Suspire y trate de mantener la calma de todas maneras, alguna razón lógica tuvo que haber habido para que ella empezará de esa manera o simplemente fue un berrinche que cualquier niño chico hace cuando algo no le gusta, así que la abrace, levantando su mentón así mi dirección para que sus bellos ojos chocarán con los míos. "Princesa, no corresponde que andes llorando después de pórtate mal, si algo no te gusto, simplemente tienes que decírmelo y arreglamos el problema, entiendes?" dicho esto, empecé a limpiar le sus ojos y hacerle masajitos en el pelo mientras su respiración se iba regulando.Empezó a jugueter con sus manos mientras que su mirada era dirigida a cualquier lugar de la habitación menos a mis ojos, la volvi a traer a mis ojos, moviendo su mentón. "Me puedes decir, que sucedió?" Sentí como trago saliva y empezaba a murmurar, gracias a ello me tocó acercarme y pegar mi oreja a su boca para comprender lo que sus pequeños labios pronunciaban. "Escuche lo que conversaste con
Después de ese largo día, ya no quedaba más, ya porfin nos iríamos a la casa a descansar, termine agotado de tantas vueltas de un lado a otro, mi pequeña a diferencia de mi, no aguanto más y se desplomó en mis brazos cayendo en un cálido sueño, ambos estabamos desgastados, el camino fue largo pero lo suficientemente cómodo para dormir mientras mi conductor nos llevaba, pero a mitad de camino un movimiento abrupto hizo que me exaltara despertando de una. En un abrir y cerrar de ojos, ahí estaba yo, golpeando la ventana de mi conductor preguntando que tuviera más cuidado. Escuché un "Disculpe señor, vuelva a dormir" Y eso haría, me disponía a volver a dormir cuando accidentalmente mire hacia afuera y no era parte de mi territorio, no estábamos allí, todo ello era desconocido, trate de buscar mi teléfono y bingo! lo encontré mande mensaje a mi guardaespaldas pero no lograba mandar la ubicación a causa, algo lo impedía y no lograba saber en donde estaba, mande la ubicación par
Consigo trajo un telefono, el cual me lo tiro por el piso y me apuntó a un esquina, tal parece que el cuarto tenía puntos ciegos, me acerque y tome el teléfono, dándome cuenta que tenía señal, escribi rápidamente el número que estaba anotado atrás que era la dirección, porque nos ayudaba? no se suponía que trabaja con alguien más? daba lo mismo, tenía que aprovechar esto aún que fuera una trampa, me Apure a hacer todo y llamar a estela informando rápidamente y todo lo que tenía que hacer. Hecho esto, le devolvi el teléfono y volví a mi lugar a disimular lo que paso y se fue. Pasarón las horas y horas, nada pasaba, hasta que se escuchó un enorme estruendo y todo se volvió nublado de nuevo. Al abrir los ojos nos encontrábamos en un auto de nuevo con dos personas a nuestros costados y en un pestañear el auto salto por los Aires, se escuchaban bocinas por todos lados. Gritos, un pitido, la sangre.... no pude recordar más ni ver más. *ℙ𝕖𝕣𝕤𝕡𝕖𝕔𝕥𝕚𝕧𝕒 ?
Los días empezaron a pasar, yo salia y venia al hospital, por chequeos y examenes, el trabajo se volvia monotono. Mientras que mi tristeza se hacia más evidente al paso de los días, en la casa todo era silencio, al igual a cada lugar que iba, una parte de mi no estaba contento y otra simplemente le molestaba todo lo ocurrido, esa niña que suponia ser mi novia, jamás se paso por la casa a ver como estaba ycada vez que le preguntaba a Estella su respuesta era la misma "no quiero hablar de ello caballero", una habitación estaba siempre cerrada cosa que me daba más rabia aun, no queria entrar ni lo necesitaba, pero porque prohibirme la entrada a un cuarto de la casa que era mio. Un día que estuve solo en casa y no tenia trabajo, todos habian salido a comprar y yo paseaba en la casa como era costumbre, viendo que hacer y que comer, hasta que llego a la misma puerta que estaba prohibida pasar, al tratar de abrirla me doy cuenta que estaba cerrada, empece a buscar las llaves por todas las ha
El tiempo paso y preferi quedarme con ella en aquel lugar, total no tenia nada que hacer hoy, ella me devolvio la paz que habia perdido en estos ultimos días, era gratificante, me recoste a su lado, porfin podria dormir como correspondia, total, los demás se harian cargo de las demas cosas y yo no debia mover ni un dedo. Ese dia no me interrumpieron en ningun momento, al contrario, al parecer Estella declaro que nadie se podia meter a la habitación nuevamente, pero era porque estaba yo en este momento disfrutando de la compañia de una niña que no entendia que era para mi. El finde semana paso y volvio a ser dia de trabajo, me toco salir de ese cuarto, pero cada vez recuperaba más mis recuerdos, no eran 100% exactos pero al menos si una parte de ellos, cada dia me mostraba más la realidad entorno a mi pequeña, pero no sabia si era por los recuerdos o no pero me volvi a enamorar de esa pequeña de todas maneras, pero un dia paso algo que no esperaba. Un dia jueves regresando del traba
Hola mi nombre es Rian reyes, empresario multimillonario, soltero, 29 años, ojos color verdes, cabello corto y un poco barbón, pelo y barba color café oscuro. Como ya se imaginaran el dinero me sobra, me ha dado todos los lujos por habido y por haber. A mis 16 años mis padres murieron en un choque automovilístico, por lo cual vine la empresa, jamás me lamente ni sufrí mucho por la pérdida de ellos de todas formas casi no los veía, ellos tenían su vida y yo la mía, simple ¿no? Solo vivíamos bajo el mismo techo, además me cuidaba la ama de llaves, Estella, o para mi lucecita, es un apodo que le di de chico al oír su nombre, fue una madre para mi aquella mujer y afortunadamente hasta el día de hoy sigue siendo así.Ella me crío, me bañó, me cambió los pañales y me enseñó, jamás le lleve la contraria, por lo que dicen las madres siempre tienen razón. Herede la empresa de mis padres a mis 18 años y llevo soltero desde que tengo memoria, jamás me intereso alguna mujer, salía por diversió
Después del café y el sándwich fui directo a la empresa de nuevo y llame a mi guardaespaldas, pidiéndole la información de aquella chica después de describirla. Ya para el final día ya había encontrado toda información de aquella chica.Su nombre es Lucia Angelica Guerrero Sepúlveda, tiene 18 años, nació el 22 de octubre en 2004, vive con sus dos padres. Su padre un arquitecto que jamás está en casa y su empresa está a punto de irse a bancarrota y su madre una profesora de literatura y filosofía, sufre maltrato por parte de la madre y su padre le es infiel a su madre, tuvo calificaciones decentes en el colegio, mientras que quiere estudiar Derecho y Psicología. Soltera con solo dos amigos, trabaja todos los días de 9 a.m. a 1 p.m., para luego asistir a la universidad hasta las 5 p.m., se va a su casa y luego a las 6 p.m. se dirige a un jardín infantil donde trabaja hasta las 8 p.m. Los fines de semana se dirige a un apartamento en el cual se aloja solo esos días en el piso 15 y se q
Detrás del escenario, estaban todas las chicas las menores de 25 años ocupaban un vestido simple blanco, las mayores ocupaban vestidos más reveladores de color azul. Pero todas esas miradas de aquellas mujeres estaban pegadas en una niña de 18 años que estaba tirada en el suelo, ya le habían limpiado una herida que llevaba en la cabeza, pero hace rato que no despertaba y todas tenían miedo mientras se susurraban entre sí, ¿acaso esa sería la nueva estrategia para conseguir más mujeres?, pensaron, quizás la forma en que las conseguían era muy difícil. Ya que era a base de comprarlas a gente que sus empresas quebraron, o eran pobres o no las querían, etc. Una de las mujeres, llamada Carla de 30 años se acercó para despertar a Lucia, al despertarla trato de explicarle todo mientras que el rostro de ella pasaba lentamente de uno confundido a uno horrorizado, comenzando a llorar mientras que la mujer solo la abraza para contenerla, después de un rato de llanto le dijo piénsalo, quizás t