recordando con mucho cariño esos años de su infancia.Por fin el auto se detuvo en la entrada principal y el chofer con una sonrisa profesional, se bajó del coche y se acercó para abrirle la portezuelaChofer:-Adelante Srta., hemos llegado, ha sido un gusto servirle. -dijo.Amira quedo agradecida con la amabilidad del joven.-Gracia
Ocho en punto. Justo cuando el reloj marcó la hora, las puertas del salón se abrieron, y Amira Gutiérrez hizo su entrada. Todo lo que había estado preocupando a David Stone hasta ese momento desapareció en un instante. La sala, repleta de su círculo cercano, quedó sumida en un silencio absoluto. Era como si el mundo mismo hubiese hecho una pausa para admirarla.Amira, con su piel color canela que brillaba bajo la luz suave del salón, caminaba con una gracia natural y una presencia que llenaba todo el espacio. Vestida con su impresionante enterizo gris perla, el contraste entre su frente serio y la sensualidad de su espalda descubierta era suficiente para dejar a todos sin palabras. Parecía una reina que acababa de entrar en la presenc
-Sr. Stone, buenas noches, es un gusto volver a verlo- me dijo la muy ladina.-Srta. Gutiérrez, el gusto es todo mío, - fue todo lo que pude decir antes de que se volteara.Todo se mantuvo bajo control hasta que Amira se dio la vuelta para continuar su recorrido. Zeus y yo sentimos lo mismo en ese momento, incapaces de soportar más lo que estábamos viendo, Amira literalmente rompió no sólo la bajilla, si no también mi razón y mi cordura, Zeus lanzó un rugido con una fuerza que sacudió todo mi ser. Fue un rugido que resonó en lo más profundo de mi alma, yo, por primera vez en mucho tiempo, no pude contener el poder que llevaba dentro.El cambio fue instantáneo, sentí cómo mis ojos, usualmente dorados y calculadores, se oscurecían, tiñéndose de ese rojo profundo que solo aparecía cuando mi Alfa interior tomaba el control. La me