Paola se levanta cubriéndose su cuerpo con la sábana, aún no puede creer que esto le estuviera pasando, como flashes le llegan recuerdos de la noche anterior, de ver Armando como se acerca a besarla, a desvestirla y el cómo también se desvestía, ¿porque no lucho?, Se preguntaba y de nuevo esos flashes, porque ella pensó que estaba de nuevo con ese chico del bar, había sentido que la besaba él, aunque había sentido algo diferente está vez no le tomo importancia porque era solamente un sueño, o eso había pensado.Por desgracia no había sido un sueño, Armando se había aprovechado de eso, levantó la vista para verlo a los ojos con rencor—¿Porque me hiciste esto? — traga el nudo en la garganta reteniendo las lágrimas pues no está dispuesta demostrar debilidad y el dolor que ahora está sintiendo.—Yo solo hice lo que tú me pediste— le dice con una sonrisa ladina— no recuerdas que tú misma me invitaste a tu cama, que me dijiste que querías estar conmigo.—No, no yo no pude hacer eso, es men
Al estar sola entró al cuarto de baño, deja caer la sabana para entra en el chorro de agua, que la purifique y borre cada rastro de los toques de Armando. La esponja la llena con jabón y talla todo su cuerpo con fuerza, pero no puede sentirse limpia, hay algo, como una tela que la cubre, que mantiene esa sensación de suciedad por su cuerpo. Las lágrimas no dejan de salir por cada vez que cierra los ojos le llegan más recuerdos, se restriega la esponja con fuerza sobre su muslo, dejándolo completamente rojo.—No sabes cuanto deseaba esto— un asqueroso recuerdo inundo su cabeza, sus lágrimas salen con más rabia — eres tan suave y deliciosa como siempre lo pensé— un grito de odio sale de su garganta, no podía creer que Armando hubiera llegado a esa bajeza, con solo tenerla.Nunca pensó que Armando fuera capaz de hacer algo así, antes de casarse lo veía como un hermano, lo apreciaba, aún recordaba las palabras que la hiciera aceptar, que lo estaba haciendo por su padre para no perdieran l
Las luces de la fachada del bar le dan la bienvenida de nuevo como aquella noche, traspasa la puerta con la esperanza viva de volver a ver a su princesa, la que lo embrujó con su encanto y fragilidad, pero no podía confiarse en sus ojos tristes vio la fuerza que tenía por dentro. Llega a la misma butaca junto a la barra, mira a cada una de las personas que están ahí, aguardando que en cualquier momento ella pudiera aparecer como aquella noche. Los segundos se convierten en minutos, después en horas y para su desgracia nunca apareció su princesa, la que no había podido olvidar durante esos cinco años, todos a los que les llegó a contar su historia le dijeron que estaba loco, una persona no podía enamorarse de otra con solo verla una noche, pero lo peor era que le guardaba fidelidad sin saber si ella estaba comprometida con alguien. Pero era posible, y él era el claro ejemplo, su cuerpo no reaccionaba con nadie más, y solo recordar esa noche despertaba ese deseo de amar, de protegerla
Después de pasar todo el día fuera de la casa, llegó cansada, no quiso cenar junto a su hermana porque ahí estaba Armando, no quería ni verlo en pintura, creería sacarlo de su casa como fuera, después de hablar y estar con su mejor amiga fue con el abogado para ser valido el contrato matrimonial que habían firmado Armando y ella.No podía creer en la persona en la que se había convertido, aquel hombre bueno, comprensivo y amable desapareció tiempo después del matrimonio, fue como si hubiera tenido una careta todo el tiempo, nunca se imaginó que fuera capaz de hacerle algo así, de drogarla y abusar de ella, no porque antes de la boda siempre lo considero como a un hermano, de hecho, muchas veces escuchó a su padre decir que lo quería como a un hijo. Qué pensaría de él ahora, al saber de lo que fue capaz de hacer, seguramente hubiera estado decepcionado de él. Al salir del baño se sorprendió al ver a Armando acostado en su cama, con una expresión de satisfacción, como si lo que hubiera
Cristopher no podía creer la suerte que tenía, al comenzar con su búsqueda de trabajo no pensó que tan rápido tuviera una oportunidad, su hermana le había insistido a que fuera con ella a la empresa de su amiga, pues ellos necesitaban un CEO y efectivamente, en la bolsa de trabajo aparecía que buscaban a una persona como él, pues cumplía con el perfil que era necesario. —En cuanto lleguemos te presentó a Paola y el trabajo es todo tuyo— le comento su hermana cuando iban llegando a la empresa, pero el negó de inmediato, no quería conseguir el trabajo por ser el hermano de la mejor amiga de la dueña. —Hermanita no sabes si Paola va hacer la entrevista, además no quiero conseguir el trabajo por palancas, quiero conseguirlo porque yo soy capaz de ese puesto— Eli sonrió aceptando las palabras de su hermano— ¿tú en que vas a trabajar?—Paola me ofreció ser la asesora financiera de unas cuentas ahí voy a comenzar— fue envuelta por unos brazos, que la abrazaban por la cintura.—Y será la me
Paola se relajó, por el momento no debía preocuparse por nada más que seguir con las entrevistas para el puesto del CEO, y comenzar con la gestión de cómo llevar a la empresa de su padre como una de las mejores empresas de inversión del país. No debía atormentarse antes de tiempo, nada aseguraba que esa noche quedará embarazada de Armando; lo tenía comprobado cuando hace cinco años estuvo con ese desconocido, y no quedó embarazada. Durante esos años no había podido olvidarlo, cada noche soñaba con él, con volver a estar en sus brazos y ser amada, con esa ternura y ese amor que le profesó aquella noche. Cada que cerraba los ojos podía sentir el calor de sus labios, que recorrieron cada parte de su cuerpo, y sus manos fuertes, pero a la vez tiernas la hicieron erizar la piel, la hizo volar como nunca se imaginó que podría ser su primera vez. Soltó un suspiro desolado, no debía albergar la esperanza que un día lo volvería a ver pues eso no pasaría, porque simplemente no lo había vuelt
Al terminar la entrevista estaba convencida que Cristopher era el mejor candidato para ocupar el puesto de CEO, era sobresaliente a los anteriores aspirantes que había entrevistado, no había duda que debía contratarlo. Solo que tenía un problema, era un peligro tenerlo cerca, mientras lo escuchaba no pudo evitar no sentir el deseó de estar en sus brazos, hubo un momento que centro su mirada en sus labios y anhelo que la besaran como aquella noche. De inmediato borró esa imagen de su mente, pues no sabía si él tenía alguna relación con otra mujer o estaba solo, eso lo podía averiguar después con Eli, pero para que saber si ella estaba atada a Armando y este no quería darle el divorcio. —No hay duda que eres el más calificado para el puesto— el amplió su sonrisa— felicidades el puesto es tuyo— le extendió la mano, él no tardo en tomarla.—Muchas gracias— sintió una sutil caricia en el dorso de la mano— veras que no te vas a arrepentir— eso esperaba— princesa— trago saliva al verlo ac
Paola salió un poco antes a comer junto a Elizabeth, está última se había ofrecido a ir con ella al ginecólogo para que el doctor la sacará de una vez por todas de la duda de saber si estaba embarazada de Armando; antes que entrará al consultorio le había dicho que todo saldría bien, y que ella siempre estaría para apoyarla en la decisión que tomara, pero de algo estaba segura, no sería capaz de abortar al bebé.—Buenas tarde doctor muchas gracias por atenderme sin cita— dijo Paola después de hablar con Eli, ella misma había llamado para preguntarle si podía recibirla ese mismo día; —Buenas tardes señorita Alcaraz, no se preocupe, tuvo suerte que una paciente cancelara a última hora— se ajusta sus lentes para ver a Paola— dígame en que puedo servirle —Vera quisiera saber en cuanto días después de tener relaciones sin protección puedo saber si estoy embarazada— miro al doctor rubio y regordete sonreír;—Tendríamos que esperar ocho días señorita, para tener una prueba de embarazo con