Hoy me dijo Román que tenía la reunión con la dueña de La FIRMA S.A., una compañía de gestión y negociación en ventas del sur de la Florida, que, aunque lleva sólo 5 años en operaciones, ha logrado posicionarse en el mercado como una de las 5 primeras, además esta empresa opera también en Ecuador, por lo que nos pareció interesante su adquisición para expandir la nuestra en América del Sur. Por eso y aunque estoy con un humor que se lo lleva el demonio, voy hoy a la compañía, más le vale a esa Sra., Vender
David está listo para la reunión con Amira, aunque su mal humor marca el tono del día. La adquisición de La FIRMA S.A. representa una oportunidad estratégica para ALFA CORPORATION en América del Sur, y él está decidido a conseguirlo. Sin embargo, Amira no es alguien que se deje presionar fácilmente, lo que puede desencadenar una interesante confrontación entre ambos.
Tomo el ascensor en mi estacionamiento privado, y me parece raro que se haya detenido en el primer piso, esto nunca pasa sólo Román y Vanessa, tienen acceso a este ascensor. La puerta se abrió y tuve que contenerme para no morderla.
La imagen más linda y seductora del mundo estaba ante mis ojos, su olor era nuevo para mí, pero totalmente aditivo, canela, miel y mar, juro que nunca pensé que una hembra de ninguna especie me podía alterar de esa manera, mi entrepierna reaccionó por puro instinto solo con su olor y Zeus, mi lobo, de pronto me habló luego de 200 años, sólo para decirme “MATE”. Esa palabra me trajo a la cordura, - ¿Qué? ¿Mate? No, ella no puede ser mi "MATE", es HUMANA.
Es hermosa como una Diosa, esa piel, ese color, su cara es una belleza, sus labios gruesos pero muy sensuales, que ya imagino en algún lugar de mi cuerpo, dije cuerpo, el de ella es espectacular, quiero correr por todas esas curvas como piloto de fórmula uno. Está hecha a mi medida, pero es HUMANA, así que Zeus, ¡No!
David está en una batalla interna intensa. El encuentro en el ascensor con Amira lo ha descolocado completamente, especialmente cuando Zeus, su lobo interior, le susurra que ella es su compañera destinada. Sin embargo, David se niega a aceptarlo porque Amira es humana. Este conflicto añade una capa de tensión entre ellos que va mucho más allá de los negocios.
David Stone:
Tengo que concéntrame, concéntrate Stone, es humana, y has algo que te está mirando, rápidamente entro mi papel de empresario rígido y frio, diciéndole la peor cosa que salió de mi boca: - ¿Sube o se queda?
Su cara fue de sorpresa, pero subió, y para mi sorpresa va a la presidencia, pero la muy condenada me dio la espalda y con eso me muestra una de las mejores cosas de su anatomía humana. Diosa Luna, por qué. Zeus quiere morderla y reclamarla como suya, yo a duras penas puedo quitarle los ojos de encima, su olor me tiene loco y su trasero, eso es de otro mundo, sólo comparado con el mejor filete de carne que me haya comido en mis 434 años de vida.
De pronto la veo girar y quedar frente a mí y una retahíla de palabras en español, que entiendo perfectamente, salen de su boca seductora, trayéndome de regreso a la realidad, está enojada, y es más bella aun, pero para que se dé gusto, me voy hacer el desentendido y así no tengo ni que disculparme. No quiero.
David está claramente en conflicto, luchando por mantener el control mientras su lobo interior, Zeus, lo empuja hacia Amira. Su resistencia a aceptar lo que está sintiendo añade una tensión palpable entre ellos. Amira, por otro lado, percibe su actitud como arrogancia, lo que genera un choque interesante.
Por fin el ascensor llegó a su destino, justo cuando Amira terminó de decir su última palabra. El desconocido salió de una sola zancada como si selo llevara el viento, demasiado rápido para Amira que se quedó embobada con su fragancia, Hugo Boss, estaba segura que era de su colección, pero había otra nota una que era única, y por algún motivo le fascinó.
Por su parte David, salió corriendo al baño, pues, aunque Amira no notó el bulto que se hizo en sus pantalones por estar concentrada en sus insultos, él tuvo una necesidad imperiosa de irse a su baño privado y aliviar manualmente la dureza que la desconocida le produjo solo por estar cerca de él.
Amira Gutiérrez:Salgo del ascensor y una espectacular mujer trigueña de ojos negros, unos centímetros más alta que yo, se me acerca con una sonrisa y una mano extendida, diciéndome.-Buenas tardes Srta. Gutiérrez, soy la Sra. Smith, es un gusto recibirla en ALFA CORPORATION, sígame por favor, mi esposo y el Sr. presidente la esperan.-El gusto es todo mío, - le digo estrechando su mano, - felicidades por su matrimonio.-Gracias. - me dice y yo la sigo hasta el final del pasillo.Abre la única puerta al final del pacillo y una oficina inmensa y muy lujosa se muestra ante mis ojos, todo combinado em negro, blanco y gris plateado. En un extremo del lugar un escritorio dominaba el salón, además una mesa oval con unas ocho sillas, para reuniones y en otro espacio un sofá, con una pequeña mesa de centro y otros dos cómodos sillones, hacían como una m
David, por su parte, no apartaba la vista de Amira. Su mirada dorada era intensa, y algo en su expresión la desafiaba, como si disfrutara viéndola incómoda. Amira respiró hondo, intentando recuperar la compostura que tanto la caracterizaba.—Mis disculpas, Sr. Stone —dijo finalmente, obligándose a sonreír—. No esperaba encontrarlo aquí tan... pronto.David esbozó una media sonrisa que no llegó a sus ojos, y en su tono frío respondió:—El placer es todo mío, Srta. Gutiérrez. Estoy ansioso por discutir el futuro de nuestras empresas.Amira sintió una mezcla de frustración y desafío. No iba a dejar que aquel hombre la intimidara. La reunión aún podía salvarse, pero tendría que jugar sus cartas con cuidado.-Bueno, ya que estamos todos retomo donde nos quedamos. - dijo el Sr. Román. &
—"Román, hermano, necesito que llames a la Srta. Gutiérrez. Invítala a una cena en tu casa con Vanessa. Será una cortesía por haber considerado nuestra oferta. Además, aprovecha para disculparte por el... incidente que ocurrió con tu jefe. El ambiente se puso tenso, y es necesario suavizar las cosas."Román me miró con una mezcla de sorpresa y curiosidad, notando la intensidad en mi mirada, la cual debía tener ese aro rojizo que suele aparecer cuando Zeus está alterado.—"Dile también que pondremos a su disposición el jet de la compañía para que su equipo venga a Seattle. Que trabajen desde aquí si es necesario. Pero ella no debe irse."Román asintió, comprendiendo que esta petición mia, iba más allá de una simple negociación empresarial. Mi comportamiento en la reunión había sido inus
Amira estaba frente al espejo de su suite en el hotel, admiraba su reflejo en el enterizo gris perla de patas palazo, que había elegido. Las mangas largas y el escote cerrado en el cuello le daban una apariencia seria, formal, pero el verdadero impacto estaba en la espalda. El enterizo, ajustado como un guante en la parte superior, se abría por completo en la espalda, dejando la piel expuesta hasta la cintura. El contraste entre la sobriedad del frente y la audacia del diseño posterior era desconcertante, justo como a ella le gustaba. Sabía que causaría impresión, y eso era exactamente lo que quería. Una sonrisa traviesa en sus labios delataba su estado de ánimo. Sabía que la cena de esa noche no era una simple reunión de negocios. Algo en la forma en que Román Smith se lo había mencionado la inquietaba, pero no tenía miedo. Después de todo, ella no era fácil de intimidar, y meno
Mientras el coche se acercaba a la entrada principal, Amira no pudo evitar pensar en lo que aquella casa significaba para los Smith. No solo era una muestra de poder, sino de tradición y de algo que ellos querían construir a largo plazo.Amira, se quedo mirando, recordando su infancia en Cuba, donde no tenía muchos hermanos, solo eran ella y su hermana menor, Suset, pero tenía muchos primos que en verano se reunían en su casa, que era la de sus abuelos y todo era bullicio y fiesta. A pesar de todo el tiempo que había pasado, ella seguía recordando con mucho cariño esos años de su infancia.Por fin el auto se detuvo en la entrada principal y el chofer con una sonrisa profesional, se bajó del coche y se acercó para abrirle la portezuelaChofer:-Adelante Srta., hemos llegado, ha sido un gusto servirle. -dijo.Amira quedo agradecida con la amabilidad del joven.-Gracia
Ocho en punto. Justo cuando el reloj marcó la hora, las puertas del salón se abrieron, y Amira Gutiérrez hizo su entrada. Todo lo que había estado preocupando a David Stone hasta ese momento desapareció en un instante. La sala, repleta de su círculo cercano, quedó sumida en un silencio absoluto. Era como si el mundo mismo hubiese hecho una pausa para admirarla.Amira, con su piel color canela que brillaba bajo la luz suave del salón, caminaba con una gracia natural y una presencia que llenaba todo el espacio. Vestida con su impresionante enterizo gris perla, el contraste entre su frente serio y la sensualidad de su espalda descubierta era suficiente para dejar a todos sin palabras. Parecía una reina que acababa de entrar en la presenc
-Sr. Stone, buenas noches, es un gusto volver a verlo- me dijo la muy ladina.-Srta. Gutiérrez, el gusto es todo mío, - fue todo lo que pude decir antes de que se volteara.Todo se mantuvo bajo control hasta que Amira se dio la vuelta para continuar su recorrido. Zeus y yo sentimos lo mismo en ese momento, incapaces de soportar más lo que estábamos viendo, Amira literalmente rompió no sólo la bajilla, si no también mi razón y mi cordura, Zeus lanzó un rugido con una fuerza que sacudió todo mi ser. Fue un rugido que resonó en lo más profundo de mi alma, yo, por primera vez en mucho tiempo, no pude contener el poder que llevaba dentro.El cambio fue instantáneo, sentí cómo mis ojos, usualmente dorados y calculadores, se oscurecían, tiñéndose de ese rojo profundo que solo aparecía cuando mi Alfa interior tomaba el control. La me
Amira GutiérrezSentí como si el tiempo se hubiera detenido por completo. Durante ese breve pero intenso instante, solo existíamos David y yo, frente a frente, como si el resto del mundo hubiera desaparecido. Era una batalla silenciosa, una prueba de fuerza entre dos almas poderosas, midiendo nuestras voluntades como si fuésemos titanes en un campo de batalla invisible. La tensión en el aire era palpable, y mi corazón latía con fuerza mientras intentaba procesar lo que estaba sucediendo.Y de repente, todo se desvaneció.Me estoy despertando justo ahora en una cama y en una habitación nueva para mí. Miro todo a mi alrededor, para afirmar lo que ya sé, no es mi habitación. Mi mente trata de encontrar respuestas rápidamente. ¿Qué había pasado? No recuerdo cómo llegué aquí. El pánico me golpeó con fuerza cuando mir&oacut