capitulo 37
Siento un fuerte dolor punzante en la cabeza, pero cuando intento tocarme, alguien me detiene.

—¡Luz! —escucho, mientras abro los ojos lentamente. Veo a Adam con varias vendas en las manos, lo que me asusta.

—¡Por Dios! ¿Qué te pasó? —siento el dolor de nuevo y me recuesto otra vez.

—Oye, tranquila, te diste un fuerte golpe.

—¿Qué pasó, Adam? —pregunto algo preocupada, ya que no recuerdo qué ocurrió ni por qué tengo este golpe.

—Amor, alguien colocó un explosivo en la fiesta —me tapo la boca sorprendida. —¡Casi muero cuando te vi tirada en el suelo! —En ese momento recuerdo al bebé.

—¡Oh, por Dios! ¿El bebé está bien?

—Sí, amor, tranquila. Él es muy fuerte. —Doy un gran suspiro de alivio.

—Oh, gracias a Dios... —Toco su mano vendada—. ¿Qué te pasó?

—No es nada —dice, restándole importancia.

—No, dime ya. —Demando una respuesta.

—Cuando te vi tirada, tuve que levantar unas tablas que estaban en llamas, así que me quemé.

—¡Oh, Dios mío! ¿Pero son graves?

—No, amor. Pronto sa
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP