capitulo 51
Siento los labios de Sam chocar con los míos. La verdad, es una sensación extraña, pero no se compara con lo que siento cuando Adam me besa, así que, de un empujón, lo aparto.

—¡Eres un imbécil, Samuel! Agradece que tengo a mi hijo en mis brazos, porque si no, ya te habrías ganado una buena bofetada.

Él agacha la cabeza como si estuviera arrepentido.

—Lo siento, Luz. Me dejé llevar, no debí hacerlo, pero fue inevitable… Yo te amo.

—¡Ya cállate, Samuel! Mejor me voy.

Tomo las cosas de mi hijo y le doy una última mirada a Sam. Está sentado en la cama con las manos en la cabeza.

—Gracias por todo.

Bajo las escaleras, pero en ese momento escucho cosas quebrarse. Me debato entre subir a ver si está bien o irme para evitar más problemas. Finalmente, decido irme.

Al llegar a casa, acuesto a Eliot y luego hago lo mismo con Adam, quien está profundamente dormido. Le quito los zapatos y el pantalón para que duerma más cómodo. Mientras lo hago, me pongo a pensar si debería contarle lo que pasó ho
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP