capitulo 48
Los días pasan y, cada vez, me siento peor. Pensé que con la llegada del bebé iba a estar feliz, pero no me siento así. Me siento fea, poco atractiva y, a cada rato, quiero llorar. Me siento mal porque al pobre de Adam le ha tocado lidiar con mi hijo y conmigo.

Me miro al espejo y, cada vez, odio más mi reflejo, así que, en un ataque de rabia, tomo el cepillo y lo estampo contra él, haciendo que se quiebre y que varios vidrios rocen mi cara, dejando pequeños cortes. Me dejo caer al suelo y comienzo a llorar como una niña pequeña, hasta que escucho a alguien entrar.

—¡Amor! ¡Por Dios, qué pasó! —Adam se acerca, me toma en brazos y me deposita en la cama, pero no me suelta.—Amor, dime qué pasa. ¿Por qué lloras?

—Adam... yo... —Lloro con más fuerza, aferrándome a su pecho, mientras él intenta calmarme con suaves caricias.

—Hey, tranquila, respira. A nuestro hijo no le gustará verte así.

—No sé qué me pasa... Debería estar feliz por el bebé, pero no lo logro. Me siento mal... Me siento
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP