El tiempo pasó tan rápido, que ya eran las 3:00 p.m., la pequeña joven estaba durmiendo en el regazo de él y él le sacó un par de fotos.
La cargo y llamo a Roberto, al ver la escena Roberto quedó maravillado y empezó a molestar a su gran amigo "y esta delicia quién es?"
Al oír eso logro que la sangre de él se calentara con demasiada facilidad, solo basto una mirada para que su amigo se diera cuenta de su error y se disculpara rápidamente para ayudarlo con la chaqueta y el bolso, lo acompaño a su auto para abrirle la puerta.
Se despidieron y Rian pidió al conductor que los llevara a un centro comercial, mientras tanto el en el asiento de atrás estaban disfrutando una hermosa vista y sentía paz en su corazón, jamás pensó que el amor era tan sencillo y todo gracias a su dinero, era perfecto todo.
Al llegar la despertó con suaves besos en las mejillas "Lucía despierta llegamos" despertó y restregó sus ojos con demasiado cuidado para levantarse "estoy despierta, que tanto hay que comprar?".
Preguntó la niña viéndolo "Pues ropa, zapatos, útiles de aseo, de estudio y-" la niña lo interrumpió mirándolo con la cara más inocente que tenía y con ojos iluminados "podemos comprar dulces y peluches".
Aquel hombre jamás imaginó estar en aquella situación y mucho menos por una adolescente, pero aquella mirada provocó algo en el con lo que no pudo decir que no, suspiro para luego reír y asentir, jamás supo que al hacer eso firmaba su propia perdición apenas dijo que si la niña salió volando, como si tuviera propulsores en su parte trasera.
No necesitó mucho tiempo para perderla de vista y eso fue un caos, apenas la perdió de vista se puso histérico, estaba tan rojo como un tomate, era divertido e impresionante.
Salió corriendo detrás de ella pero no logró alcanzarla, empezó a llamar a sus guardaespaldas para poderla buscar, mientras había en un pasillo una niña de 18 años mirando peluches como si fueran su adoración luego de elegir unos cuantos (un carrito entero) fue a la sección de dulces.
Habían tantos dulces que quería llevárselo todo, pero escucho unos gritos y salió del pasillo a ver, en ese instante vio a un señor gruñón gritando su nombre, no era nada más ni nada menos que Rian, el hombre quien la compró, extendió sus manitos y gritó.
"Aquí estoy!!!"
El hombre se acercó a pasó rápido y enojado, apenas estuvo a su lado la agarro del brazo y dijo "Porque salí-" no alcanzó a terminar su frase al ver el carrito de peluches no logro aguantar la risa, la cargo y la sentó encima del carro para empezar a llevarla a la sección de ropa "no tienes que hacer eso de nuevo, acaso no leíste los castigos???".
Bajo la cabeza y se disculpó pero luego la levanto entusiasta y pregunto "Puedo llevarlos a casa por favor?".
Aquel hombre no podía con esa niña, ella era su otra mitad, además esa carita de perro triste era imposible decirle que no.
Este día había sido increíble, todo fue tan raramente perfecto, habían ido de compras, comieron, se conocieron y aclararon las reglas.
Él se dio cuenta que a ella no le molestaba ser tratada como una niña chica, al contrario, le gustaba y ella se dio cuenta que no era tan malo como pensaba, quedaron en que cambiarían la habitación de ella por completo y que la arreglarían al gusto de ella.
Está de más aclarar que ella estaba más que contenta, estaba extasiada por el día de mañana, estuvo todo el rato al lado de él y escuchó como avisaba que mañana no iría al trabajo.
Estella estaba feliz por cómo iba todo, sabía que era lo mejor haberlo obligado a hablar con ella, todo iba relativamente bien, al llegar a casa acomodaron las cosas y vieron películas juntos de princesas hasta que ambos quedaron profundamente dormidos.
Estella los abrigó y les sacó foto, para irse después a su cuarto.
Al día siguiente despertó primero ella, lo miró y sonrió, era extrañamente raro el sentirse tan cómodo con él, pero se sentía feliz porque al final Carla tenía razón.
Le tocó algo bueno, "Rian! Rian!" la pequeña niña movía al nombrado de una manera brusca y juguetona, hasta que abrió los ojos y bostezo "Pequeña, habíamos quedado en algo, además que necesitas? es muy temprano duerme" decía aquel zombió somnoliento, ella arrugó la nariz y dijo "Dada! lo prometiste iríamos a redecorar mi cuarto!"
Él solo escucharla hablar así, fue como si automáticamente el cansancio se hubiera ido y fuera cambiado por una energía total, la tomó en brazos por sorpresa y la levantó "okey mi niña, iremos a hacer tu cuarto" la pequeña solo reía entre los brazos de él.
Toda esa escena era extremadamente empalagosa tanto para los oídos y ojos de quien lo viera o escuchara, subieron a la habitación de la pequeña y el solo tuvo que marcar unos tantos números para que solo tuvieran que pasar 30 minutos y ya 10 personas estaban en casa de él, con tarros de pintura, cama nueva, tela, etc.
Las paredes fueron pintadas de un suave color morado pastel, la cama era un rosa suave, con unas sábanas de mariposas, las cortinas se cambiaron por unas de unicornios y se pusieron repisas de libros y para sus peluches, los armarios se llenaron de toda la ropa que uno se pueda imaginar.
Se instaló un mueble para que ella pudiera estudiar y dibujar, solo pasaron unas horas para que todo estuviera listo, mientras que la chica estaba ilusionada con ver el trabajo final, estaba tan desesperada de verlo que entró a escondidas y se escondió en el closet sin que la vieran, no imaginaria lo que le esperaría solo por esa simple y juguetona acción.
No había mucho tiempo desde que terminaron el cuarto, pensaron que la niña había salido al patio, por el cual Rian fue a buscarla, al dar, una, dos, tres vueltas, se dio cuenta que no estaba y fue donde empezó a alarmarse.
Preguntó su la habían visto salir pero todos tenían la misma respuesta no, eso era bueno, al menos la niña no había abandonado su casa, regreso adentro y inhalo profundo "LUCIA! VEN AQUI" sin importar que tanto gritara nadie respondía hasta que se acercó una de las mucamas, "Señor que sucede?" Dijo la señora inclinándose, el hombre contó hasta 10 para poder calmarse y dijo "No tú, la niña, donde esta!" Costaba estar calmado cuando encontraba a las demás sirvientas como inútiles, la mujer comprendió y respondió "No sabemos señor, estábamos cocinado y las otras preparando el cuarto" era como si había visto in fantasma, el color de la cara de la mujer desapareció y prefirió salir corriendo al ver en los ojos de su jefe llamas ardiondos. De pronto se oyó algo caer en la planta de arriba, de inmediato una sirvienta subió y reviso, no tuvo que pasar mucho para oír un grito "Amo Rian!! corra encontré a la niña!!!" Rian corrió más rápido que luz, su respiración era pesada, porque no estab
"Lo curare yo princesa, yo le hice las heridas" la niña sonrió y asintió, sentaron al hombre en una silla y Rian se sentó al lado para empezar a curarle de una forma un poco bruta haciendo que el chico se comenzará a estremecer con cada toque "Dada él es Lucas, un amigo mío" Comentaba la pequeña desde el baño sin poder ver que en donde curaban a su amigo, lo estaban mirando con aquellas miradas que matan, después de cambiarse y explicar toda la historia que tenían esos dos amigos salió del baño ya con ropa lista para ir a su casa "Por cierto Lucas como supiste que estaba aquí?" el chico la miró y suspiro "Mi padre es el director del hospital y me aviso apenas le informaron tu nombre, estabas desaparecida, que te paso? tus papas no te buscaron. O al menos tu mamá, tu papá cayó por su lado en depresión y se divorció de tu madre. ah estado buscándote como loco por doquier!" Los ojos de Lucía se iluminaron y el chico se levantó de inmediato tomándole la mano "Vámonos! estará muy conten
Mientras que en la sala los dos hombres se miraban en silencio, con unas auras asesinas, después de 3 horas bajo un hombre completamente diferente, estaba arreglado, ya no tenía aquella barba desaliñada y ese pelo desordenado, al contrario, parecía haber salido de la ducha, su barba estaba recién afeitada y el pelo ya no tenía esas canas, tenía un corte elegante, su ropa ya no estaba gastada y no tenía ni una sola arruga, era impresionante el cambio que podía tener un adulto con solo cuidar su higiene, ambos hombres se levantaron y saludaron, el padre solo río y pidió que se sentaran, apenas accedieron la cara del padre cambio drasticamente a una seria y oscura sentándose y juntando sus dos manos colocando los nudillos en blanco "Ahora....Quien encontró a mi niña" su voz era escalofriante, aún que el tuviera 35 y su "Yerno" tuviera 45, aun así se le congelaba la sangre al oír aquella voz tan intimidante aún que el fuera el hombre más temible de todo el país, al oír la voz de su
El hombre río y la vio "pero sabes cuales son las reglas en la cocina, no pequeña?" La niña asintió "le avisaré a papi" se bajo la niña y fue corriendo donde su papá para avisarme, mientras tanto el hombre llamaba a sus guardaespaldas pidiendo que trajeran bolsas de comida, arroz, carne, enlatados, ensaladas, etc. Una hora fue necesaria para que tocaran la puerta, el padre se dirigió a abrir y vio como 6 guardaespaldas entraban a la casa con bolsas de comida y hasta un refrigerador nuevo, pero eso no fue todo, señores de limpieza también, habían vasos, comida, electrodomésticos, el hombre se le fue el color de la piel viendo todo eso al igual que al joven, la niña solo se estaba riendo en la sala mientras jugaba con sus juguetes mientras todos esos guardaespaldas entraban a la cocina y empezaban a hacer su trabajo "Señor, esto es un regalo para ud.Por ahora no entre que limpiaran, cambiaran su refrigerador, guardarán comida, platos y vasos, todo lo que sea necesario en la cocina" el
Aquel día fue un infierno, ni siquiera quise salir de la habitación y me toco mandar a ese imbécil guardaespaldas, para que fuera a dejar las cosas de mi pequeña, no quise ir yo, porque al final se que luego no me iba a ir, que odioso es todo esto y solo han pasado un par de horas, es mi primer día sin ella, después de los 2 meses y a menos de 1 semana cumpliremos el mes. Maña iré a buscarla como le prometí, debe estar enojada, que son todos estos pensamientos y emociones que me ahogan, me gustaría tenerla a mi lado para desahogarme pero se que cuando la tenga a mi lado lo último que hare será abrirme y soltar todo lo que me preocupa, de todas formas el hombre es el fuerte o eso eh leído, no esta bien que me desahogue y mucho menos con una niña. Pero y si le empieza a gustar ese idiota? Y si le hace algo? ¡No puedo permitirlo! Se suponía que ella no tenia pareja, me tocara investigarla más.La puerta se abre y me giro a ver quién había interrumpido mis planes, era Estella.
Era un caos, gritos, caídas, regaños, había hasta gente llorando, estaba claro que aquí se perderían muchísimos trabajos, pero la pregunta era ¿Quién era tan idiota para entregar estas contraseñas y enfrentarse a mi furia? Fui a investigar las cámaras después de chequear que el técnico estuviera trabajando de una forma espléndida para arreglar todo esto, el vigilante me mostró todas las grabaciones, pasamos al menos unas 3 horas ahí encerrado y aun faltaban, les pedí que me las enviara cuando el técnico entró alegre informando que el problema había sido solucionado, esta claro que me tocaría darle algún bono extra aun que ese fuera su trabajó, suspire y asentí.Pedí que les informara a los demás y que a la próxima que hubieran errores así, los dejaré a todos sin trabajo. Creo haber echo una amenaza lo suficientemente clara, esto era impresionante, salió de donde el de seguridad mientras ya todos se inclinaban y me saludaban ya tranquilamente. Esto fue un absurdo dolor de cabeza
Salí de aquel cuarto oscuro, mientras gotas de sudor caían por mi frente, todo esto era tedioso, me sacaba los guantes los cuales escurrían gotas de sangre de ellos, fui a darme una ducha y sacarme todo eso de la cabeza, de todas formas ya tenia lo que quería, ya sabía quién era el culpable.Después de la ducha trate de enfocarme en cocinar y preparar cosas ricas para mañana ir a buscar a mi princesa, de todas formas sueño no tenia después de lo sucedido, terminé todo eso como a las 6:30 a.m , fui nuevamente a ducharme para quitarme el sudor y despertar un poco, pero era imposible el sueño se había apoderado ya de mi cuerpo, así que apenas termine de ducharme salí y me dirigí a la cama para acostarme, logrando descansar un rato sin antes poner una alarma, pero no sonó, al contrario me despertó Estella “Cariño despierta tu teléfono a estado sonando desde las 2 de la tarde” recogí mi teléfono sin entender, aún no despertaba del todo, abrí el teléfono y me entró otra llamada, la
La noche paso de la manera más tranquila, estos días que no la tuve a mi lado fueron horribles, estuve siempre alerta pero con ella de esta forma logré relajarme y descansar como correspondía, desperté temprano para poder prepararle el desayuno y verificar que todo lo que tenia planeado para nuestro mes aniversario juntos, fuera especial. Luego regrese al cuarto y vi si seguía durmiendo, en fortuna mía, si seguía durmiendo, saque un pequeño chupete y se lo puse, me recosté nuevamente para luego acomodarla encima de mi pecho, empecé a acariciarle el pelo, susurrarle cosas lindas, depositar besos suaves en su cabeza, todo esto era un sueño, extrañaba su compañía, no paso mucho para que empezaba moverse y abrir esos hermosos ojos mirando extrañada a su alrededor. “p-papa?” fue lo que pronunció, se le vendría un castigo aún que no quisiera, las reglas que puse fueron claras y que las allá desobedecido no me gustaba. Le di un beso en la frente y me senté, trataba de controlarme pero era c