- Queee?... un cazavampiros?... pero el último no murió? Acaso no lo mencionaste?...- preguntó preocupado Benoit. 

Vladimir comenzó a caminar de un lado a otro , pensaba que último cazador estaba muerto, pero ahora hay otro rondando. 

- El asunto es el siguiente... hay que vigilar a ese hombre... con cuidado, porque los cazadores tienen un olfato enorme!!... son muy astutos, ni te imaginas!! Me estuvieron rondando todo este tiempo, si no fuera por que murió el cazador que me estaba buscando, ya mi existencia no estaría...- dijo alarmado Vladimir. 

- Entonces... si él es un cazador... eso quiere decir que Elizabeth sabe que soy un vampiro?...- se preguntó confundido Benoit. 

Vladimir se encogió de hombros. 

- No lo sé... puede que si o puede que no, por ahora debemos concentrarnos en descubrir con certeza que él es un cazador... esperare la noche y daré unas vueltas para averiguar alguna pista...- dijo preocupado Vladimir. 

Benoit lo miró con curiosidad y reproche. 

- Ahora necesito que me expliques cuales.son tus intenciones con Emilio?...- preguntó enojado Benoit. 

Vladimir lo miró molesto. 

- No es el momento de hablar de eso... tengo mucho que pensar que preocuparme de un muchachito...- dijo con fastidio Vladimir. 

- Te lo advierto Vladimir... no te metas con Emilio... o perderás todo mi apoyo... me entiendes?.preguntó amenazante Benoit..

Vladimir solo hizo un gesto de enojo y se marchó del lugar. 

Alfred se acercó a Benoit con preocupación. 

- Si es verdad que hay un cazador... cómo debemos actuar? ... - preguntó preocupado Alfred. 

- Por ahora lo que me preocupa es que Vladimir quiera matar al muchacho... ordena a Emilio que de ahora en adelante no venga a la mansión...- dijo pensativo Benoit. 

- El chico está en su despacho señor... trajo  unos documentos importantes de los viñedos...- dijo Alfred agobiado. 

Benoit solo lo miró y fue a su despacho, ahí estaba Emilio un poco consternado por la actitud de Vladimir. 

Cuando vio a Benoit sintió un alivio al verlo , era cómo si sus instintos le decía que él lo protegería de cualquier mal.

- Señor!!....lo estaba esperando...- dijo emocionado Emilio. 

Benoit por otro lado sentía la sensación imperiosa de proteger al joven. 

- Emilio!!... te encuentras bien?... supe de tu altercado con Vladimir... desde ahora no quiero que vengas a la mansión, yo iré todos los días a los viñedos y ahí veremos como esta llendo todo... - dijo con tono protector. 

Emilio asintió con la cabeza, mientras le entregaba los documentos a Benoit. 

  Al anochecer Dan libero a Paul y Henry. 

- Bien... espero que su estadía en la cárcel pueda hacerlos reflexionar sobre sus conductas, pueden marcharse...- dijo cansado Dan. 

Paul se despidió de Dan y de Henry, mientras que el último se quedó para hablar con Dan.

- Porque no te vas Henry?...- preguntó molesto Dan.

- Bueno... no tengo a dónde ir... por eso estoy esperando que me lleves a la mansión Real...- dijo tranquilo Henry. 

Dan abrió los ojos de asombro. 

- Queee? A la mansión Real?... pero estas loco?... no creo que Elizabeth quiera verte?

Henry sonrió divertido. 

- Elizabeth, Elizabeth... le dijimos a Benoit que era su primo... si no me ve ahí, comenzará a sospechar más de mí... porqué te aseguro ya está con sospechas...- dijo Henry sonriendo.

- Uff!! Que fastidio!!... siento que me estoy arrepintiendo de haber vuelto contigo a la ciudad!!... bien vamos!!...- ordenó molesto Dan.

Pero al salir un carruaje esperaba a Henry, la misma Elizabeth lo estaba esperando afuera de la comisaría. 

Los dos hombres se sorprendieron al verla, Dan se acercó a ella .

- Que haces aquí Elizabeth?...- preguntó intrigado Dan. 

- Vine a buscar a mi primo...- dijo con seriedad mientras Henry le dada una sonrisa y subía al carruje. 

- Estas segura de esto?... preguntó Dan preocupado. 

- No queda de otra... este muchacho nos tiene metido en esta farsa...- dijo resignada Elizabeth. 

La muchacha se subió al carruje y se sentó al frente de Henry, mientras lo miraba fijamente. 

Henry levantó su mirada y se encontró con los hermosos ojos azules de Elizabeth. 

- Tu familia sabe que me estoy haciendo pasar por tu primo?...- preguntó Henry sin quitarle la mirada a la chica. 

Elizabeth asintió con la cabeza. 

- Sí ¡... conversé con mi madre y tía, tú eres hijo de un hermano de mi tía, tu padre ahora es Agustín Real, no te olvides del nombre...- dijo seriamente Elizabeth. 

- Bien, bien... seguro que Benoit Miroslav debe estar sospechando de mí y de seguro estará más pendiente de tí... debemos estar atentos a cualquier movimiento...- dijo Henry mientras miraba afuera con intensidad. 

- Ocurre algo?...- preguntó con curiosidad Elizabeth. 

Henry la miró y le guiño el ojo .

- Prima!!! ... que habrá de cena hoy?... lamento mucho haber arruinado tu almuerzo con tu prometido...- dijo de repente Henry. 

Elizabeth abrió los ojos de confusión mientras Henry le hacía seña que no dijera nada. 

Cuando llegaron a la mansión Real, Henry ayudó a bajar a Elizabeth sin quitar la vista a su alrededor. 

Elizabeth lo observó y se acercó a él. 

- Que ocurre?..- le susurro la chica. 

Henry se extremecio al sentir la cercanía de Elizabeth, pero reacción de inmediato. 

- Nos vienen siguiendo...- susurró bajito Henry. 

Elizabeth lo miró con confusión pero no dijo nada y entraron a la mansión. 

Vladimir que los estaba siguiendo pudo escuchar algunas palabras que ellos conversaron.

- Mmm ... no escuche nada sospechoso... pero ese hombre me recuerda mucho a Hunter...- dijo pensativo Vladimir. 

La madre de Elizabeth y la tía Carlota recibieron con cordialidad a Henry. 

- Sea bienvenido... le agradecemos por estar con nosotras...- dijo Silvia Real con amabilidad. 

- Gracias a ustedes por recibirme... se que puede ser extraño mi presencia en su hogar... pero es necesario para poder derrotar a Benoit Miroslav  y sus secuaces... - dijo con formalidad Henry. 

Vladimir salto los muros de la mansión Real para poder observar mejor al extraño, pero no vio nada extraño, los vio cenar con cordialidad, sus ojos se posaron en Elizabeth, sus instintos lo invadieron, sus ojos cambiaron de color. 

- Que pasaría si esta noche... Elizabeth y yo... tenemos una noche apasionada ?... - dijo con perversión Vladimir. 

Su lujuria lo envadio por completo que sin pensarlo más entro a la habitación de Elizabeth y se escondió para esperarla...