CLV Aterrador
Sábado. Irum había invitado a Libi y a Espi a almorzar con él en el pent-house y ellas habían aceptado. Les sirvió la comida una sirvienta que no era Conchita.

—¿Qué pasó con ella?

—Terminó cambiándose de bando y se fue a trabajar para Jack y Josefa. No la culpo, ¿quién querría trabajar en una casa vacía? Yo ya no regresé.

—¿Y Braulio?

—Se jubiló, ahora se dedica a sus pasatiempos y a su nieta.

Eran buenas personas, atadas todas por un pasado espantoso. Poco a poco ese nudo se estaba soltando y ellos ya se habían liberado. Cada minuto que pasaba junto a Irum, Libi estaba menos convencida de ser capaz de lograrlo ella también.

Después de comer, Espi se fue a jugar a su habitación, que Libi encontró preciosa, y ellos se fueron a la terraza, aprovechando que no estaba tan frío. Y si lo hubiera estado, el calor que brotaba del roce de sus cuerpos era capaz de derretir hasta el hielo, no habría importado.

—Quédate conmigo esta noche.

—Vas muy rápido, Irum.

—Hemos invertido cua
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP