1- Mio Cuore

Andrea

Mio Cuore, el lugar que por mucho tiempo consideré mi hogar, donde tengo los más hermosos recuerdos y también los peores.

Pensar en Mio Cuore, hace que las emociones que he reprimido por años quieran salir a flote. No puedo permitir que nadie vea mi vulnerabilidad, ya no más.

La única persona que realmente me conoce es mi Nana, María. Ella y yo hemos vivido en el exilio que me impuso mi abuelo, por el escándalo generado.

Los recuerdos de esa noche quieren hacerse presente por lo que pido a la azafata una copa de vino. ¡CONTROLATE ANDREA! Me reprendo a mi misma, no puedes demostrar debilidad a tus enemigos. Salgo de mis pensamientos a escuchar a mi nana.

— Mi niña es muy temprano para una copa de vino — me dice mi nana pero yo la ignoro.

— Lo necesito, solo pensar que voy a entrar a ese nido de víboras hace que se me revuelva el estómago. Tengo que controlarme y el vino es lo único que hay para calmarme — le contesto y ella solo niega con su cabeza.

—Puede que en estos años, ellos te hayan extrañado, al igual que tu difunto nonno. Sabes que trató de enmendar su relación antes de que el señor lo llamara a su lado—me dice queriendo que tenga compasión de el hombre que me sacó de mi hogar y me envió lejos de su amada familia.

—No te engañes nana, ese señor lo único que tuvo fue que su conciencia le remordía por alejar a su única nieta, la hija de su único hijo. Puede que verse cerca de la muerte, quiso enmendar sus errores pero el daño ya estaba hecho. ¡Escogió a las hijas de su sobrino sobre su nieta! ¡Me sacrificaron por algo que no fue mi culpa! ¡Yo fui la agraviada y resulta que estaba dañando la imagen y reputación de la famila!—digo exaltada y mi nana me toma de la mano para calmarme.

—Lo sé mi niña, y ese fue su gran arrepentimiento, haberte alejado de su lado. Pero no puedes guardar rencor en tu corazón, eso solo te traerá infelicidad y no quiero eso para ti—me dice con tanta ternura mientras me acaricia mi mejilla como cuando era una niña.

—Sé que me lo dices por mi bien, pero he guardado tanto odio y rencor que no se si pueda controlarme, sobre todo si la veo a ella. Estoy segura que ella tiene que ver con lo que le pasó a mi papá—le digo y ella niega con su cabeza.

—Tu mamá puede ser muchas cosas pero de algo estoy segura, ella amaba con locura a tu papá. Además según la autopsia que le hicieron, dijeron que fue un infarto, que se habían dado casos en hombres tan jóvenes como él —me dice y no insisto en hablar más de ese tema.

Veo mi copa vacía y le pido a la aeromoza, que me sirva un poco más ignorando la mirada de reproche de mi nana. El sabor amaderado con toques cítricos envuelve mi paladar y i poco a poco me siento más relajada hasta que todo se vuelve oscuro y se me vienen imágenes de mi papá.

“Mi principessa te estoy esperando. Es hora que reclames lo tuyo y me hagas justicia. Te amo mi piccolina, siempre he estado a tu lado cuidándote. En Mio Cuore te está esperando alguien que te cuidará con su vida si es necesario. No tengas miedo, tu nonno y yo estaremos guiando tus pasos” - me dice mientras veo su hermoso rostro, con su barba bien cuidada y sus hermosos ojos negros. Te extraño mucho papá, logro decir.

De pronto, veo como su rostro se desvanece, poniéndose todo oscuro, y me llevan a esa m*****a noche, escucho las risas y burlas, mientras lo veo a él que me mira con espanto, no tu no, por favor no me rechaces tú también, trato de ponerme de pie e ir a su lado pero no logro hacerlo siento unos brazos que me retienen.

Es que no te cansas de hacer el ridículo y dañar la imagen de nuestra familia, no sabes cómo me arrepiento que seas parte de esta familia. Debes aprender a ser como Romina y Renata, no una vergüenza como tú - la escucho decir y mi corazón se rompe en mil pedazos.

¿Por qué me hablas así? Acaso no vez que no es mi culpa - le digo mientras sigo escuchando las risas, el ruido de personas murmurando y las luces de las cámaras que no paran de tomar fotografías.

¡POBRE NIÑA TONTA! ¡EN VERDAD CREYÓ QUE ÉL SE FIJARÍA EN UNA NIÑA FEA, TONTA Y SIN GRACIA! ¡HASTA TRATÓ DE USAR UN VESTIDO PARA NO PARECER LA RARA QUE ES! ¡NIÑA RARA! ¡NIÑA FEA! ¡LORENZO JAMÁS SE FIJARÍA EN UNA NIÑA COMO TU!

¡LORENZO! ¡AYÚDAME!

Me despierto de pronto, sudada y veo como mi nana me sostiene por los hombros. Otra m*****a pesadilla. No puedo seguir así. M*****a sea, ya no tienes quince años Andrea, eso ya pasó y todos ellos te dieron la espalda.

Tomo un poco de agua, que logra calmarme un poco. Recordando mi sueño y lo que me dijo mi nana, es verdad que nunca pensé en regresar a Italia. La verdad me sorprendió que me contactará el abogado de mi abuelo. La última vez que nos vimos, hace un año, tuvimos una gran pelea.

Mi abuelo insistía en que era hora de regresar, y lo hubiera hecho, pero escucharlo decir que yo debía disculparme por ser una mala hija, fue la gota que derramó el vaso.

¿Acaso no vió como mi propia madre me trató? ¿Cómo sus palabras me hirieron y estuve a punto de cometer una locura? Aún recuerdo sus palabras hirientes y como me hicieron sentir.

La traición de la persona que menos pensé, la humillación y las burlas que recibí de todos. Lo peor, fue que nadie de mi supuesta familia me consoló. Solo obtuve reproches y reclamos de algo que no tenía culpa.

En diez años, ningún Carlucci se preocupó por mí. La única que siempre ha estado a mi lado ha sido mi nana, María. Ella es la única figura materna que he tenido en mis veinticinco años de vida.

Mi abuelo luego de esa discusión, me dijo que estaba decepcionado de mi actitud. ¿Cómo debía actuar? Olvidar que me enviaron lejos para evitar el escándalo, sin importar lo que yo estaba pasando.

¿Por qué nadie puede entender mi dolor? La única persona que realmente se preocupó por mí fue mi padre, hasta el momento trágico de su muerte.

Mi propia madre prefiere a las hijas de su esposo que a su propia hija. Nunca le voy a perdonar que se olvidara de mi padre y en menos de un año se volviera a casar con Roberto, primo de mi padre.

Pensé que el nonno iba a oponerse pero no, el señor le dió su bendición. Todos rápido olvidaron la existencia de mi padre y a mi me relegaron a una esquina, como si fuera un mueble más de la hacienda.

Después de la muerte de mi padre, me volví retraída y lo acepto ahora que soy una mujer, yo era una niña un tanto rara. No usaba vestidos caros, siempre estaba usando vaqueros y camisetas.

Para mí madre, Sofía Carlucci, tener a una hija que parecía un niño era un gran insulto. Ella siempre ha sido una mujer hermosa físicamente, de fracciones finas, piel de porcelana pero como persona deja mucho que desear.

Según mi padre, quién estaba súper enamorado de ella, se conocieron en un baile benéfico realizado en Turín. ella una aspirante a modelo, conoció al heredero de Mio Cuore, mi adorado padre Adriano.

Tuvieron una hermosa y fastuosa boda que ocupó los titulares de varias revistas y periódicos del corazón. Fue como un cuento de hadas, la aspirante a modelo procedente de una familia de clase trabajadora casándose con el heredero del mejor viñedo de Piamonte, con los vinos más famosos de toda Italia.

Escucho como el capitán anuncia que ya estamos llegando a nuestro destino, suspiro y tomo otro sorbo de agua antes que vengan a retirarme el vaso. Acomodo mi asiento y solo pienso que me deparara ahora que estoy de regreso a Mio Cuore.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo