XXXIX Dúo criminal

Prisionera en el calabozo de la estación de policías por vandalismo y desorden público, Libi destinó su llamada a contactar a la única persona que podía ayudarla.

—Volviste a beber —le reprochó Lucy.

La decepción en sus ojos verdes habría hecho llorar a Libi de no haber estado tan ebria como para notarlo.

—No bebí para lidiar con mis problemas, sólo para acompañar una buena comida. Además, lo que hice lo habría hecho con o sin alcohol en el cuerpo, el alcohol sólo hizo que lo disfrutara más.

Lucy apoyó la cabeza contra los barrotes, cansada. Cuando por fin todo parecía ir bien con Libi, ella se encargaba de arruinarlo. Su amiga no podía ser feliz, no sabía ser feliz.

—Ya no sé cómo ayudarte, Libi. Dime, qué tengo que hacer para ayudarte.

—Podrías empezar diciéndole a algún oficial que necesito ir al baño.

—¡Hablo en serio, mujer! Mira donde estás. Creí que todo iba en orden, que te estaba yendo bien en el trabajo y que seguías saliendo con el pez gordo.

—Todo va en orden. Iván me
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo