Los días se fueron en los preparativos de las bodas, Elizabeth ya tenía casi todo listo, solo Paola estaba dando su toque para que fuera una fiesta de las dos.Paola fue con Raquel, Elizabeth e Ivette a comprar su vestido de novia, sería la primera y única vez que lo usaría y quería que fuera el mejor.Ya había olvidado aquel matrimonio con Armando, para ella nunca existió, aunque los días siguientes tendría que presenciar su juicio, para que al fin se hiciera justicia por la muerte de sus padres, además que él mismo confesó que a Castro el anterior CEO, también lo mato provocando su infarto con una sustancia, lo hizo antes que fuera a decirle a Paola lo que estaba haciendo. Ahora más que nunca sabía que había sido un gran error acceder a lo que los socios le habían presionado a ese matrimonio, pero ya no tenía caso en lamentarse, las cosas ya habían pasado, debía ver en el futuro donde Armando terminaría pagando sus culpas y ella sería feliz con él hombre de su vida. —Mi niña ¿Por
“Buenos días princesa espero que tú sueños fuera tan hermoso como el mío, porque amanecer con tu cuerpo junto al mío es una dicha. Tuve que irme temprano, pero te vere muy pronto, te dejo un beso y mi corazón tu amor eterno Cristopher” Paola despertó en su cama buscando a Cristopher, después de la boda había asumido la gerencia en su totalidad de la empresa, las ideas que había pensado para lograr sacar a la empresa habían funcionado de maravilla, ahora después de seis años era la numero uno del país como ella se había prometido a su padre. Todos los días hacía que su amor creciera un poco más si se podía con los detalles que le daba, si no era en la empresa, era la cama, pero siempre tenía una flor. Paola se estiró en la cama, dobló de nuevo la hoja y la guardo en la caja donde tenía los pensamientos o versos que le daba;—Mamá Santi no quiere darme la pelota— subió corriendo a la cama una pequeña de cuatro años que tenía el cabello negro y sus ojos cafés como los de ella.—Mamá yo
En un minuto todo puede cambiar, de la felicidad y alegría que compartía una familia, se vuelve en tristeza, dolor y una tragedia. Un hombre iba al volante cantando junto a su familia.Casi llegaban a su destino cuando en una pendiente sale un animal de la nada, el hombre quiso frenar, pero estos no respondieron, intentando salvar a su familia, dio un volantazo, tan pronto que salió de la carretera, comenzó a dar varías, los tripulantes del auto salieron disparados en medio de gritos, tan pronto se detuvo él auto boca a arriba, el silencio reino en el lugar. Una de las hijas del hombre no sabe por cuanto tiempo quedo inconsciente, poco a poco comienza abrir los ojos mirando todo alrededor, sintió un dolor punzante en la cabeza, y pronto las imágenes del accidente llegaron como una avalancha. Mira a todos lados buscando a su mamá, papá y su hermana, la que encuentra primero con la vista es a su hermana que está a un lado de ella, aun inconsciente.—Ivette hermanita— dice entre solloz
Paola respira hondo antes de entrar a la oficina donde la esperan todos los socios de su padre, aunque aún no tiene la experiencia necesaria para llevar a cabo las funciones de presidenta, quiere que sepan que ella pondrá todo su esfuerzo en mantener a la empresa de su padre como la numero uno del país. Armando le había dicho que, si quería saber la última voluntad de su padre, pero eso no había sido necesario, él había dejado en claro su hermana y ella quedarían como únicas herederas a partes iguales. Ve a Armando que la espera por fuera de la sala de juntas.—Veo que eres muy puntual— le dice con una sonrisa, su padre siempre le había enseñado que la puntualidad era una virtud de los Alcaraz— antes de la reunión quiero mostrarte el manejo de la empresa. Le muestra muchas carpetas, y también le dice quiénes son los socios de su padre, y quien maneja el porcentaje más alto después de ella, pues Paola quedó como la albacea de los bienes hasta que su hermana cumpliera la mayoría de
—Brindemos hijo por qué has conseguido ser el presidente de la empresa de los Alcaraz — dice una mujer mayor que lo espera en el comedor con una copa en mano.—Te lo dije que lo lograría, Adolfo quiso librar a su familia de mí, pero el muy imb3cil me dio la forma de adueñarme de todo— choca la copa con su madre— sabes me decepciono saber que me saco de su testamento.—Cómo no si se enteró que le estabas robando— aun podía escuchar los gritos y la decepción en su rostro, parecía que al viejo si le había dolido su traición— por eso hiciste que los frenos de su auto fallaran y todos murieran, solo que las hijas sobrevivieron. —No te imaginas como me voy a divertir con las hermanas— se dejó caer en el sofá— con Paola seré el esposo atento, el conquistador, porque no podrá resistirse a mí. Y con la niña Ivette seré el marido incomprendido, el que sufre y necesita consuelo— su madre comienza a reír de solo pensar que tontas eran esas hermanitas Alcaraz había sido tan fácil manejarlas— y de
Armando estaba muy molestó con la actitud que había tomado Paola, fue al estudió a tomar una copa, necesitaba tranquilizarse y pensar como haría para que Paola viniera a él, rogando que lo quisiera, y el no duraría en humillarla como ella lo había hecho cuando le dio aquella cachetada. —Ha comenzado mi venganza padre, voy a recuperar lo que Adolfo Alcaraz te arrebato— dice mirando la fotografía del padre de Paola de joven sonriendo— pronto las hermanas vivirán lo que yo sufrí…Salió para tomar el lugar que ahora creía era suyo.—Celia que lleven mis cosas a la habitación de mi esposa— la mujer afirmo con la cabeza y llamo a dos muchachas de servicio para la ayudaran a subir las maletas. Paola se encontraba más tranquila en su cuarto, cuando escuchó que tocaba la puerta de su habitación. —Adelante— mira a Celia que entraba con dos muchachas de servicio — ¿Qué haces esas cosas aquí? — pregunta con desconcierto al ver como entraban con dos maletas a su habitación. —Son las maletas de
Han pasado cinco años de aquella noche en que Paola estuvo con ese joven, al día siguiente intento recordar su nombre, pero era como si su cerebro hubiera borrado ese detalle, lo necesitaba para preguntar en el bar si alguien lo conocía y la manera de poder contactarlo, sin embargo y por desgracia al igual que ella, él también había sido la primera vez que se veía en ese lugar. Durante muchos meses ella regreso varias veces a ese bar para ver si tenía la suerte de encontrarse de nuevo con él, pero no pasaba, nunca paso.—Te vez hermosa— mira detrás de ella a su hermana que estaba en la puerta de su habitación— al fin es el día de tu graduación— Paola toma su toga negra, si este día era el comienzo de su nueva vida.—Si al fin tendré mi título— dice con una gran sonrisa— y la próxima semana tomaré las riendas de la empresa— mira a su hermana que estaba igual o más feliz que ella por este día, al fin podría librarse de Armando, los años habían comprobado el grave error que había cometid
El camino a la universidad es en total silencio, Paola solamente lleva consigo solamente una carpeta donde llevaba el discurso que daría y la pluma que le había dado Celia, con ella podía sentir cerca a sus papás. —Amiga al fin terminamos la carrera— solo al entrar al estacionamiento su mejor amiga en toda la carrera llega corriendo a abrazarla con efusividad, no sería la última vez que se verían porque Paola tenía pensado contratarla en la empresa manejando unas cuantas.—Si Eli, al fin seremos licenciadas— no puede con la alegría y la emoción— señora Raquel cómo está— mira detrás a la madre de Eli, una mujer que siempre la acogió en su casa—Muy bien Paola, y muchas felicidades hija— también la abraza con afecto.—Muchas gracias Raquel— mira al hombre rubio que llega junto a su amiga Eli, es un hombre muy guapo de ojos color miel, en sus labios siempre mantiene una sonrisa— hola Oliver— el abraza a Eli del hombro.—Hola Paola, muchas felicidades— se acerca y sin importarle la mirad