Serena solía ser una de las actrices más famosas de Hollywood, hasta que un escándalo le arrebató todo, dejándole no solo inmensas cicatrices a su corazón, sino también una reputación por los suelos y la responsabilidad de otra vida sobre sobre sus hombros. A cuatro años de irse a la ruina, no le queda más remedio que aceptar papeles humillantes en series de poca monta donde actrices mediocres se desquitan con ella por su falta de éxito. Sumado a eso, su cada vez más precaria situación económica apenas le permite mantener a su nena de tres años, la lleva aceptar cualquier trabajo que pueda encontrar, incluso aunque venga de él. Y por él nos referimos a uno de los hombres más crueles a quien Serena podría conocer en su vida. Grayson Blackwell le ofrece el mundo de nuevo, la fama de nuevo, a cambio de algo que ella no puede darle de ninguna manera. Enamorarse de él será casi tan doloroso como descubrir que tiene una agenda oculta, una en la que planea destruirla aun más de lo que ya lo está. Pero nada será tan terrible como saber que él es el culpable de la muerte de la persona que más amaba en el mundo. A veces la venganza es la que es ciega y el amor le devuelve la vista. Y a veces también es demasiado tarde para eso... ¿o no?
Leer másUN ESPOSO DE REEMPLAZO. CAPÍTULO 6. Una película de horror—¡Lo sabíííííía! —Aquella exclamación se merecía un Oscar, definitivamente—. ¡Desde el principio supe que había algo raro en ti!Irina se llevó una mano al pecho mientras retrocedía contra la camioneta. La luz de la luna iluminaba el encaje de su vestido, y ella estaba haciendo el mejor acto dramático de su vida.—¿Ah, sí? ¿Qué sabías exactamente? —preguntó Konstantine mientras se acercaba lentamente, con el cuchillo moviéndose en su mano.—¡Tantas cosas buenas no podían ser reales! ¡Ahora entiendo por qué te casaste conmigo! ¡Eres un asesino letal!... —Irina de llevó una mano a la frente con el tono más dramático que pudo reunir—. Tú estás encaprichado conmigo, te has obsesionado por años, y ahora que has logrado alejarme de todos, me vas a matar en medio de la nada. ¡Como en todas esas películas de terror!Konstantine dejó escapar una risa profunda y gutural mientras la acorralaba contra la camioneta.—¿Yo? ¿Un asesino letal
UN ESPOSO DE REEMPLAZO. CAPÍTULO 5. Una luna de miel… ¿interrumpida?Los ojos de Irina eran don pozos demandantes, interrogantes… y otros —antes.—Un día te contaré la historia de los carteles de los cocodrilos —dijo Konstantine con una sonrisa nerviosa—. No es tema para una boda.Y por supuesto que no lo era, porque a la princesita adorada de la familia se habían contentado con decirle que su excuñada secuestradora estaba presa en alguna cárcel de América al otro lado del mundo; no que Konstantine había hecho que se la comieran los cocodrilos solo por amenazarla.Así que la condición de “loco por ella” no estaba en debate, solo era un poco secreta.—¿Será una historia graciosa? —preguntó Irina y él carraspeó.—Bueno… supongo que depende de cuánto tiempo pase —suspiró.Tres horas después la recepción de aquella boda estaba en pleno apogeo. Ya Konstantine le había advertido al señor Angelov que iba a cuidar muy bien de su hija (porque al revés ni hacía falta). Y el aire estaba lleno de
UN ESPOSO DE REEMPLAZO. CAPÍTULO 4. Personas destinadas.Konstantine suspiró mientras miraba al techo con las manos a la espalda y las piernas separadas, como si todavía estuviera en el ejército.—¿Sabes que según los estatutos de tu compañía ningún empleado puede recibir más de tres aumentos de sueldo en un año? —dijo en voz baja.—Sí, lo sé, pero tú no sabes en lo que te estás metiendo. Mi hermana no es fácil. ¡Esa mujer te va a salir carísima! —exclamó Mikhail y Konstantine tuvo que hacer un esfuerzo para no soltar una carcajada.—Deberías tener más fe en ella. Irina no es una mujer superficial —suspiró y su jefe lo miró con escepticismo.—¡No es que sea superficial! ¿Sabes cuánto cuesta el champán que toma?Pero antes de que Konstantine pudiera responder, la puerta se abrió y apareció Irina con los brazos cruzados.—¿Qué te está diciendo mi hermano? —preguntó, clavando la mirada en Konstantine y este la miró hacia abajo porque le encantaba que ella fuera mucho más baja que él.—Q
UN ESPOSO DE REEMPLAZO. CAPÍTULO 3. Algunas desavenencias con DiosIrina seguía parada en la entrada de la iglesia, aturdida como si un rayo la hubiera golpeado. La gente en las bancas cuchicheaba y la música, que se suponía que debería haber sido una marcha nupcial, había cesado de golpe, dejando un silencio pesado y tenso.Konstantine, sin embargo, parecía tan tranquilo como si estuviera dando un paseo por el parque mientras avanzaba hacia el altar y se paraba frente a todos.—Muy bien, amigos…—dijo abriéndose el saco y sacudiéndose las solapas de forma que todos pudieran ver muy bien el arnés con las armas que tenía debajo—. Tenemos un pequeño cambio en el programa: el novio sufrió un reemplazo de última hora. Si alguien tiene alguna objeción, siéntase libre de quejarse con cualquiera de las gemelas, aunque advierto que ellas no suelen ser muy comprensivas.Los murmullos aumentaron y a Irina se le querían salir los ojos mientras miraba de reojo a su padre, que tenía una expresión i
UN ESPOSO DE REEMPLAZO. CAPÍTULO 2. Una boda... ¿cancelada?Algo le dolía, algo que definitivamente no podía explicar, pero en el momento en que abrió los ojos lo hizo sobresaltada, con la sensación de que alguien la llamaba desde lejos.Todavía algo aturdida, parpadeó varias veces hasta que la figura de Konstantine, el jefe de seguridad de su hermano, se hizo clara sobre ella... ¡Frente…! Estaba “frente” a ella… mientras la sujetaba en sus brazos con una mezcla de preocupación y urgencia en el rostro que habría creído imposible en la cara de un exmilitar curtido como él.—¿Irina? ¿Puedes oírme? —dijo con esa voz grave que ella siempre había asociado con control absoluto, aunque ahora parecía también vulnerable—. Abre los ojos, vamos… no me des estos sustos… ¿Irina?Antes de que pudiera responder, Konstantine la levantó en brazos con una sorprendente facilidad. Y ella se tensó sintiendo la firmeza de los brazos que la sostenían, aunque la verdad no era por él, sino por toda la situaci
UN ESPOSO DE REEMPLAZO. CAPÍTULO 1. Palabra de honorSINOPSISIrina Angelov estaba a menos de diez minutos de dar el sí en el altar cuando escuchó lo peor que una novia podía oír: que el hombre con el que se iba a casar ya no la amaba. Su orgullo le alcanzaba para cancelar la boda de inmediato, pero enfrentarse a los cientos de invitados era una humillación que definitivamente no se merecía.En medio del caos y el shock, sin embargo, la situación dará un giro que ni siquiera ella espera, uno que no solo la salvará de los peores rumores, sino que convertirá su vida en todo lo que no había imaginado hasta ese momento. ¿El problema? Que su nuevo esposo de reemplazo la respeta tanto como la desea, y después de irse a vivir con él, ella no sabe si desearlo o faltarle al respeto… y a todo lo demás.¿Cuál de los dos tiene las intenciones más nobles… o las más perversas?UN ESPOSO DE REEMPLAZO. CAPÍTULO 1. Palabra de honorIrina estaba sentada frente al espejo, con una sonrisa tranquila que a
HERIDAS PERFECTAS. CAPÍTULO 64. ¡Diablos, no!El sol brillaba con intensidad sobre los jardines de la mansión Angelov, donde se había instalado una elegante carpa blanca para la boda de Karina y Mikhail. Desde las primeras horas de la mañana, el lugar estaba lleno de actividad: arreglos florales, mesas llenas de delicados detalles dorados y blancos, y una pequeña orquesta ensayando suavemente en el fondo.Dentro de la mansión, Karina estaba terminando de prepararse en una de las habitaciones más amplias, rodeada de espejos y luces cálidas. Irina estaba con ella, asegurándose de que todo estuviera perfecto.—Bueno… —comenzó Irina, cruzándose de brazos mientras miraba a su cuñada con un brillo burlón en los ojos—. ¿Lista para convertirte oficialmente en la señora de "mi vida es perfecta"?Karina se giró hacia ella con una risa suave mientras ajustaba la caída de su vestido de novia en el espejo. El diseño era sencillo pero deslumbrante, con encaje delicado y una larga cola que parecía e
HERIDAS PERFECTAS. CAPÍTULO 63. Algo circular, bonito y caroEl sol comenzaba a esconderse en el puerto de Varna cuando Mikhail entró en la sala donde Karina estaba sentada junto a una de las grandes ventanas, disfrutando del paisaje de la mansión Angelov. Venía con una sonrisa misteriosa en el rostro, y Karina, que ya lo conocía bastante bien, alzó una ceja, divertida.—¿Qué hiciste ahora? —preguntó, dejando su taza de té sobre la mesita más cercana.—Nada. Bueno, no exactamente "nada" —respondió él, metiendo las manos en los bolsillos y acercándose con aire casual—. Tengo una sorpresa para ti.Karina lo miró con curiosidad, ladeando la cabeza.—¿Qué tipo de sorpresa?—Del tipo que está esperando en el comedor.—¿El comedor? —repitió ella con tono coqueto—. ¿Entonces se come?Mikhail la envolvió en sus brazos porque no podía ser más sexi la condenada, pero negó.—La “comida” que te gusta viene después. Ahora ven, no quiero arruinarte el momento explicándotelo.Obviamente intrigada, K
HERIDAS PERFECTAS. CAPÍTULO 62. Un hombre protector con tooooooda la familiaEl sol de la mañana entraba suavemente por las enormes ventanas de la mansión Angelov, iluminando la sala principal donde Karina estaba sentada en un cómodo sillón, con una taza de café en las manos. Aunque la herida en su mejilla aún estaba ligeramente sensible, los cuidados de los médicos y el cariño de la familia Angelov habían hecho maravillas; y a pesar de todo lo que había pasado, se sentía tranquila y querida.Pero sobre todo estaba muy consentida porque Mikhail se había tomado absolutamente en serio aquello del plan de reconquista. El único problema era que no lograba que le hiciera los favores necesarios porque ahora la trataba como si fuera una muñequita de cristal.Parecía tenso por todo, preocupado por todo, y Karina juraba que estaba a punto de encargar un bunker y meterla en él. Y aquella idea se confirmó cuando él entró en la sala, sosteniendo su teléfono y con una expresión preocupada en el ro