Dicen que el dinero no te lo puede dar todo, o no? Pues yo no lo creo así, porque a mi me dio hasta el amor. Soy Rian reyes, un empresario multimillonario de 29 años de edad y esta es mi historia.
Leer másEl tiempo paso y preferi quedarme con ella en aquel lugar, total no tenia nada que hacer hoy, ella me devolvio la paz que habia perdido en estos ultimos días, era gratificante, me recoste a su lado, porfin podria dormir como correspondia, total, los demás se harian cargo de las demas cosas y yo no debia mover ni un dedo. Ese dia no me interrumpieron en ningun momento, al contrario, al parecer Estella declaro que nadie se podia meter a la habitación nuevamente, pero era porque estaba yo en este momento disfrutando de la compañia de una niña que no entendia que era para mi. El finde semana paso y volvio a ser dia de trabajo, me toco salir de ese cuarto, pero cada vez recuperaba más mis recuerdos, no eran 100% exactos pero al menos si una parte de ellos, cada dia me mostraba más la realidad entorno a mi pequeña, pero no sabia si era por los recuerdos o no pero me volvi a enamorar de esa pequeña de todas maneras, pero un dia paso algo que no esperaba. Un dia jueves regresando del traba
Los días empezaron a pasar, yo salia y venia al hospital, por chequeos y examenes, el trabajo se volvia monotono. Mientras que mi tristeza se hacia más evidente al paso de los días, en la casa todo era silencio, al igual a cada lugar que iba, una parte de mi no estaba contento y otra simplemente le molestaba todo lo ocurrido, esa niña que suponia ser mi novia, jamás se paso por la casa a ver como estaba ycada vez que le preguntaba a Estella su respuesta era la misma "no quiero hablar de ello caballero", una habitación estaba siempre cerrada cosa que me daba más rabia aun, no queria entrar ni lo necesitaba, pero porque prohibirme la entrada a un cuarto de la casa que era mio. Un día que estuve solo en casa y no tenia trabajo, todos habian salido a comprar y yo paseaba en la casa como era costumbre, viendo que hacer y que comer, hasta que llego a la misma puerta que estaba prohibida pasar, al tratar de abrirla me doy cuenta que estaba cerrada, empece a buscar las llaves por todas las ha
Consigo trajo un telefono, el cual me lo tiro por el piso y me apuntó a un esquina, tal parece que el cuarto tenía puntos ciegos, me acerque y tome el teléfono, dándome cuenta que tenía señal, escribi rápidamente el número que estaba anotado atrás que era la dirección, porque nos ayudaba? no se suponía que trabaja con alguien más? daba lo mismo, tenía que aprovechar esto aún que fuera una trampa, me Apure a hacer todo y llamar a estela informando rápidamente y todo lo que tenía que hacer. Hecho esto, le devolvi el teléfono y volví a mi lugar a disimular lo que paso y se fue. Pasarón las horas y horas, nada pasaba, hasta que se escuchó un enorme estruendo y todo se volvió nublado de nuevo. Al abrir los ojos nos encontrábamos en un auto de nuevo con dos personas a nuestros costados y en un pestañear el auto salto por los Aires, se escuchaban bocinas por todos lados. Gritos, un pitido, la sangre.... no pude recordar más ni ver más. *ℙ𝕖𝕣𝕤𝕡𝕖𝕔𝕥𝕚𝕧𝕒 ?
Después de ese largo día, ya no quedaba más, ya porfin nos iríamos a la casa a descansar, termine agotado de tantas vueltas de un lado a otro, mi pequeña a diferencia de mi, no aguanto más y se desplomó en mis brazos cayendo en un cálido sueño, ambos estabamos desgastados, el camino fue largo pero lo suficientemente cómodo para dormir mientras mi conductor nos llevaba, pero a mitad de camino un movimiento abrupto hizo que me exaltara despertando de una. En un abrir y cerrar de ojos, ahí estaba yo, golpeando la ventana de mi conductor preguntando que tuviera más cuidado. Escuché un "Disculpe señor, vuelva a dormir" Y eso haría, me disponía a volver a dormir cuando accidentalmente mire hacia afuera y no era parte de mi territorio, no estábamos allí, todo ello era desconocido, trate de buscar mi teléfono y bingo! lo encontré mande mensaje a mi guardaespaldas pero no lograba mandar la ubicación a causa, algo lo impedía y no lograba saber en donde estaba, mande la ubicación par
Suspire y trate de mantener la calma de todas maneras, alguna razón lógica tuvo que haber habido para que ella empezará de esa manera o simplemente fue un berrinche que cualquier niño chico hace cuando algo no le gusta, así que la abrace, levantando su mentón así mi dirección para que sus bellos ojos chocarán con los míos. "Princesa, no corresponde que andes llorando después de pórtate mal, si algo no te gusto, simplemente tienes que decírmelo y arreglamos el problema, entiendes?" dicho esto, empecé a limpiar le sus ojos y hacerle masajitos en el pelo mientras su respiración se iba regulando.Empezó a jugueter con sus manos mientras que su mirada era dirigida a cualquier lugar de la habitación menos a mis ojos, la volvi a traer a mis ojos, moviendo su mentón. "Me puedes decir, que sucedió?" Sentí como trago saliva y empezaba a murmurar, gracias a ello me tocó acercarme y pegar mi oreja a su boca para comprender lo que sus pequeños labios pronunciaban. "Escuche lo que conversaste con
Después de un buen rato de charla con mi amigo, tomamos tragos, muchos. Tanto que ambos terminamos durmiendo en mi Oficina, cuando desperté me acordé que había dejado a mi pequeña toda la tarde noche sola, salí de mi despacho, con una resaca horrible, fui directo a la cocina para tomar un vaso de agua y unas píldoras para mi cabeza pero al estar pasando por la Sala no vi a mi pequeña por ningún lado, pense que estaria en su cuarto, por lo tanto no me preocupe y me enfoque en buscar primero las aspirinas. El efecto surgiria despues de dormir o podria esperar un rato largo, aprox 2 horas, asi que procedi a subir las escaleras, diriguiendome de inmediato al cuarto de mi niña, para pillar que no estaba ahi. Sin alertarme, cerre la puerta y ahora camine en direccion a mi habitación, donde..... sorpresivamente tampoco estaba. Deberia estar tranquilo, posiblemente solo estuviese escondiendose como siempre y aun falta demasiado para empezar la sorpresa. "Pequeña! Pequeña! tu biberon esta lis
"1..." splash, mi mano golpeaba su nalga, "2...", splash, segunda nalgada y así la cuenta continuaba, ya a la 4, la nalga de mi pequeña estaba roja y la verdad no quería seguir, pero solo quedaba una, aún que sus sollozos ya eran suficientemente fuertes para ser oídos dentro de la habitación. "Princesa, la última si?" la vi asentir, esto era una espada de doble filo, sabia que debía continuar su castigo, pero su obediencia y lo blando que había dejado mi corazón, hacían que quisiera parar, suspire y di la última nalgada que quedaba, la levante le subí su ropa y la senté en mi regazo para abrazarla "No más, okey? de aquí en adelante seras una niña buena" asintió mientras que yo me relajaba, alcance el plato de comida, le empece a dar la comida en la boca, esperaba a que tragara y le volvía a dar otra cucharada mientras me ponía a pensar, en que? pues en su actitud, me encanta, pero empiezo a preocuparme, la trato como una hija cuando es mi pareja, jamás tendría hijos, no er
La noche paso de la manera más tranquila, estos días que no la tuve a mi lado fueron horribles, estuve siempre alerta pero con ella de esta forma logré relajarme y descansar como correspondía, desperté temprano para poder prepararle el desayuno y verificar que todo lo que tenia planeado para nuestro mes aniversario juntos, fuera especial. Luego regrese al cuarto y vi si seguía durmiendo, en fortuna mía, si seguía durmiendo, saque un pequeño chupete y se lo puse, me recosté nuevamente para luego acomodarla encima de mi pecho, empecé a acariciarle el pelo, susurrarle cosas lindas, depositar besos suaves en su cabeza, todo esto era un sueño, extrañaba su compañía, no paso mucho para que empezaba moverse y abrir esos hermosos ojos mirando extrañada a su alrededor. “p-papa?” fue lo que pronunció, se le vendría un castigo aún que no quisiera, las reglas que puse fueron claras y que las allá desobedecido no me gustaba. Le di un beso en la frente y me senté, trataba de controlarme pero era c
Salí de aquel cuarto oscuro, mientras gotas de sudor caían por mi frente, todo esto era tedioso, me sacaba los guantes los cuales escurrían gotas de sangre de ellos, fui a darme una ducha y sacarme todo eso de la cabeza, de todas formas ya tenia lo que quería, ya sabía quién era el culpable.Después de la ducha trate de enfocarme en cocinar y preparar cosas ricas para mañana ir a buscar a mi princesa, de todas formas sueño no tenia después de lo sucedido, terminé todo eso como a las 6:30 a.m , fui nuevamente a ducharme para quitarme el sudor y despertar un poco, pero era imposible el sueño se había apoderado ya de mi cuerpo, así que apenas termine de ducharme salí y me dirigí a la cama para acostarme, logrando descansar un rato sin antes poner una alarma, pero no sonó, al contrario me despertó Estella “Cariño despierta tu teléfono a estado sonando desde las 2 de la tarde” recogí mi teléfono sin entender, aún no despertaba del todo, abrí el teléfono y me entró otra llamada, la