Paola Alcaraz será atrapada en un matrimonio sin amor, sin sentido. Su esposo Armando nunca logro ganarse su corazón, solo se casó con él porque no tuvo otra, para mantener el poder sobre la empresa mientras terminaba la carrera, ahora que ha pasado el tiempo convenido, él se niega a darle el divorcio. Hará lo imposible porque ella se quede a su lado. Un día, todo cambió cuando se reencontró con Cristopher Montoya, el nuevo CEO de su empresa de inversiones Alcaraz. Cristopher fue el desliz de una noche, pero que no pudo olvidar, lo guapo, divertido, carismático e inteligente. Paola volvió a sentir esa atracción irresistible por él, pero también miedo por lo que Armando fuera capaz de hacerle. Cristopher Montoya no sé rendirá ante la resistencia de Paola, su jefa. Él sabía que ella es la mujer de su vida y que puede hacerla feliz. La persiguió con insistencia, con ternura, con pasión. La llenó de detalles, de halagos, de besos. La hace sentir cosas que nunca había sentido antes. Paola no pudo negar lo que siente por Cristopher. Por lo que se deja llevar por el amor y la pasión que le ofrecía volviéndolo su CEO que se volverá su Amante…
Leer más“Buenos días princesa espero que tú sueños fuera tan hermoso como el mío, porque amanecer con tu cuerpo junto al mío es una dicha. Tuve que irme temprano, pero te vere muy pronto, te dejo un beso y mi corazón tu amor eterno Cristopher” Paola despertó en su cama buscando a Cristopher, después de la boda había asumido la gerencia en su totalidad de la empresa, las ideas que había pensado para lograr sacar a la empresa habían funcionado de maravilla, ahora después de seis años era la numero uno del país como ella se había prometido a su padre. Todos los días hacía que su amor creciera un poco más si se podía con los detalles que le daba, si no era en la empresa, era la cama, pero siempre tenía una flor. Paola se estiró en la cama, dobló de nuevo la hoja y la guardo en la caja donde tenía los pensamientos o versos que le daba;—Mamá Santi no quiere darme la pelota— subió corriendo a la cama una pequeña de cuatro años que tenía el cabello negro y sus ojos cafés como los de ella.—Mamá yo
Los días se fueron en los preparativos de las bodas, Elizabeth ya tenía casi todo listo, solo Paola estaba dando su toque para que fuera una fiesta de las dos.Paola fue con Raquel, Elizabeth e Ivette a comprar su vestido de novia, sería la primera y única vez que lo usaría y quería que fuera el mejor.Ya había olvidado aquel matrimonio con Armando, para ella nunca existió, aunque los días siguientes tendría que presenciar su juicio, para que al fin se hiciera justicia por la muerte de sus padres, además que él mismo confesó que a Castro el anterior CEO, también lo mato provocando su infarto con una sustancia, lo hizo antes que fuera a decirle a Paola lo que estaba haciendo. Ahora más que nunca sabía que había sido un gran error acceder a lo que los socios le habían presionado a ese matrimonio, pero ya no tenía caso en lamentarse, las cosas ya habían pasado, debía ver en el futuro donde Armando terminaría pagando sus culpas y ella sería feliz con él hombre de su vida. —Mi niña ¿Por
La pregunta de Luis le sorprendió, pero tenía la respuesta clara, siempre había deseado ser madre, sin embargo, semanas antes estaba resignada a que eso no pasara, ahora que comenzaba a sentir algo el hombre que tenía al frente, veía una luz de esperanza… —Si, pero no creo ser… —Entonces vamos a saltarnos el noviazgo, cásate conmigo Ivette — levantó el rostro para verlo, buscando un rastro de mentira o de burla — tú eres la única que ha despertado las ganas de formar una familia, deseo compartir mi vida contigo, me enamoré de ti, que no puedo pensar en otra cosa que no sea tenerte en mis brazos para protegerte y darte el amor que mereces… —Pero yo soy una invalida, no soy la mujer que un hombre como tú quieras llevar…— él puso sus labios sobre los de ella a callando sus palabras, la besó, pero está vez fue con la pasión que tenía contenida. —Tu eres la mujer más hermosa del mundo, no porque uses este aparato te hace menos — llevó su mano a su cabeza — tu valía está aquí y aquí — de
Los días eran de duro trabajo para recuperar los clientes de la empresa, Cristopher no dejaría que los malos manejos y las intrigas de Armando lograran terminar con el trabajo del padre de Paola, ni con el patrimonio de su esposa y cuñada que se había vuelto su hermana. Pero también tenían sus momentos de relajación, pues no todo era trabajo, por eso organizo una cena en el restaurante favorito de Paola, sería la primera vez que saldrían a cenar sin tener que ocultar su relación. Salieron de la empresa tomados de la mano pues no ya no era un secreto que eran esposos y él hijo de Paola era hijo de él. —¿A dónde me vas a llevar?—Es una sorpresa— respondió dándole un beso en la mejilla. Subieron al auto, y condujo hasta el restaurante favorito de ella. Ya los esperaban pues fueron recibidos por el jefe de meseros que los llevo hasta una mesa que se ubicaba en el balcón del lugar, la mesa estaba adornada con un arreglo de flores blancas, rojas, amarillas, rosas, de todos colores, la
Armando sabía que era un error ir a la casa de su madre, pero era la única que podría ayudarlo a salir con Rafael del país. Solo debía fingir que estaba de acuerdo en todo lo que ella dijera, mientras mandaba a Fausto a recoger los documentos falsos que mando hacer.Tenía que moverse rápido, él agente Mendoza estaba pisándole los pies, pensando que tuviera una ventaja sobre ellos al no saber de esa casa. Dejó el auto que había robado en la esquina, al no ver ninguna patrulla de policía camino a la puerta de la casa que le había comprado a su madre. —Papá Armando ya me canse de este juego, cuando veremos a mi mamá— apretó la mandíbula, odiaba mentirle a su hijo, pero tenía que hacerlo, todo para mantenerlo con él, ya Emma había tenido mucho compartido con él, que ahora le tocaba a ella sufrir sin saber nada de él. —Muy pronto, ahora vamos a que conozcas a tu abuela…Cuando entró a la casa se sorprendió al ver abierta la puerta, un grito lo hizo sacar más coraje, debía defender a la
Todos miraron como Armando salía de la casa sujetando la mano de Rafael con su otra mano amenazaba a su hijo sin que él supiera y no se asustará, pero todos los presentes vieron que la llevaba muy cerca de su espalda y temían que fuera capaz de hacer una locura.—Si no me dejan salir, le juro que voy hacer una locura…— el agente Mendoza miró a sus hombres para que hicieran a un lado y lo dejaran pasar— no intenten hacer ningún movimiento porque soy capaz de hacer una tontería— hizo un movimiento con la navaja que hizo abrir los ojos.—Armando no hagas algo estupid0— dijo Fernando— has lo correcto por tu hijo…—Estoy haciendo lo correcto, me han quitado muchos años con él y quiero reponerlo— apretó la mano de Rafael para que saliera corriendo junto a él. Él niño se mostro feliz al salir corriendo junto al hombre que su madre le había dicho que era su padre.Emma corrió detrás de ellos, sin embargo, fue demasiado tarde, Armando había tomado un vehículo y huía con su hijo.—¡Rafael! — g
Camila se ha ido — grito Daisy al ir bajando las escaleras, en cuanto entró al despacho donde estaba reunido su jefe, dio explicaciones— solo baje por agua para su medicamento, cuando regrese ella no estaba.—Tendremos que ir a buscarla— replicó Buitre mirando a su jefe.—No, déjenla— ordenó Héctor, Camila era una mujer herida que necesitaba tiempo— ve con Fernando…—Ya el agente Mendoza viene para acá — interrumpió Fernando que entraba después de hablar con Emma.—¿Cómo te fue? — hubo un intercambio de miradas, algo decía que no le había ido muy bien.—Solo le daré tiempo para que asimilé mi confesión — eso quería decir que ella no había aceptado de buena manera que se hubiera metido con Úrsula— solo espero no perderla.—No lo harás, de eso estoy seguro — replicó Héctor— por el momento necesito que todos estén vigilando los pasos de Armando no puede caer en las manos de Navarro, si lo hace será su muerte.—Ya tengo a dos hombres cuidando el hotel, si sale lo seguiremos…— dijo Damián
El agente Mendoza por precaución dispuso a dos hombres cuidando en la entrada del departamento de Paola y Cristopher, no sabía de lo que podía ser capaz ahora Armando al sentirse acorralado, desde que el juez ordeno su arrestó él comenzó a buscarlo. Lo quería encerrado para que no le hiciera nada a Ivette, que se había vuelto alguien muy importante en su vida, la quería proteger de todo y quería ver en sus ojos la alegría que él pudiera darle. Ya se había propuesto en conquistarla, desde que la vio la quería para él y ya nadie podría quitársela. Cuando su hermana había vuelto, la busco para así iniciar con una amistad, que esperaba pronto se volviera algo más. Como deseaba estar con ella en ese momento, sabía que le diría a su hermana una parte de su pasado que la avergonzaba, algo que no debía porque ella nunca había tenido la culpa, fue una victima de un hombre que la manipulo. —Bueno— contesto de inmediato al ver el número de Ivette— como me gustaría estar contigo, quisiera ab
—Por lo menos dime cómo se llama…—Rafael cómo mi padre — paso a un lado — vete de la ciudad por favor, no voy a permitir que tú madre y tú me quiten a mi hijo…—Te doy mi palabra que eso no va pasar, ella ni siquiera sabe dónde estoy — parecían sinceras sus palabras, pero no podía confiar en él— por favor deja que conviva con él, mientras estoy aquí, me tengo que ir por un tiempo…—No, ya te dije que no quiero que le transmitas un odio por personas que no le han hecho nada…Vio a lo lejos a Fernando cargando a Rafael, se veía feliz con Fernando, que ya lo quería como un papá, sin embargo sabía que su hijo tenía derecho a conocer a su verdadero padre.—Por favor Emma tu sabes lo que es crecer sin un padre porque te lo negaron, no le hagas lo mismo a tu hijo…— el conocía su historia perfectamente y sabía cómo usarla en su contra.—Lo voy a pensar, donde te estás quedando…—Aun no tengo un lugar fijo, acabo de llegar…— miró a su hijo que compartía una conversación con aquel hombre que l