En un minuto todo puede cambiar, de la felicidad y alegría que compartía una familia, se vuelve en tristeza, dolor y una tragedia. Un hombre iba al volante cantando junto a su familia.Casi llegaban a su destino cuando en una pendiente sale un animal de la nada, el hombre quiso frenar, pero estos no respondieron, intentando salvar a su familia, dio un volantazo, tan pronto que salió de la carretera, comenzó a dar varías, los tripulantes del auto salieron disparados en medio de gritos, tan pronto se detuvo él auto boca a arriba, el silencio reino en el lugar. Una de las hijas del hombre no sabe por cuanto tiempo quedo inconsciente, poco a poco comienza abrir los ojos mirando todo alrededor, sintió un dolor punzante en la cabeza, y pronto las imágenes del accidente llegaron como una avalancha. Mira a todos lados buscando a su mamá, papá y su hermana, la que encuentra primero con la vista es a su hermana que está a un lado de ella, aun inconsciente.—Ivette hermanita— dice entre solloz
Paola respira hondo antes de entrar a la oficina donde la esperan todos los socios de su padre, aunque aún no tiene la experiencia necesaria para llevar a cabo las funciones de presidenta, quiere que sepan que ella pondrá todo su esfuerzo en mantener a la empresa de su padre como la numero uno del país. Armando le había dicho que, si quería saber la última voluntad de su padre, pero eso no había sido necesario, él había dejado en claro su hermana y ella quedarían como únicas herederas a partes iguales. Ve a Armando que la espera por fuera de la sala de juntas.—Veo que eres muy puntual— le dice con una sonrisa, su padre siempre le había enseñado que la puntualidad era una virtud de los Alcaraz— antes de la reunión quiero mostrarte el manejo de la empresa. Le muestra muchas carpetas, y también le dice quiénes son los socios de su padre, y quien maneja el porcentaje más alto después de ella, pues Paola quedó como la albacea de los bienes hasta que su hermana cumpliera la mayoría de
—Brindemos hijo por qué has conseguido ser el presidente de la empresa de los Alcaraz — dice una mujer mayor que lo espera en el comedor con una copa en mano.—Te lo dije que lo lograría, Adolfo quiso librar a su familia de mí, pero el muy imb3cil me dio la forma de adueñarme de todo— choca la copa con su madre— sabes me decepciono saber que me saco de su testamento.—Cómo no si se enteró que le estabas robando— aun podía escuchar los gritos y la decepción en su rostro, parecía que al viejo si le había dolido su traición— por eso hiciste que los frenos de su auto fallaran y todos murieran, solo que las hijas sobrevivieron. —No te imaginas como me voy a divertir con las hermanas— se dejó caer en el sofá— con Paola seré el esposo atento, el conquistador, porque no podrá resistirse a mí. Y con la niña Ivette seré el marido incomprendido, el que sufre y necesita consuelo— su madre comienza a reír de solo pensar que tontas eran esas hermanitas Alcaraz había sido tan fácil manejarlas— y de
Armando estaba muy molestó con la actitud que había tomado Paola, fue al estudió a tomar una copa, necesitaba tranquilizarse y pensar como haría para que Paola viniera a él, rogando que lo quisiera, y el no duraría en humillarla como ella lo había hecho cuando le dio aquella cachetada. —Ha comenzado mi venganza padre, voy a recuperar lo que Adolfo Alcaraz te arrebato— dice mirando la fotografía del padre de Paola de joven sonriendo— pronto las hermanas vivirán lo que yo sufrí…Salió para tomar el lugar que ahora creía era suyo.—Celia que lleven mis cosas a la habitación de mi esposa— la mujer afirmo con la cabeza y llamo a dos muchachas de servicio para la ayudaran a subir las maletas. Paola se encontraba más tranquila en su cuarto, cuando escuchó que tocaba la puerta de su habitación. —Adelante— mira a Celia que entraba con dos muchachas de servicio — ¿Qué haces esas cosas aquí? — pregunta con desconcierto al ver como entraban con dos maletas a su habitación. —Son las maletas de
Han pasado cinco años de aquella noche en que Paola estuvo con ese joven, al día siguiente intento recordar su nombre, pero era como si su cerebro hubiera borrado ese detalle, lo necesitaba para preguntar en el bar si alguien lo conocía y la manera de poder contactarlo, sin embargo y por desgracia al igual que ella, él también había sido la primera vez que se veía en ese lugar. Durante muchos meses ella regreso varias veces a ese bar para ver si tenía la suerte de encontrarse de nuevo con él, pero no pasaba, nunca paso.—Te vez hermosa— mira detrás de ella a su hermana que estaba en la puerta de su habitación— al fin es el día de tu graduación— Paola toma su toga negra, si este día era el comienzo de su nueva vida.—Si al fin tendré mi título— dice con una gran sonrisa— y la próxima semana tomaré las riendas de la empresa— mira a su hermana que estaba igual o más feliz que ella por este día, al fin podría librarse de Armando, los años habían comprobado el grave error que había cometid
El camino a la universidad es en total silencio, Paola solamente lleva consigo solamente una carpeta donde llevaba el discurso que daría y la pluma que le había dado Celia, con ella podía sentir cerca a sus papás. —Amiga al fin terminamos la carrera— solo al entrar al estacionamiento su mejor amiga en toda la carrera llega corriendo a abrazarla con efusividad, no sería la última vez que se verían porque Paola tenía pensado contratarla en la empresa manejando unas cuantas.—Si Eli, al fin seremos licenciadas— no puede con la alegría y la emoción— señora Raquel cómo está— mira detrás a la madre de Eli, una mujer que siempre la acogió en su casa—Muy bien Paola, y muchas felicidades hija— también la abraza con afecto.—Muchas gracias Raquel— mira al hombre rubio que llega junto a su amiga Eli, es un hombre muy guapo de ojos color miel, en sus labios siempre mantiene una sonrisa— hola Oliver— el abraza a Eli del hombro.—Hola Paola, muchas felicidades— se acerca y sin importarle la mirad
Paola se levanta cubriéndose su cuerpo con la sábana, aún no puede creer que esto le estuviera pasando, como flashes le llegan recuerdos de la noche anterior, de ver Armando como se acerca a besarla, a desvestirla y el cómo también se desvestía, ¿porque no lucho?, Se preguntaba y de nuevo esos flashes, porque ella pensó que estaba de nuevo con ese chico del bar, había sentido que la besaba él, aunque había sentido algo diferente está vez no le tomo importancia porque era solamente un sueño, o eso había pensado.Por desgracia no había sido un sueño, Armando se había aprovechado de eso, levantó la vista para verlo a los ojos con rencor—¿Porque me hiciste esto? — traga el nudo en la garganta reteniendo las lágrimas pues no está dispuesta demostrar debilidad y el dolor que ahora está sintiendo.—Yo solo hice lo que tú me pediste— le dice con una sonrisa ladina— no recuerdas que tú misma me invitaste a tu cama, que me dijiste que querías estar conmigo.—No, no yo no pude hacer eso, es men
Al estar sola entró al cuarto de baño, deja caer la sabana para entra en el chorro de agua, que la purifique y borre cada rastro de los toques de Armando. La esponja la llena con jabón y talla todo su cuerpo con fuerza, pero no puede sentirse limpia, hay algo, como una tela que la cubre, que mantiene esa sensación de suciedad por su cuerpo. Las lágrimas no dejan de salir por cada vez que cierra los ojos le llegan más recuerdos, se restriega la esponja con fuerza sobre su muslo, dejándolo completamente rojo.—No sabes cuanto deseaba esto— un asqueroso recuerdo inundo su cabeza, sus lágrimas salen con más rabia — eres tan suave y deliciosa como siempre lo pensé— un grito de odio sale de su garganta, no podía creer que Armando hubiera llegado a esa bajeza, con solo tenerla.Nunca pensó que Armando fuera capaz de hacer algo así, antes de casarse lo veía como un hermano, lo apreciaba, aún recordaba las palabras que la hiciera aceptar, que lo estaba haciendo por su padre para no perdieran l